Las mamás se reunieron en 18 municipios y ciudades del país en "La Lactatón", una iniciativa anual impulsada por autoridades locales y nacionales para romper con el tabú de amamantar en público.

"Es una enfermedad silenciosa, asintomática. La desnutrición aguda es inminente y lleva a la muerte, pero la crónica es la que presenta un niño que recibe alimento por debajo de los nutrientes y aportes calóricos que debería recibir", dijo Cristina Vélez, secretaria de Integración de la alcaldía de Bogotá.

La campaña está encaminada a reducir a cero las muertes de niños por desnutrición crónica de aquí a 2030.

La jornada coincidió también con el debate en la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la importancia de la lactancia materna, tras la defensa del presidente estadounidense, Donald Trump, de la leche en polvo infantil.

"Los nutrientes de la leche en polvo no son comparables con la materna, además el contacto fortalece la relación y otorga seguridad", explicó Jimena Melo, una madre de 23 años que estaba junto a su compañero e hijo Iker Santiago, de tres meses.

Leydi Palacios, que trabaja como profesora de un jardín infantil para personas de escasos recursos en el sur de la capital, coincide con la funcionaria en la relevancia de amamantar.

"Lactar genera un vínculo que va más allá de lo nutritivo", afirmó esta madre de 32 años que alimentaba a su hijo Jaroslav, de cinco meses.

Que "la gente se saque los mitos de la cabeza. Que no cohíba a las madres que necesitan dar de comer a sus hijos en público porque no es un acto de irrespeto, es el alimento natural", agregó.

La OMS recomienda la lactancia materna exclusiva durante seis meses y su mantenimiento hasta los 2 años de edad, junto a la introducción de alimentos apropiados desde los seis meses.