Aunque su procedimiento sea cosmético y su fin sea rejuvenecer el rostro a través de la operación de la piel y grasa sobrante de los párpados, la blefaroplastia es también una operación que puede recuperar la visión periférica del paciente.

“La Blefaroplastia se considera como una cirugía integral del tercio medio de la cara donde se puede corregir igualmente la caída en altura de los párpados, las líneas marcadas de expresión en el entrecejo y reafirmar la posición de las cejas”, explica John Bareño, oftalmólogo y cirujano plástico ocular.

Cuando existe una importante cantidad de piel del párpado que se acumula cerca de las pestañas es posible que se pierda la visión periférica. La piel empieza a caerse sobre las pestañas y es entonces cuando el procedimiento adquiere mayor importancia.

También se remueve el exceso de grasa en las llamadas “bolsitas” que se acumulan debajo del ojo y cuya aparición puede ser hereditaria. Ésta es una cirugía cosmética muy practicada y ambulatoria y puede acompañar otros procedimientos como el rejuvenecimiento facial, o la frontoplastia, cirugías todas destinadas a lograr un aspecto más joven del paciente.

La clave en el caso de las cirugías plásticas, y en particular de la blefaroplastia, es tener en cuenta al profesional que le practicará la cirugía.

El oftalmólogo oculoplástico es el profesional médico encargado de realizar esta clase de cirugías y, si el procedimiento se practica en el país, preferiblemente debe estar vinculado a la Sociedad Colombiana de Oftalmología (SCO) y a la Asociación Colombiana de Cirugía Plástica Ocular (Acpo).    

VOZ DEL EXPERTO
John bAREÑO
Oftalmólogo / cirujano plástico ocular
“Muchas personas ven en sus ojos las muestras más evidentes del paso del tiempo, precisamente marcadas en una de las zonas protagonistas de nuestro rostro.

El envejecimiento de la piel deja huella en los párpados y en el contorno de los ojos, un antiestético ­problema que suele manifestarse a partir de los 30 años. 

Los párpados superiores se hinchan y caen sobre el ojo, dando un aspecto triste y envejecido al rostro, mientras que en los inferiores aparecen las tan temidas bolsas.

Al margen de los tratamientos cosméticos que ­existen para intentar evitarlas o disimularlas, la cirugía estética también ofrece una solución: la blefaroplastia. 

No es extraño que sea una de las operaciones más demandadas por mujeres mayores de 35 años pues, aunque no puede detener el proceso de envejecimiento, sí que puede disminuir este problema.

La blefaroplastia es el procedimiento donde se ­corrige el exceso de piel de los párpados, se elimina la grasa de las bolsas inferiores y se realizan procedimientos adicionales como la reposición de la ceja, corrección de la altura del párpado y la suspensión del tercio medio de la cara.   
Puede realizarse tanto con anestesia local y sedación como con anestesia general, dependiendo, entre otros factores, de si se realiza de forma aislada o conjuntamente con otras intervenciones faciales. 

No hay secuelas posteriores o evidencia de las cicatrices, ya que se realizan sobre el pliegue palpebral natural en el párpado superior y por debajo de las pestañas en los inferiores, siendo imperceptible la ­evidencia de cirugía”.

LISTA
Recomendaciones posteriores a la cirugÍa
1
 Se recomienda el uso de compresas heladas durante los primeros tres días, para reducir los hematomas y la inflamación.  
2
 El uso combinado de sesiones de ultrasonido y drenaje linfático ayudarán a disminuir la inflamación durante los días siguientes.   
3
 Seguir las indicaciones de su oftalmólogo cirujano plástico ocular con relación a la medicación y evitar ejercicios y actividades que requieran un gran esfuerzo físico durante las primeras semanas.  

Riesgos y complicaciones
Las complicaciones postoperatorias son extremadamente raras, pero puede presentarse:
• Dolor.
• Sangrado e infección.  
• Como en cualquier otra cirugía, existen complicaciones propias al procedimiento que deben ser discutidas previamente al procedimiento.