La paz, el empleo público y el control interno serán algunos de los temas gruesos del departamento pero según su directora, Liliana Caballero, recuperar la buena imagen del funcionario público será el principal objetivo.

-¿Qué logros destaca en estos cuatro meses de gestión en la Función Pública?

En el tema de empleo público estamos muy concentrados en que las personas que lleguen al sector público, sean personas idóneas absolutamente transparentes. Estamos obsesionados con que el Estado se convierta en el mejor sitio de trabajo y vamos a trabajar mucho en los temas en que la gente siente que no es reconocida o que no son claras las políticas.

En el tema de control interno, el presidente Juan Manuel Santos desde hace unos años designa a los jefes de control interno, es decir, los ojos y oídos del presidente en las distintas entidades, razón por la cual ha sido muy importante trabajar con ellos directamente, realizar procesos de capacitación y de evaluación en el orden nacional.

Nos hemos enfocado en el fortalecimiento de las entidades, organizar lo que hacemos. Y en cuanto a la ley antitrámites, se racionalizaron 112 trámites, de los cuales 63 corresponden al orden nacional y 49 al orden territorial.

-Un empeño del departamento es prevenir la corrupción, un tema que algunos ven como inherente a los funcionarios públicos ¿qué estrategia implementan para prevenirlo?

Es importante señalar que las encuestas dicen que los ciudadanos creen que un alto porcentaje de los funcionarios públicos somos corruptos y resulta que la Procuraduría ha informado que el 97 por ciento de los mismos no tiene ni quejas ni investigaciones por mala conducta.

Es decir, hay un imaginario de que en el Estado hay corrupción, despilfarro, clientelismo y estamos muy empeñados en que se reconozca la labor del servidor público y que los ciudadanos reconozcan la labor del funcionario.

Es lamentable que algunos hechos de corrupción, que por supuesto hay que combatirlos, disminuyan la percepción tan importante que debe hacer sobre lo que hace el estado en cumplimiento de su labor.

Por esa razón estamos empeñados en tres objetivos básicos, enaltecer la labor del funcionario público, consolidar una gestión efectiva y aumentar confianza en el Estado.

-¿Cuál será la contribución de la Función Pública a la construcción de la paz?

Desde que empezó este nuevo gobierno venimos trabajando en clave de paz y tenemos dos prioridades para este cuatrienio. El primero tiene que ver con la pedagogía de paz. El millón doscientos funcionarios públicos del país será un gran ejército que ayudará a explicar a vecinos, usuarios y compañeros qué es lo que está pasando en La Habana y a qué está enfrentado el país cuando empecemos el posconflicto.

No podemos como servidores públicos seguir trabajando sin entender cómo vamos a apoyar el posconflicto. El segundo gran tema es en el fortalecimiento institucional en las zonas en que el gobierno decida que debemos fortalecer.

En cuanto a la transparencia con los recursos para el posconflicto, con la Secretaría de Transparencia se implementa una acción preventiva contra la corrupción y una adecuada revisión de cómo se van a emplear los recursos.

-El departamento también se encarga de preparar a los funcionarios del Estado, en ese sentido ¿cómo se preparan para las elecciones regionales?

Tenemos a nuestro cargo la capacitación de los candidatos para que tengan unos buenos programas y se presenten unos candidatos sólidos en los distintos municipios y una vez elegidos a través de la escuela de gobierno, capacitamos a todos los servidores que son elegidos para que puedan desempeñar mejor su labor.

Queremos que los candidatos conozcan la región para la cual están aspirando y para que conozcan cómo se gestiona lo público, porque muchas veces los actos de corrupción no se dan por deshonestidad sino por ignorancia de la normatividad.

-¿Qué retos se avecinan en la Función Pública?

Tenemos que generar mecanismos que propicien la eficiencia, uno de esos mecanismos es la reducción de trámites, uno de nuestros grandes empeños será facilitarle la vida a nuestras entidades y a los ciudadanos.

También seguir comprometidos con el plan de austeridad y control fiscal que junto con la alta consejera María Lorena Gutiérrez, hacemos el seguimiento al cumplimiento de esto en todos los frentes, publicaciones, servicios públicos, viáticos, eventos. En ese sentido hay que cuidar que las reformas que se van a adelantar deben ser con costo cero, es decir que no se incremente el presupuesto para el Estado.