'La Niña', fenómeno natural en formación causante de las fuertes lluvias de las últimas semanas, extenderá la temporada invernal hasta los primeros meses del año siguiente, afectando los barrios ibaguereños ubicados en laderas de montaña, y las casas cercanas a los ríos y quebradas de la ciudad.

Los cerros noroccidentales, nororientales y las montañas de Calambeo, son los lugares de mayor amenaza por deslizamientos de tierra, debido a la inadecuada utilización del suelo y construcciones de viviendas en las inclinaciones de los cerros, donde el suelo no presenta firmeza.

La quebrada Las Panelas en La Gaviota es otro sector generador de emergencias por el aumento del caudal en la fuente hídrica, perjudicando las familias asentadas en ambos costados del cauce, quienes no cumplieron con la distancia de 30 metros establecidos por la ley para prevenir inundaciones.

Los riesgos generados en el pasado por aludes de tierra en Las Delicias (Ambalá), en la presente ola invernal nuevamente son posibles amenazas, porque un alto número de pobladores edificaron en las pendientes, sin tener en cuenta las normas de construcción, donde se determinan las áreas aptas para la extensión del casco urbano de la capital.

Territorio de Paz, El Salado, Modelia, y demás barrios integrantes de la comuna Siete son lugares propensos a huracanes y fuertes vientos durante el invierno, donde las viviendas sufrirían averías por la pérdida de sus techos.

El Comité Local de Prevención y Atención de Desastres, Clopad de Ibagué, desplazó anteriormente personal para atender situaciones negativas.

Según Jaime Díaz, director del Clopad, a pesar de las dificultades menores presentadas, no hay aún pérdidas humanas ni materiales.

En la ciudad, las fuertes lluvias cambian a días totalmente secos, permitiendo que las montañas filtren las aguas y eviten la saturación para lograr mayor firmeza.

Controlando las emergencias
Para el periodo invernal 2010-2011, Ibagué cuenta con los planes de emergencia y contingencia para disminuir y controlar eventuales desastres naturales.

El plan estratégico que busca prevenir pérdidas humanas y materiales, sensibiliza a la población sobre el aporte de los ciudadanos para mitigar las amenazas potenciales.

“Afortunadamente, no hemos tenido la necesidad de utilizar todo el talento humano y capacidad del comité local”, agregó Jaime Díaz.

Integrando el Comité Regional para la Prevención y Atención de Emergencias del Tolima, Crepad, y el Sistema Nacional para la Prevención y Atención de Desastres, el personal local actúa con el apoyo regional y nacional, gestionando las ayudas necesarias para disminuir los riesgos y atender la población afectada.

Tres frentes de prevención orienta la entidad, el primero, dirigido al personal y los estudiantes de las instituciones educativas de la capital tolimense, quienes reciben charlas sobre gestión de riesgo; el segundo, para orientar a los líderes comunitarios sobre los mecanismos de alerta temprana; y el tercero, el sector empresarial, donde se socializan las posibles emergencias de Ibagué, buscando el apoyo de los comerciantes e industriales en momentos de crisis.

Sistemas de alertas tempranas, integrados por llamadas telefónicas o sistemas de radiofrecuencia, como la red Combeima, pueden ser apoyados con la información brindada por las personas, para alertar a los socorristas dispuestos a disminuir cualquier problema, estando un paso adelante de los desastres ambientales.

Por su parte, la Corporación Autónoma Regional del Tolima, Cortolima, vigila desde la pasada ola invernal la cuenca del río Combeima, donde maquinaria pesada regula el cauce del afluente para evitar desbordamientos que afecten los residentes de la ribera.

Según Luis Alberto Cruz, subdirector de Desarrollo Ambiental de Cortolima, las actividades de prevención permiten mitigar los posibles riesgos que generen pérdidas humanas por el paso del fenómeno de 'La Niña'.

Con el grupo, Ojos verdes y la comunidad, evalúan las obras construidas por la entidad en los cerros noroccidentales, evitando el descontrol de las aguas por el taponamiento de los cauces fabricados y tuberías con residuos sólidos.

Con los habitantes de los barrios Alaska, San Diego, Santa Bárbara y cercanos, diariamente evalúan los recolectores de aguas lluvias construidos con escalinatas para disminuir la velocidad y presión del caudal de las quebradas Alaska y El Pañuelo, además de los muros de contención, levantados para frenar la fuerza del agua, donde la roca y el material vegetativo impiden el desplazamiento del afluente.

El funcionario de la Corporación cita, además, los 18 predios adquiridos en el barrio 7 de Agosto, teniendo en cuenta las afectaciones de las viviendas en años anteriores.

En la zona se adelanta la demolición de la infraestructura para iniciar el proceso de revegetalización y manejo de aguas, impidiendo las remociones en masa, aclarando las dificultades para reforestar por ser un terreno sin firmeza.

Sobre el cauce del río Chipalo, se adelantan limpiezas que permitan el flujo normal del agua, donde con la Concesionaria San Rafael, se invierten 500 millones de pesos que permitirá continuar con los trabajos.

“Afortunadamente, en los últimos años, los del invierno más fuerte presentado, nos fue relativamente bien hasta el día de hoy” dijo Luis Alberto Cruz.

Las lluvias de fin de año
Ubicados en el centro de la región andina colombiana, el departamento del Tolima y el casco urbano de Ibagué, presentan fuertes lluvias causadas por la formación del fenómeno de 'La Niña', según los pronósticos del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, Ideam.

Los análisis del Instituto evalúan la existencia de precipitaciones mayores al promedio establecido para el mes de noviembre.

María Teresa Martínez, jefe de la Oficina de Pronósticos y Alertas, mencionó que en los nueve primeros días del mes se presentaron las lluvias pronosticadas para la ciudad.

Los próximos días continuarán con lluvias principalmente en horas de la tarde, la noche y en la zona centro del departamento del Tolima, seguidos con días totalmente secos y soleados. En diciembre habrá cielos nublados y lluvias, probablemente disminuidas finalizando el año 2011.

Normalmente la temporada invernal se presente en los meses de octubre, noviembre y parte de diciembre, esperando la temporada menos lluviosa a principios del próximo año o hasta marzo, dependiendo de las tendencias del fenómeno actual presentado en el país.

Tenga en cuenta
Las recomendaciones del director del Clopad proponen tener en cuenta el uso del suelo, cumpliendo con la reglamentación local urbanística de la ciudad, no construyendo viviendas en laderas de montañas, ríos y quebradas, donde aumenta el riesgo en la temporada de lluvias.

Es importante que los habitantes de los cerros de la ciudad no utilicen el entorno medioambiental para los cultivos de Pancoger, porque pueden proporcionar alimentos a los dueños de la siembra, pero por no tener raíces profundas, fácilmente saturarían la tierra de agua en un suelo sin firmeza, generando aludes de tierra, roca y lodo.

Jaime Díaz menciona que todas las personas están propensas a sufrir una emergencia, invitando a los ciudadanos a estar alerta ante cualquier cambio del medio ambiente, “porque cuando más confiados estamos es cuando resultan esos imprevistos, cuando ya uno no puede lamentarse”, dijo Díaz.

Padres, hijos y demás miembros de la familia, deben crear y revaluar el plan familiar de emergencias cada seis meses, analizando que elementos se olvidaron y aumentando el conocimiento sobre el comportamiento adecuado ante el peligro, integrando además las herramientas básicas de sobrevivencia y primeros auxilios. Este plan convenientemente debe ser unido al plan comunal y escolar de emergencia.

Otras recomendaciones
Manejar adecuadamente los residuos sólidos de los hogares; sacando las basuras el día y en el momento justo impide que los animales callejeros rompan las bolsas y generen el taponamiento de las alcantarillas con los papeles, plásticos y demás residuos, evitando el represamiento y desbordamiento de las aguas en las calles.

“Nosotros mismos tenemos la solución en nuestras manos; nosotros mismos podemos acabar con el problema”, concluyó Jaime Díaz.

Alejarse de los ríos en días con lluvias fuertes es la principal recomendación de María Teresa Martínez, porque se pueden presentar crecientes rápidas, invitando a los ciudadanos a conocer los sistemas de alerta temprana y de emergencia establecidos por los comités locales de atención y prevención de desastres.