Que su dinero no caiga en las trampas de la web

TOMADA DE INTERNET - EL NUEVO DÍA
Los expertos recomiendan no instalar juegos, programas ni aplicaciones desde sitios no confiables, ya que son de alto riesgo para su seguridad económica.

Recientemente un ataque mundial a miles de páginas web puso a millones de personas a pensar en la seguridad de sus transacciones bancarias a través de portales transaccionales, especialmente cuando todos los días se conocen nuevas formas de fraude.

Precisamente por ello es necesario tomar medidas de seguridad y evitar que los delincuentes puedan robar su dinero.

Algunos bancos le dieron pautas a este medio para sus operaciones virtuales con tarjetas débito y crédito.

“En transacciones web no solo hay que salvaguardar el dinero, sino también su información financiera, esto es fundamental para evitar estafas por internet”, asegura Libardo Gómez, experto en seguridad on line.

Para el Bbva un consejo importante es revisar con cuidado los correos sospechosos.

“Si recibe un email en el que aparezca la imagen del banco o de alguna empresa real que ofrece premios, promociones o beneficios a cambio de datos personales como número de documento de identidad o clave de cuenta ¡prenda sus alarmas! porque su banco ya tiene esos datos y nunca los pediría a través de un email.

Para verificar la autenticidad de un mensaje puede comunicarse con el banco y en caso de identificar su falsedad puede denunciar delitos informáticos informando a la Policía Nacional”, aseguraron asesores de la entidad.

Esto se considera phishing (pesca) y es una de las más “novedosas” formas de engaño. “Obviamente la página a donde lleva el enlace es una falsificación de la página original del banco. El usuario engañado entrega sus datos (con la promesa de recibir premios o incluso bajo amenazas de cancelación de su cuenta si no lo hace), y posteriormente se utiliza su información para robar el dinero de la cuenta”, precisan voceros de Banco Caja Social.

Según Bancolombia, otra estrategia es el Pharming, que es una modalidad de fraude en la que el delincuente usa el correo electrónico o las redes sociales para realizar la instalación de un software malicioso, como gusanos y troyanos, que modifica las direcciones web de los sitios favoritos del navegador para engañar a los usuarios.

Para protegerse de estas prácticas es conveniente trabajar en un computador configurando privilegios mínimos para su usuario, de tal forma que los troyanos no puedan instalarse en forma silenciosa y evitar visitar sitios para instalar programas gratuitos, descargar videos, archivos o música porque son reconocidos como fuentes de infección de virus y troyanos.

Así mismo, recomiendan introducir datos confidenciales solo en páginas seguras.

“Siempre que una página pida datos confidenciales como tu número de cuenta o clave, verifica que en la barra de navegación la URL inicie por ‘https://’ y aparezca el ícono de un candado cerrado; además revisa letra por letra y asegúrate de que la dirección esté escrita correctamente”, explican los expertos del Bbva.

Otra modalidad es Key logger, en ella, explica Caja Social, el delincuente utiliza programas o dispositivos electrónicos que se instalan y funcionan de manera invisible, sin que el usuario afectado se dé cuenta, y le permiten grabar el texto que escribe con su teclado. “En el caso del software, el key logger envía la información capturada a un correo electrónico del delincuente. En el caso de los dispositivos electrónicos, existen algunos que se conectan al computador y graban en una memoria interna el texto que se digita”.

Para evitarlo, se recomienda no abrir mensajes de correo electrónico enviados por remitentes desconocidos, ni los archivos adjuntos. Al ingresar cualquier dispositivo de almacenamiento de información, como USB o Cd, revíselo primero a través del antivirus.

Además, no instale juegos, programas ni aplicaciones desde sitios no confiables y verifique que no existan dispositivos electrónicos extraños conectados entre su teclado y el computador.

A través del teléfono celular (Banca Móvil) también se recomienda tomar medidas, pues una forma de robar a los cuentahabientes es el Vishing o Smishing.

Según el Banco de Bogotá, esta es una falsa comunicación que hacen en nombre del banco (llamadas o mensajes de texto) buscando su información confidencial.

“Usualmente esta técnica es bastante exitosa ya que te piden que llames a un número telefónico para actualizar o agregar tu información personal o que resuelvas algún inconveniente con tu cuenta. Al llamar al teléfono indicado, se escucharán grabaciones bastante parecidas a las de cualquier servicio telefónico de atención al cliente. Esta grabación te pedirá tu número de cuenta y con esto completan el fraude”, explican miembros de la entidad financiera.

Revisa regularmente el estado de tus cuentas

Jonathan Iván Romero, de Bbva, asegura que conocer todos los movimientos bancarios es la mejor forma de evitar fraude.

“Algunas personas tienen cuentas de ahorros que no revisan regularmente porque están destinadas al ahorro, porque olvidan que las tienen o porque simplemente cambian de banco y deciden empezar a usar otras. Si este es tu caso te recomendamos que de vez en cuando le des un vistazo a tus cuentas y hagas una revisión para estar al tanto de cualquier irregularidad en tus transacciones online.

Recuerda que tú juegas un papel muy importante a la hora de mantener la seguridad de tu información y tu dinero, así que es fundamental que confíes en tu intuición y que ante la menor sospecha tomes acciones que te ayuden a prevenir la inseguridad y te permitan disfrutar de todas las ventajas de la banca digital”.

Cifra

76% de los internautas colombianos son compradores “online”, según la Cámara de Comercio Electrónica.

Dato

Correos “tramposos”, virus y malwares, los métodos para fraudes virtuales. La firma Juniper Research estima que en el mundo el número de usuarios de banca móvil será superior a los 1.750 millones al finalizar el 2019.

Cifra

49 millones de transacciones no presenciales por US$ 16.329.000 se realizaron en el 2015.

Credito
BOGOTÁ

Comentarios