Tenga cuidado con los ¡virus de temporadas!

SUMINISTRADA - EL NUEVO DÍA
Los constantes cambios de temperatura y la contaminación ambiental son algunos de los factores que hacen propensa la transmisión de virus de fácil contagio en determinados lugares.

La Organización Mundial de la Salud afirma que entre un 30 y un 40 por ciento de la población mundial convive con una o más enfermedades alérgicas.

Una de las causas del aumento de las reacciones alérgicas es el incremento de los contaminantes atmosféricos. Las partículas y las emisiones de gases de los vehículos automotores son los principales contribuyentes a la polución de las ciudades, de ahí que los habitantes de zonas urbanas presentan con más frecuencia problemas respiratorios.

Sin embargo, como explica el doctor Óscar Triana, asesor médico de Sanofi, “existen dos tipos de polución: la interna y la externa”. La interna es la que está dentro de las casas, edificios y construcciones en general.

En esta contaminación domiciliaria, el dióxido de carbono (CO2) se genera por la respiración humana y animal y puede incrementarse de manera significativa si la ventilación es inadecuada. “Los alérgenos domiciliarios principales son ácaros, moho, piel y caspas de animales, vapores, cucarachas, bacterias, humo de tabaco y uso de materiales de limpieza y solventes”.

Este fenómeno se conoce como el ‘Síndrome del Edificio Enfermo’, que, según el doctor Triana, está reconocido por la Organización Mundial de la Salud y puede afectar entre el 10 y el 30 por ciento de las construcciones realizadas entre 1965 y el 1975. El fenómeno incluye casas, edificios y oficinas. Ocurre cuando se produce una concentración de compuestos contaminantes debido a la falta de regeneración de aire procedente del exterior.

Según el Comité Científico de Riesgos en Materia de Salud y Medio Ambiente (SCHER, por sus siglas en inglés), se detectan más de 900 componentes en el aire doméstico y el aire interior puede llegar a estar 10 veces más contaminado que el exterior.

Una casa enferma puede producir síntomas como malestar, decaimiento, cefaleas, poca capacidad de concentración, insomnio e irritabilidad, entre otras molestias. Además, representa un factor que desencadena reacciones alérgicas, aun con más frecuencia en personas que tienen la predisposición genética.

 

¿Cómo enfrentar el problema?

Si los riesgos de enfermar se encuentran dentro y fuera de la casa, entonces es necesario seguir algunas recomendaciones como abrir las ventanas con frecuencia para lograr una buena ventilación, mantener un aseo óptimo y realizar lavado frecuente de tapetes, cortinas de tela y materiales que acumulen polvo.

Estas medidas podrían moderar los síntomas, pero no necesariamente son la solución definitiva.

“Muchas veces le dicen a la gente: es que usted es alérgico al pelo de perro, entonces debe regalar su mascota. Sin embargo, yo vengo a mi oficina y un compañero de trabajo tiene perro y el contacto con el antígeno seguirá causando alergia pues los vecinos de escritorio transportan el pelo del animal”, explica Triana.

Así mismo, la persona que con persistencia presenta síntomas alérgicos debe consultar a su médico. El profesional de la salud imparte por lo general un tratamiento que consiste en manejo de los síntomas con antihistamínicos e identificación del alérgeno que dispara la alergia, sea descartándolo uno a uno o mediante pruebas médicas. En pacientes que no responden al manejo farmacológico inicial y que presentan enfermedades más severas se puede considerar la inmunoterapia.

“Por ejemplo, no es necesario regalar las mascotas, pero sí mantenerlas con el pelo cortico, bañarlas con frecuencia, mantener la casa aseada y aspirar para que no haya pelo, para así reducir la cantidad de alérgenos que se esparcen por el aire. Regalar la mascota no es la estrategia más efectiva y es un tema emocionalmente muy fuerte para muchas personas, sobre todo en niños. Muchos pacientes pueden conservarlas siguiendo el tratamiento integral recomendado por su médico, que incluye aspectos higiénicos y en ocasiones el uso de medicamentos”.

 

Alerta por los picos respiratorios

Debido al pico respiratorio que atravesamos actualmente, que se presenta todos los años entre los meses de octubre y noviembre, los profesionales de la salud prenden las alarmas sobre los cuidados que deben tener los padres o cuidadores de niños menores de 5 años, ya que son una de las poblaciones más vulnerables.

La infección respiratoria aguda se ubica entre las 10 principales causas de defunción en la población general y dentro de las tres primeras en los menores de cinco años. En los cuadros graves se incluye la infección respiratoria aguda que puede tener origen viral o bacteriano, que para su manejo requiere tratamiento intrahospitalario. El cuadro clínico incluye inicio inferior a 14 días con fiebre, tos y dificultad respiratoria. En caso de no ser manejado de forma adecuada y oportuna, puede conducir a la muerte.

Los cuadros leves son generalmente de naturaleza viral, altamente contagiosos y de corta duración. Incluyen fiebre de inicio súbito, tos y otros síntomas del tracto respiratorio superior como dolor de garganta, rinorrea y síntomas sistémicos como dolor de cabeza, dolores musculares y fatiga.

Aunque generalmente la enfermedad se resuelve en pocos días, la tos y el malestar pueden persistir más de dos semanas.

Y es precisamente la tos uno de los síntomas del tracto respiratorio que con más frecuencia se presenta en los niños menores de 5 años y que preocupa a padres y cuidadores, generándoles innumerables inquietudes sobre su manejo.

 

La conjuntivitis, un virus de fácil contagio

La conjuntivitis puede sonar alarmante, sin embargo, este frecuente problema del ojo es, por lo general, fácil de tratar. Además, con unas simples precauciones, en la mayoría de los casos, se puede incluso evitar.

Cualquiera puede contraer conjuntivitis, sin embargo, preescolares, escolares, estudiantes universitarios, docentes y quienes trabajan en guarderías tienen mayor probabilidad de verse afectados por los distintos tipos contagiosos de conjuntivitis, debido a la cercanía que se da en el salón de clases con otras personas.

La conjuntivitis es una inflamación de la cubierta delgada transparente de la parte blanca del ojo y del interior de los párpados (la conjuntiva).

Tipos de conjuntivitis:

1. Conjuntivitis viral. Ocasionada por un virus, como un simple resfrío. Este tipo de conjuntivitis es muy contagiosa, pero usualmente desaparece por si sola en algunos días, sin necesidad de tratamiento médico.

2. Conjuntivitis bacteriana. Causada por una bacteria, este tipo de conjuntivitis puede ocasionar serios daños al ojo si no se trata.

3. Conjuntivitis alérgica. Ocasionada por irritantes oculares como el polen, el polvo, la caspa animal en individuos susceptibles. La conjuntivitis alérgica puede ser estacional (polen) o aparecer en brotes durante todo el año (polvo y caspa de las mascotas).

Tratamiento :

 En la mayoría de los casos, la conjuntivitis viral seguirá su curso en un período de algunos días, sin necesidad de un tratamiento médico. Un remedio casero es aplicar paños mojados fríos en los ojos, varias veces al día, para aliviar los síntomas.

Los antialérgicos suelen ayudar a evitar o acortar los brotes de conjuntivitis alérgica. Algunas veces es necesario comenzar este tratamiento antes de que comience la temporada de alergias o de brotes alérgicos.

 

Consejos para el manejo de la tos en niños

La tos cumple una función muy importante en el cuerpo, limpiar las vías aéreas cuando hay secreciones o cuerpos extraños en ellas. Las mucosidades atrapan los gérmenes que penetran en las vías respiratorias. Pero estas deben estar despejadas, por lo tanto, cuando hay mucosidades los pulmones envían una señal al cerebro para que se active el centro de la tos. Esta ayuda a despegar las secreciones y expulsarlas fuera y evitar complicaciones más graves.

“Es por ello que lo recomendable no es buscar inhibir la tos, sino por el contrario ayudar al bronquio a expectorar el moco que lo tiene congestionado para que el aire pueda entrar de nuevo libremente”, afirma el médico pediatra, Jorge Enrique García Harker.

La tos está clínicamente subdividida en tos productiva y tos seca (irritante), aunque los límites entre ambas categorías son borrosos. La tos productiva por lo general produce una secreción de 30 ml (equivalente a 2 cucharadas soperas) en 24 horas.

“En la mayoría de las ocasiones, la tos infantil no reviste importancia y puede ser manejada en casa con un expectorante. No obstante, es necesario que los padres y cuidadores están alerta para identificar los síntomas de alarma para llevar al niño al servicio médico”, resalta García Harker.

El doctor Jorge García Harker comenta que una de los principales temores de los padres es suministrarles a los niños medicamentos para la tos ya que existen innumerables mitos al respecto. Cuando la tos es productiva y no existe ningún signo de alarma adicional que indique una complicación mayor, lo recomendable es suministrar un expectorante, y lo ideal que sea de origen natural.

 

Precauciones simples que puede tener en cuenta para reducir significativamente el riesgo de contraer conjuntivitis

1 Nunca comparta elementos de higiene personal como paños, toallas para las manos y pañuelos.

2 Cúbrase la nariz y la boca al toser y estornudar, y evite tocarse los ojos.

3 Nunca comparta sus lentes de contacto de color o lentes para efectos especiales con amigos.

4 Lávese las manos con frecuencia, especialmente cuando se encuentra en escuelas u otros lugares públicos.

5 Lleve siempre con usted un desinfectante para manos y úselo con frecuencia.

6 Limpie con frecuencia superficies como mesas de cocina, artefactos de baño y teléfonos compartidos con un limpiador antiséptico apropiado.

7 Si sufre de alergias estacionales, consulte a su médico qué puede hacer para minimizar los síntomas antes de que comiencen.

8 Si usa lentes de contacto, asegúrese de seguir los consejos de su optómetra u oftalmólogo para su cuidado y recambio; utilice correctamente las soluciones de lentes de contacto o considere cambiarse a lentes de contacto descartables diarios.

9 Si va a nadar, utilice gafas de natación para proteger sus ojos de bacterias u otros microorganismos que se encuentran en el agua y que pueden causar conjuntivitis.

10 Antes de ducharse, usar un jacuzzi o meterse en agua de cualquier tipo, quítese los lentes de contacto para evitar retener bacterias entre sus ojos y los lentes.

Credito
EL NUEVO DÍA

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