¿Será posible bucear en silla de ruedas? La respuesta a esta pregunta, que años atrás era inimaginable, tal vez es el mensaje de ‘Abilities Expo’ (Expodiscapacidad), recientemente llevada a cabo en Atlanta, Georgia, EE.UU.

Y la solución a la anterior interrogante es tan sencilla como compleja, o mejor dicho, toda una paradoja: Es posible, porque no existen límites y lo que la mente y las personas conciben, la mente y las personas lo pueden realizar.

Y aunque Sue Austin, la discapacitada física que cumplió su anhelo de nadar entre peces y corales no estuvo presente en la feria desarrollada en el Georgia World Congress Center de la ‘Capital del Durazno’ de la Unión Americana, la inspiración de expositores, participantes y asistentes es la misma: Sólo falta soñar para que los sueños se hagan realidad.

Ejemplos de lo anterior son los aspectos que se ofrecieron en los diferentes ‘stands’ , que iban desde camionetas de más de 50 mil dólares (100 millones de pesos, aproximadamente), equipadas con rampas y tecnología para ser manejadas por limitados físicos, hasta pequeños zapaticos con suelas especiales para los niños con pies planos.

La gama fue amplia, como las esperanzas de una vida mejor de millones de personas con capacidades diferentes en el Mundo: Sillas de ruedas computarizadas o robotizadas, dotadas de alta tecnología, internet, Wi-fi, pantallas digitales, celulares de última generación, apenas hacían pensar en la satisfacción de saber que si a una persona se le dificultaba aproximarse al mundo, pues el planeta entero podría ingresar por su silla de ruedas.

También sobresalieron Bicicletas especialmente diseñadas, camas con grúas o brazos mecánicos para acomodar a los afectados de columna, aparatos para terapias y rehabilitación que parecían sacados de una película de ciencia ficción; en fin, toda clase de tecnología a la orden de los necesitados.

“Es algo que emociona a cualquiera, pero también nos alimenta las esperanzas. Algún día en Colombia tendremos algo como esta exposición, donde el respeto y la dignidad son la base para la atención de nuestros discapacitados”, dijo Helmut Levy, ibaguereño residente en Atlanta.

EXHIBICIONES Y SHOWS

Exhibiciones o demostraciones también hicieron parte de Expodiscapacidad Atlanta 2014: Fue maravilloso ver un combate de esgrimistas en sillas de ruedas, o una sincronizada y armoniosa danza de chicos también sobre sus aparatos, o cómo pateaban los balones los jóvenes con los ojos vendados simulando no ver nada, para ponerse por unos minutos en los zapatos de los ciegos.

Shows con perros especialmente entrenados para servir a discapacitados también deleitaron a niños y adultos, sobre todo por el enfoque emotivo de la unión entre seres vivos llenos de amor como los canes y sus amos. Y no faltaron los partidos de fútbol o baloncesto y hasta reinados para las jovencitas que no por estar en sus condiciones especiales, dejan de sentirse bellas y princesas.

MONITOS Y DELFINES

Por décadas se ha sabido la gran ayuda que prestan los perros en diferentes razas para las personas como limitaciones, pero lo nuevo tal vez en este tipo de relaciones con los animales tiene que ver con el apoyo utilitario y emocional de pequeños monos o miquitos ‘capuchinos’ y de los delfines.

En efecto, en la feria de Atlanta se vieron expositores que manejan estos temas en diferentes partes de los Estados Unidos, que explicaron a los asistentes sus ventajas y costos. Entrenar a un monito cuesta cerca de 40 mil dólares (80 millones de pesos), pero estos recursos llegan a través de fundaciones y donaciones; luego, el monito se puede entregar gratis a una familia que lo necesite y que cumpla con algunos requisitos mínimos, que también recibirá asesoría y hasta servicio veterinario. Basta con ver a veteranos de la Guerra del Golf sin sus dos piernas o sin sus brazos acompañados por un ‘capuchino’ de estos, para entender la conexión de amistad que se crea entre los seres que se apoyan, porque los monitos pueden traer cosas, abrir recipientes, cerrar y abrir puertas, entre decenas de cosas.

SERVICIOS PARA TODOS

Pero no sólo se ve tecnología en este tipo de exposiciones o ferias: También brillan con luz propia los servicios que se ofrecen, como los programas de atención a niños y jóvenes con Síndrome de Down, o los campamentos de verano o vacaciones para autistas; o extensas opciones para la práctica de deportes para limitados visuales, o auditivos; distintas terapias, últimos avances y teorías en los tratamientos. Todo cabe en Expodiscapacidad, hasta las artesanías hechas por estas personas.

EJEMPLOS DE VIDA

En Expodiscapacidad Atlanta 2014 también hubo espacio para los conferencistas. Charlas que fueron desde las últimas tendencias en manejos médicos, hasta temas más ligeros como la manera de tener una cita amorosa para las personas con capacidades distintas. No obstante, tal vez la charla más emotiva tuvo que ver con el caso de Karen Kain, una valiente mujer que tuvo a su hija Lorrin en California, en 1994, pero que seis meses después la niña fue atacada por una reacción a una vacuna que le afectó el cerebro. Los médicos no le dieron demasiada esperanza de vida, apenas unos meses o tal vez un año, pero vivió al lado de su madre 15 años llenos de amor, esperanza, rodeada de amigos, viajando, conociendo personas y dejando huella por este mundo antes de partir. Karen no quiso que su historia se quedara sólo en su memoria y en su corazón y por eso escribió un libro, que por sólo 15 dólares, podría cambiar la forma de pensar y de ver las cosas a un lector ávido de apoyo emocional. “Una única vida vivida a pleno”, es el título de aquel magnífico libro, que se podría resumir en la dedicatoria de la misma autora: “Como amor, todo es posible”.