Hay aspectos que no puede pasar por alto. Uno de ellos es buscar un producto que lo proteja contra los rayos UVA y UVB. Esto debido a que los rayos UVA producen envejecimiento, arrugas, pigmentación, bronceado y cáncer de piel, mientras que la luz UVB es la principal responsable del enrojecimiento de la piel y la quemadura solar, y también produce envejecimiento y cáncer.

En días pasados la Liga Contra el Cáncer recordó que cada año mueren en promedio 220 colombianos por esta enfermedad y se desarrollan, aproximadamente, mil casos nuevos.

En los antisolares se mide de forma diferente la protección contra la luz UVA y la UVB, para ello tenga en cuenta lo siguiente: El Factor de protección solar (FPS) mide la protección contra los rayos UVB y es el número grande que se encuentra en los envases, que se refiere al número de veces que el producto aumenta la defensa contra el enrojecimiento.

“La protección contra la luz UVA, es decir, contra el oscurecimiento de la piel y bronceado, se mide con la capacidad de producir pigmentación duradera (PPD o PA) y se clasifica con números desde el 2 al 14 o con signos de más (+), mientras más alto sea es mejor”, explicó la dermatóloga antioqueña María Clara Mejía.

Siendo así las cosas, un buen antisolar debería tener mínimo 30 de FPS y un PPD o PA mínimo de 8 o que tenga dos signos de más, ++.

Partes de más cuidado

Los lugares del cuerpo que más debemos proteger son la cara, especialmente la nariz y mejillas. Aunque hay algunos antisolares que están hechos para ser usados en todo el cuerpo, se recomienda buscar un producto especialmente diseñado para la cara, ya que generalmente son más cosméticos, libres de grasa y darán mejor apariencia al rostro.

En el cuerpo debemos proteger los hombros, espalda, escote y no olvidar los antebrazos, la nuca y los empeines.

Tenga en cuenta que es igual de importante cuidarse tanto en climas fríos como en los climas cálidos, por ejemplo, la nieve actúa como un espejo y es frecuente las quemaduras por el reflejo del sol.

¿Qué cantidad aplicar?

Lo adecuado es esparcir sobre la piel y la cara una capa de un mililitro de protector solar, según la dermatóloga María Clara Mejía. “La mayoría de personas se aplican una cantidad menor y esto hace que la efectividad del antisolar disminuya.

En cuanto a la frecuencia, si está expuesto a la luz directa del sol, como por ejemplo en la piscina, en la playa o paseos al aire libre, se debe aplicar cada dos horas.

Otras maneras de proteger la piel

- Evitar la exposición entre 10 de la mañana y 3 de la tarde, es cuando el sol es más fuerte. 

- Usar sombreros amplios, gafas y ropa que ayude a cubrir la piel. 

- Buscar la sombra cada que sea posible.