“El Papa viene para unir, no para dividir”

Fotos Colprensa - EL NUEVO DÍA
Ettore Balestrero, el nuncio del Vaticano en el país, habló con Colprensa sobre la forma en que el papa aceptó la invitación de venir a Colombia, sobre cómo se planeará la visita y cómo puede entenderse en medio del proceso de paz.

El gran anuncio de la Semana Santa para los católicos colombianos fue la confirmación de que el papa Francisco vendrá al país en visita oficial. El júbilo generalizado por la noticia fue seguido por una de las tantas polémicas que se encienden cada semana: si eso era o no un respaldo al proceso de paz con las Farc y si la visita será cerca o lejos en el tiempo, lo que para muchos traduce si será antes o después de la eventual firma de un acuerdo con el grupo guerrillero.

Ettore Balestrero, el nuncio del Vaticano en el país, habló con Colprensa sobre la forma en que el papa aceptó la invitación de venir a Colombia, sobre cómo se planeará la visita y sobre cómo puede entenderse en medio del proceso de paz.

- ¿Cómo se concretó este anuncio de la tercera visita de un papa a nuestro país?

La invitación surgió hace mucho tiempo. Primero la hicieron los obispos, de manera insistente, después lo invitó el Celam (Consejo Episcopal Latinoamericano), también el presidente de la República y varios exponentes de grupos de oposición; entonces esto es histórico, porque toda Colombia de alguna manera ha invitado al papa. Por eso fue que él quiso escribir la carta dirigida a todo el pueblo colombiano, ya que quiere abrir un diálogo con todos, empezando con esa carta de navegación, hasta su llegada a Colombia.

- ¿Eso quiere decir que luego de esa carta de navegación, habrá otras, hasta concretar la visita?

No. Eso no está contemplado. Ya es muy peculiar el hecho de haber escrito una carta por medio de su Secretario de Estado, quien es su primer colaborador. Eso ya es toda una manifestación. El papa a mí me dijo que Colombia es un país importante, que tiene una Iglesia importante para la Iglesia Universal y que juega un papel importante para América Latina. La carta la escribió expresamente por el cariño que le tiene a Colombia, él conoce personalmente el país, lo visitó varias veces, como religioso, como obispo y como cardenal, y en la carta se ve que aprecia la alegría y la laboriosidad de sus habitantes y que aprecia a su Iglesia, que es muy dinámica a nivel evangelizador. Con esta carta quiso que todos los colombianos se sientan involucrados, lo que de alguna manera ya se ha visto, con todos los sectores aplaudiendo el anuncio.

- Es decir que lo de la carta fue algo exclusivo para Colombia...

Exactamente. No hace parte de la praxis ni de los protocolos de las visitas pontificias. Podía simplemente decirlo por medio de un comunicado breve o en una entrevista, como lo hizo con otros países. O los obispos de acá podían anunciarlo; no era necesaria una carta especial de dos páginas dirigida por él.

- Después de conocerse la carta y la alegría general que causó, ¿qué sigue?

Sigue todo por hacer, como dijo monseñor Luis Augusto Castro. Sabemos que el papa vendrá durante uno de sus viajes por América Latina, pero no sabemos todavía cuándo ni cuánto tiempo se va a quedar; como dicen en Colombia, tenemos que ‘cuadrar’ la agenda de Francisco con la agenda del país y de la Iglesia. Lo que sigue es empezar con los obispos a pensar cuál sería un buen programa, enviárselo y esperar a ver qué nos dice, cuánto tiempo piensa quedarse y cuándo piensa venir. Necesitamos el aporte de todos para que el viaje sea un hito, como las visitas de Pablo VI y de Juan Pablo II. Lo que hay que hacer es organizarnos, porque se necesita toda la infraestructura para hacer la visita.

- Ya está claro que aún no se sabe la fecha de la visita, pero ¿existe alguna posibilidad que se dé este año?

Este año es muy difícil; el papa vendrá a América Latina y Colombia es un país importante, no es fácil que en una misma visita vaya a varios países diferentes, porque tendría que quedarse mucho tiempo fuera de El Vaticano o muy poco tiempo en cada país y no creo que eso sea bueno para Colombia. Hay que ver cuándo, porque tampoco sé si el próximo año, podría ser en el siguiente.

- ¿Cuándo discutirá con la Conferencia Episcopal estos asuntos?

Acabamos de celebrar Pascua y tenemos que juntar a los obispos y, por lo menos, a los arzobispos. No es fácil cuadrar agenda en Colombia, pero sabemos que la planeación está en el corazón de todos.

- Más allá de los asuntos puntuales de fecha y duración, y siendo un hecho que Francisco estará en el país, ¿qué significado tiene que el Papa venga a Colombia?

Primero significa que tiene cariño y aprecio por Colombia, como lo dije antes; está convencido de que Colombia juega un papel importante. Segundo viene a animar a todos a dar su contribución para la paz del país. Hay que aclarar que no está directamente conectado con el Proceso de Paz, lo que el papa quiere, haya o no proceso, es que todos se comprometan y contribuyan a la paz, porque la paz es un proyecto común que necesita el aporte de todas las personas. Desea animar al pueblo, todo lo que pueda, para tener un país en paz, donde haya justicia, solidaridad y fraternidad, porque todo esto hace parte de la paz.

- Después del anuncio, hubo un pronunciamiento del presidente Juan Manuel Santos en el que dijo que la visita es “un espaldarazo al proceso con las Farc”. Varios sectores partidistas no vieron eso con buenos ojos. ¿Cuál es su opinión?

El papa viene para unir, no para dividir. Siempre pasa que cada persona ve las cosas desde su perspectiva, pero él viene con otra perspectiva, no es técnica ni política, es un apoyo para los que trabajan para la paz. Lo que creo es que todos los colombianos quieren la paz y el papa no puede ser indiferente a esto ni al bien común.

Por encima de todo, él viene a evangelizar; el interés mostrado por el pueblo colombiano, es manifestación de que verdaderamente quieren que el evangelio sea el mensaje para la paz; lo que viene a decir es que Cristo no quita nada.

- La Iglesia Católica colombiana han estado involucradas directamente en otros procesos de paz, con contribuciones muy apreciadas en liberaciones de secuestrados o participando en las mesas, pero en este proceso con las Farc, no está tan activa...

En realidad está bastante activa, sobre todo con las víctimas y ese es un aspecto central de lo que será la visita de Francisco. Aportó mucho en el proceso de selección de las víctimas que viajaron a La Habana.

PREGUNTAS Y RESPUESTAS

- ¿Cómo sería el proceso de acompañamiento de la Iglesia en el posconflicto que puede venir?

La tarea está consensuada y será un aporte para la reconciliación, que será un proceso largo, pero se puede ayudar a que víctimas y victimarios se acerquen, se escuchen y se conozcan mejor, para que desarmen los corazones.

- ¿Qué aporte hará el papa a las víctimas, a la justicia y a la reparación?

Reconocer la identidad de las víctimas, reparar el daño que han sufrido, darles consuelo, estar cerca de ellas. El papa me contó sobre algunas víctimas con las que ya habló en septiembre, que la Agencia Nacional para la Reintegración llevó a un encuentro en Roma y ese es un proceso que hay que hacer constantemente. Pero lo esencial es entrar en los corazones y es un apoyo notorio que da la Iglesia. También creo que debe haber interés en pertenecer a un proyecto común de país.

- Además de la paz, ¿qué otros

temas tratará Francisco?

Es demasiado temprano para decirlo, pero la razón principal es decir que el evangelio tiene mensajes para la Colombia de hoy. También, que si se quiere un país en paz hay que empezar por la familia, porque, infortunadamente hay mucha violencia que no está conectada para nada con el conflicto; eso significa que el papa tiene que hablarles a los corazones de los colombianos, para decirles que hay que vivir de manera positiva, no dividida, que hay que construir un país más respetuoso y que, conforme al criterio que tienen los colombianos, no se puede ser cristiano y estar dividido, peleando por todo y pensando solo en sí mismo y no en los demás.

- En ese sentido del sentimiento mayoritariamente católico del país, ¿qué piensa de la multitud de iglesias y templos que surgen paralelos a la Iglesia Católica y que también congregan a mucha gente?

La iglesia es vital y creo que los otros movimientos no son claros en su propuesta: se presentan como católicos, tal vez, o aprovechan el sentimiento que tiene la gente. Eso, claro que hay que aprovecharlo, pero también valorarlo y darle más contenido a la fe, explicando que el catolicismo no es algo contrario a la razón humana, hay que conocerlo bien para entender por qué la razón y la fe van de la mano.

- ¿Cómo vio la celebración de la Semana Santa en Colombia?, ¿siente que revive la fe católica?

Creo que la fe católica está viva constantemente; recorro el país durante todo el año y lo veo. Claro que durante la Semana Santa hay un enfoque particular y en catedrales diferentes vi cómo la gente está abierta y cómo estuvo más vivo el sentimiento religioso. Todo ello muestra que la gente busca a Jesús, porque se da cuenta que tiene respuestas para su vida.

- ¿Cómo van a atender las solicitudes de tantas ciudades que quieren que el papa los visite?

Hay que intentar hacer lo posible para que la gente esté satisfecha y para que el papa sobreviva después de su viaje a Colombia (risas), tendrá que hacer mil cosas, pero estamos todavía en el proceso para ver qué hacer, debemos hacer lo mejor y ver cuáles son las ciudades que sería bueno visitar.

- Qué mensaje les deja a los colombianos en este tiempo de espera mientras llega Francisco…

Que Colombia es capaz de trabajar junta por la paz y puede hacerlo porque cree en Cristo, porque él es el rey de la paz y puede redescubrir su fe profunda y vivirla con coherencia; tenemos que ser agentes de paz en nuestros hogares y en donde trabajamos.

Credito
COLPRENSA

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