El impacto de la balanza comercial en su bolsillo

TOMADA DE INTERNET - EL NUEVO DÍA
Devaluación del peso, inflación y un menor gasto doméstico son las principales consecuencias que, de manera indirecta, tiene una balanza comercial deficitaria en la economía nacional.

La caída en los precios internacionales de las materias primas, en especial el descenso en el precio del petróleo, ha generado un cuantioso déficit en la balanza comercial del país (la diferencia monetaria entre exportaciones e importaciones). A septiembre pasado, según cifras del Dane, ese déficit llegaba a US$11.302,9 millones, es decir, un 404% más que el registrado en el mismo periodo del 2014, cuando alcanzó los US$2.239 millones, y casi un 80% más que el déficit generado durante todo el año pasado (US$6.292,4 millones).

La situación refleja una especial dependencia de Colombia de las exportaciones minero-energéticas y, en ese mismo sentido, poca diversificación de la canasta exportadora que compense la reducción en los ingresos por la venta de bienes primarios al exterior. De ahí que, hasta ahora, no haya sido posible ponerle límites al hueco que se ha venido abriendo en la balanza comercial del país, a pesar de que las importaciones también han venido cayendo.

Pero, más allá de las cuestiones propias del comercio exterior, ¿cómo afecta esta situación a los ciudadanos del común? Esta redacción consultó la opinión de expertos acerca de esas posibles consecuencias.

Devaluación

De acuerdo con Hernán Avendaño Cruz, director de estudios económicos de Fasecolda, una variable que juega un papel importante en este caso es la tasa de cambio. En este punto, explicó, hay que tener en cuenta que otro de los efectos de la caída en el precio del petróleo es la disminución de la inversión extranjera. Así, según Avendaño, el país está recibiendo un golpe por dos lados: por el de la balanza comercial y por el de la balanza de capitales (entradas y salidas de capital del país), que, sumados, presionan fuertemente la tasa de cambio, haciendo que se deprecie, es decir, que aumente la cantidad de pesos que se pagan por dólar.

Al respecto, Gonzalo Hernández, director del Departamento de Economía de la Universidad Javeriana, agrega que cuando el déficit en la cuenta corriente (la caída en los flujos comerciales de bienes, servicios, ingresos y pagos que se hacen desde un país al exterior) no es financiado por la entrada de capitales, esto se ve reflejado en una escasez de dólares que, a su vez, genera un precio más alto de la divisa (si bien esta no es la única causa de ese aumento).

Inflación

Ahora bien, la devaluación del peso frente al dólar, explica Avendaño, “repercute en unos mayores costos de producción, que se empiezan a reflejar en los precios al consumidor, y ese es uno de los factores que está contribuyendo a que la inflación se esté acercando a niveles del 6%”.

Ese incremento, añade, se percibe en particular en ciertos productos que tienen un alto componente importado. “Productos como los computadores, los televisores, los teléfonos celulares, este tipo de cosas, se van a encarecer un poco como consecuencia de la depreciación de la tasa de cambio, que está muy asociada a la situación de la balanza comercial”, comenta el experto.

Aquí cabe recordar un aspecto importante, y es que el Banco de la República, para atajar la subida de la inflación y anclarla al rango meta (2% al 4%), ha venido aumentando su tasa de interés de intervención (la tasa a la cual les presta dinero a las entidades financieras), que en cuestión de dos meses pasó de 4.75% a 5.50%, luego de un año de estabilidad.

El efecto de esta medida es que el acceso al crédito de los colombianos también se encarecerá, lo que hará que se disminuya el consumo.

Menos gasto

Hernández explica que el déficit en la balanza comercial, que se traduce en un déficit de cuenta corriente, debe ser ajustado de alguna manera. Una de ellas es la financiación de cuenta de capital, que significa que el país debe endeudarse más, la otra es la reducción del gasto doméstico. Eso, comenta, “tiene efectos negativos para los ciudadanos del común, porque, por ejemplo, ese menor gasto puede ser en política social por parte del Gobierno”.

De hecho, el presupuesto general de la Nación para 2016 aprobado por el Congreso contiene reducciones en el gasto público que se deben, principalmente, a la caída de los ingresos fiscales petroleros, que pasarán de $19.7 billones en 2014 a $9.6 billones en 2015, según proyecciones del Ministerio de Hacienda. Ese presupuesto, que asciende a $215.9 billones, tiene un incremento del 2.5% con respecto al de 2015, un porcentaje inferior a la inflación esperada, que significa una reducción en términos reales.

Previo a la aprobación del presupuesto, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, había advertido que la política fiscal del Gobierno era contundente: “si hay menos ingresos, deberá haber menos gastos”. Ese apretón se sentirá en 150 entidades del nivel central que, según dijo, tendrán que bajar el 3.5% de sus gastos de personal y generales. Además, el presupuesto de inversión cayó de manera generalizada un 11%, en todos los sectores.

Todo esto, según el Ejecutivo, con el propósito de preservar un equilibrio en las finanzas públicas que consolide los avances en materia económica y social.

Balanza comercial por grupos y países

Colombia mantiene relaciones comerciales con cuatro grupos principales: la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi), la Comunidad Andina, el Mercado Común del Sur (Mercosur) y la Unión Europea. Durante 2015, a septiembre, la balanza comercial del país con estos grupos ha presentado superávit en el caso de la Comunidad Andina (US$522 millones) y la Aladi (US$76.1 millones). En cambio, la balanza ha sido deficitaria en las relaciones comerciales con el Mercosur (US$-104.3 millones) y la Unión Europea (US$-1.406.2 millones).

Por países, lo mejores resultados en términos de balanza comercial se han dado con Venezuela (US$670.6 millones), Ecuador (US%$531.8 millones) y Perú (US$147.5 millones), cifras que contrastan con los grandes déficits que se tienen con China (US$-5.307.1 millones), EE. UU. (US$-3.804.8 millones), México (US$-2.144 millones) y Alemania (US$-1.278,4 millones).

El intercambio comercial con Brasil, Canadá y Japón también registra resultados deficitarios.

Credito
REDACCIÓN ECONOMÍA

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