Luego de que el Ministerio de Salud expidiera la resolución para la creación de los comités técnicos científicos que evaluarán los casos en los que se solicite la eutanasia, la Iglesia Católica dijo que cerrarán todos sus hospitales en el país, antes de aplicar la muerte digna a un paciente.

Juan Vicente Córdoba, presidente de la Comisión de Vida de la Conferencia Episcopal, dialogó con Colprensa sobre esta situación, y dijo que acudirán a todas las instancias “legales nacionales e internacionales y de no conseguir respuestas frente a la eutanasia, procederemos a cerrar todos nuestros hospitales si insisten en obligarnos a matar”.

- ¿Cómo ve la Iglesia la reglamentación de la eutanasia que se suma a temas como el del aborto y la unión entre personas del mismo sexo?

Nos hemos sentido en el último tiempo objeto de una dictadura por parte de las Altas Cortes, porque estas ponen a cuatro o cinco personas a definir sobre la vida de los colombianos, y eso no puede suceder en un Estado Social de Derecho. Nos sentimos atropellados cuando nos obligan a matar. Clamamos justicia jurídica democrática. El Ministro ya dijo que en la reglamentación que él ofrece no hay objeción de consciencia, entonces un hospital como el San Ignacio lo van a obligar a matar, y no pueden forzar a un centro médico de carácter católico a ir en contra de sus principios y valores.

- ¿Qué tienen pensado hacer para buscar una solución a esta problemática?

Acudiremos a todas las instancias legales nacionales e internacionales y, de no conseguir respuestas frente a la eutanasia, procederemos a cerrar todos nuestros hospitales si insisten en obligarnos a matar. Nosotros tenemos varios hospitales de primer nivel como el San Ignacio y el San Rafael, en Bogotá, y su cierre sería una consecuencia lógica y proporcional a un atropello del cual estamos siendo víctimas.

- ¿Qué piensa la Iglesia, desde el punto de vista jurídico, sobre la reglamentación de la eutanasia por parte del Ministerio de Salud?

Nos oponemos desde el punto de vista jurídico, ya que ni la Corte Constitucional ni el Ministerio de Salud tienen las facultades de emanar leyes, proferir sentencias que se vuelvan leyes y/o, mucho menos, de reglamentarlas. Cabe mencionar que la Corte tiene en su naturaleza debe cuidar la Constitución Política de Colombia y que no se le cambie ni una letra, ni una coma. En este caso podemos ver que no la protege y la cambia, y ahora quiere, después de colocarle el aborto y el matrimonio entre parejas del mismo sexo, ponerle la eutanasia. Desde el punto de vista de los principios, para los que tenemos fe, que somos un porcentaje alto de los colombianos entre católicos, cristianos no católicos, judíos y musulmanes, defendemos la vida a toda costa como algo sagrado, por lo cual no podemos intervenir ni en un embrión, ni en una persona. Para los que no tienen fe, la Constitución obliga a que el Estado debe velar por la vida de los colombianos.

- ¿Cómo entender que una persona que tiene una enfermedad terminal y que está sufriendo, pueda tener una vida digna?

La medicina hoy ha avanzado tanto que se le pueda dar dignidad a la persona que sufre con lo que se llama la clínica del dolor, con cuidados paliativos muy avanzados, para atender los dolores, las depresiones y cualquier enfermedad, con el fin de ayudar a la persona a morir dignamente. Es importante mencionar que la Iglesia acepta que cuando una persona está en grave estado de salud y los médicos dicen que ya no hay nada por hacer, se debe despojarlo de todos los instrumentos artificiales que lo mantienen con vida y dejarlo morir en paz, con los cuidados paliativos.

- ¿Está el Papa Francisco informado de esta situación, y qué tan negativo puede ser este hecho en el marco de su eventual visita?

El señor Nuncio debe estar informándole todo lo que sucede al Papa, su misión es comunicarle sobre todos los temas álgidos de todas los lugares del mundo, y mucho más cuando es un tema tan delicado como es este de la vida. De otra parte, es el Papa quien tendrá que manifestarse sobre este tema cuando venga, ya que se dará cuenta de que este es un tema que atañe directamente al corazón de la doctrina del evangelio de Jesucristo, por lo cual tendrá que dar su opinión sobre el respeto a la vida.

- ¿Cómo ve usted el hecho de que en otros países ya se haya reglamentado la eutanasia?

Hay una equivocación de personas inteligentes que dirigen a este país, al decir que debemos ser modernos y progresistas, y por ello copian las actuaciones de países que están económicamente mejor, sin embargo estar económicamente mejor no es estar moralmente mejor.

Por ejemplo, en Holanda las personas de la tercera edad que son abandonados por su familia, piden que no los lleven a centros médicos porque a sus conocidos que han ido no los volvieron a ver. A esta situación podemos llegar porque la ley va tomando ventajas de acuerdo a quien la aplica, por eso no debemos abrir brechas.

- ¿Cuál es el mensaje que le manda la Iglesia al Gobierno Nacional?

Quiero decirle al Ministro y a los colombianos que en vez de preocuparse tanto por la muerte digna, que se preocupen por la vida digna; que haya urgencias para todos los colombianos, que no haya ‘paseo de la muerte’, que no haya muertos en los corredores de los hospitales, que no haya medicamentos costosos, y que haya médicos para todos los colombianos. En Colombia para acceder a la salud se debe hacer mediante tutela y el Estado debe dar vida digna para una muerte digna.

“Seguiremos declarando siempre que la eutanasia es un crimen”: Iglesia

Luego de la decisión del Ministerio de Salud de reglamentar y emitir un protocolo médico para la eutanasia en el país, el presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), monseñor Luis Augusto Castro, invitó al Congreso de la República a revisar y reflexionar sobre la decisión.

“Seguiremos declarando siempre que la eutanasia es un crimen y que la vida nos la dio Dios para administrarla hasta último momento, no para quitárnosla, entonces ojalá haya una reflexión sobre este tema a nivel del Ministerio de Salud y del Congreso”, precisó Castro.

Asimismo, el prelado manifestó que es curioso que mientras se está “luchando” por acabar con la guerra que ha generado tanta muerte en Colombia, por otro lado se está tratando de crear leyes para generar más muertes.

“La Corte Constitucional no está hecha de seres divinos, omnipotentes y sabios, pueden equivocarse y también corregirse, en este caso se equivocaron en sacar un tipo de ley que no favorece la cultura de la vida, sino de la muerte”, comentó el arzobispo de Tunja.

En este sentido, argumentó que ellos se pueden retractar, porque de lo contrario nunca se tendría la posibilidad de corregir los errores y de mejorar e introducir un nivel de vida diferente que no sea el de quitarle la vida a los demás.

El presidente de la CEC advirtió que la tarea de los médicos es ayudar a vivir a la gente, al tiempo que comentó que “es terrible cuando uno empiece a ver médicos que se especializan en matar a las personas, ya uno no iría con mucha tranquilidad a un hospital, por que la ética va cambiando de una manera lamentable”.

En este orden de ideas, Monseñor Castro hizo una invitación a los médicos católicos para que no procedan a hacer estos actos y los exhortó a acudir a la objeción de conciencia en caso de ser necesario y dijo, además, que no hay que forzar a las instituciones, ni a las personas hasta el punto que todo el mundo tiene que aplicar una ley que está más allá de una cultura de la muerte.

Por último, el prelado recordó que a un enfermo se le debe rodear de cariño y la compañía de la familia y ayudarlo a través de los medios que la ciencia y la medicina han ido creando.