Que el post sexo no sea un conflicto

SUMINISTRADA - EL NUEVO DÍA
El sexo no se hizo únicamente para reproducirse, sino también para divertirse y dar placer al otro no solo bajo las sábanas, sino fuera de ellas. Para las aventureras sexuales el placer continúa luego del sexo, en las féminas es sumamente importante que exista una conexión erótica justo después de esa frenética encamada.

Casadas, solteras, divorciadas, viudas, enrolladas o como sea el estado civil, todas toditas deseamos que el caballero que antes fue un tigre en la cama se convierta luego en un dulce gatito así sea por unos instantes. Como dice mi escritor y psicólogo favorito, “el amor no se descubre en el coito, sino en el postcoito. Cuando Eros se acaba o se va, podrás ver al verdadero ser humano al desnudo”.

Guarde energías eróticas para el post sexo

Luego de que la dopamina y la adrenalina aterrizan hace la aparición la oxitocina con sus aportes de ternurita (especialmente en las mujeres), aunque algunos hombres tienen deficiencia de este neurotransmisor. Independientemente de que sea una relación casual, formal, permanente, exprés o fugaz señores lo cortés no quita lo caliente. Eso de ser avaro erótico, comer y hacer lo del indio es sumamente de mal gusto. La cama debe ser un escenario de complicidad, amistad, entendimiento, honestidad. Para qué queremos hipócritas sexuales que nos digan que fue esplendido, maravilloso y que somos las “más” si con la actitud demuestran otras cosas, entonces caballeros menos palabras y más hechos.

No es personal (a veces)

Una vez los hombres eyaculan quedan con ganas de echarse un motoso, no porque ellos lo quieran sino porque la neurofisiología así lo determina con su potente coctel químico post, así que “no siempre” es personal. Solo un 5% de los hombres gusta de quedarse un rato compartiendo experiencias con su pareja. Pero como la estadística no le sirve, sino a la estadística, señores que ese 5% aumente; pónganle un toque de sentido común y sutileza para romper esos hábitos que tanto le chocan a la mayoría de las mujeres. Dormirse puede ser un mensaje subliminal de cancelar cualquier compromiso.

Algunas actitudes antieróticas en el post sexo

- Ser orgasmicida: si usted ya tuvo su orgasmo y eyaculó y su pareja aún no, dele tiempo, siga estimulando, apoye, aprenda a detectar esas señales y no le pregunte ¿YA? Presionar inhibe el orgasmo.

-Hacer otras preguntas tontas: La auto-observación, el autoconcepto adecuado y la buena autoestima le permiten dejar de preguntar “¿estuve bien?” “¿Te gustó?” “¿Me quieres?”. El sexo

no es un examen ni una maratón, y no es momento de esculcar las emociones. Si confía en usted, y su pareja no le finge seguramente fue maravilloso. La retroalimentación es importante en otro espacio.

-Saltar de la cama a ducharse: Este acto no solo genera inquietud sino que es de mala educación, además crea futuras frustraciones y conflictos. Por más elaborada que sea una mujer casi siempre puede sentirse utilizada, o puede llegar a pensar que el hombre sufre algún trauma o aversión a los fluidos corporales.

- El Afán: Independientemente del tipo de relación, a todas nos gusta que nos dediquen algo de tiempo, descubrir un poco más, y si usted puso un poco de corazón y atención en la relación sexual lo mínimo que puede hacer es mantener esa actitud, así sea por gratitud.

-¿Tecnoadicto? Si no puede dejar de revisar su chat luego del sexo, el correo electrónico o abandonar sus compromisos virtuales por un momento, debo decirle que es usted un mal amante. Al buen amante se le encuentra en los prolegómenos, en el durante y las buenas despedidas, es antierótico que comience a responder mensajes si la otra persona sigue ahí.

De la forma elegante y entusiasta con la que usted termine un encuentro sexual dependerá la próxima. Al terminar el coito no se quede mirando el techo, no recurra a comportamientos ingratos. El erotismo post como: acariciar, besar, mirar fijamente a los ojos, abrazar, comer algo rico, conversar y demás muestras de galantería en yo sostenido crea un clima de confianza, complicidad y grandes batallas amatorias.

Credito
EL NUEVO DÍA

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