Ni el Gobierno sabe cuántos discapacitados hay en Colombia

Colprensa - EL NUEVO DÍA
Día a día se agrava la problemática social que viven las personas con algún tipo de discapacidad, ya que son olvidados o excluidos y esto se evidencia en que ni siquiera el Gobierno nacional tiene una cifra real de cuántas personas hacen parte de esa población en el país.

Según cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), en Colombia hay 2’624.898 personas con discapacidad, lo que equivale al 6.3 por ciento de la población.

Sin embargo, el Registro de Localización y Caracterización de personas con Discapacidad (Rlcpd) creado por el Ministerio de Salud y Protección Social, señala que a agosto de 2014, en el país sólo hay 1’121.274 de individuos registrados con una discapacidad.

Teniendo en cuenta estas cifras, se puede llegar a concluir que ni el Gobierno nacional tiene claro cuántas personas en Colombia tienen una discapacidad, ya que los datos del Ministerio de Salud no concuerdan con los del Dane, pues son 1 millón y medio de personas las que no están en el registro y, por lo mismo, no estarían siendo objeto directo de los beneficios de las políticas y programas del Estado.

Según el senador del Centro Democrático, Orlando Castañeda, las consecuencia de no tener cifras claras de la población discapacitada se ven en el Presupuesto General de la Nación para este año 2015, que comienza.

“Un ejemplo de ello, se observa en el programa ‘Atención a Población socialmente vulnerable o excluida’, que junto con niños, tercera edad, y desplazados, la participación porcentual global disminuyó; pues de tener un 10 por ciento en el 2014, pasó a un 9.4 para el 2015, es decir, seis puntos porcentuales menos”, comentó Castañeda.

Uno de los pasos más importantes para revaluar la situación de las personas con discapacidad, es reconocer cuántas hay en el país, ya que permitiría que las políticas públicas enfocadas hacía ellos sean efectivas y les permitan tener una mejor calidad de vida, a partir de proyectos o estrategias de inclusión y cobertura en movilidad, educación, deporte, laboral y salud para estos 2.6 millones de colombianos.

Barreras cotidianas

Existen varias barreras a las cuales se tienen que enfrentar las personas en condición de discapacidad y una de ellas es el acceso al transporte público, instalaciones adecuadas, los senderos o andes para su tránsito y hasta la educación, entre otras.

Frente a acceso al TransMilenio por ejemplo, en Bogotá los discapacitados aseguraron que el sistema todavía tiene problemas para “incluirlos completamente”. Y es que a pesar de contar con los espacios destinados a estas personas, ingresar a los articulados es toda una odisea, más si se quiere hacerlo en horas pico.

Los directivos de este medio de transporte han asegurado que la flota tiene accesibilidad para los discapacitados, tal como lo ordena el Decreto 1660 de 2003, del Ministerio de Transporte, muchos de los discapacitados sienten que por la congestión del sistema, muchas veces llegan a ser agredidos, discriminados y deben esperar horas y muchos buses para poder ingresar.

“El mayor problema son los alimentadores, que son los que hacen las rutas fuera de la estaciones. A los conductores no les gusta bajarse a ayudar al discapacitado, hay casos en los que ni nos recogen o son los pasajeros los que terminan subiéndonos”, dijo Cristian Sánchez, usuario del TransMilenio.

Otro de los problemas radica en que algunos buses no tienen el audio informando las paradas de manera adecuada, ya que muchas veces el sistema por error cambia los destinos y si una persona es invidente puede perderse en el sistema.

“Todos los vehículos deberían tener el tablero para los sordos y el audio para los ciegos, pero no todos los buses cuentan con esas herramientas y hay casos en los que el conductor apaga el audio”, explicó Ricardo Pérez, usuario de TransMilenio.

En cuanto a la educación, pese a que la Corte Constitucional exhortó al ministerio del ramo para que implemente un modelo que tenga en cuenta la Convención sobre los Derechos Humanos de las Personas en Condición de Discapacidad y, en consecuencia, sea inclusiva tanto para educación pública y privada, muchas veces no se cumple.

Políticas de discapacidad

Uno de los aspectos fundamentales que se deben tener en cuenta para desarrollar políticas de discapacidad son la participación de la comunidad: familia, cuidadores y líderes.

“La discapacidad es un concepto que evoluciona y que resulta de la interacción entre las personas con deficiencias y las barreras debidas a la actitud y al entorno que evitan su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con las demás”, dice la Convención de la ONU de 2006.

Esta convención debería garantizar los derechos de las personas en situación de discapacidad, quienes no deberían ser asistidos por el Gobierno, sino en cambio deberían ser tratados como personas capaces de acceder y participar de actividades como la educación, desarrollo social, salud, obras públicas, etcétera.

Es así, como varios expertos señalan que uno de los grandes retos de la política social en Colombia es cambiar el asistencialismo insostenible, por programas de desarrollo social que eliminen las brechas en equidad y calidad de vida que existen, cosa que depende de la voluntad política de quienes dirigen el Estado.

Las herramientas del Gobierno

Pese a que no se tenga una cifra exacta de cuántos discapacitados hay en el país y que puede haber un 50 por ciento de ellos que no tienen coberturas de las políticas públicas, el Gobierno ha lanzado en el transcurso del 2014 ayudas tecnológicas, con el fin de que a partir de aplicaciones las personas con discapacidad, puedan tener mayores accesos.

Pese a que existen algunos dispositivos para ello, lo cierto es que los discapacitados parecen no tener interés en la tecnología, a pesar de que es un mercado con más de 1.000 millones de usuarios.

El proyecto que fue presentado por María Carolina Hoyos, viceministra del Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), ‘AyudApps’ no es una iniciativa de caridad, sino una “oportunidad de negocio”, para todas las personas con discapacidades, entre ellas las visuales.

Frente a estas iniciativas del Gobierno, algunos senadores han señalado nuevamente que las cifras no cuadran, ya que pese a que el Ministerio de las TIC, haya creado una de sus herramientas informáticas que beneficia a más de 1.2 millones de colombianos con discapacidad visual, hay incertidumbre en la cantidad de individuos que reciben estas herramientas.

Según el Rplcd (del Ministerio de Salud y Protección Social), solamente se identifican a corte de agosto de 2014, 438.711 personas con esta discapacidad, por lo que sería cuestionable el índice que dan las TIC de beneficiados, en programas como Convertic, el cual es un software lector para personas con problemas de visión.

Credito
COLPRENSA

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