En Natagaima, los ladrones de ganado asfixian a los ganaderos

SUMINISTRADA - EL NUEVO DÍA
“Hasta tanto la Fiscalía municipal no designe esa investigación no se puede actuar”, fue la desconsoladora respuesta del CTI en Ibagué.

Los habitantes de las veredas Inbá, Guasimal, La Palmita y Anchique, entre otras, hicieron un urgente llamado a la Policía Nacional, a la Fiscalía General de la Nación, al Ejército y a las autoridades locales y departamentales por la ola de robo de ganado que sufren y que causa millonarias pérdidas y, lo más delicado, que se hunden en la más profunda impunidad.

Reportan varios ganaderos y campesinos del municipio que en tan solo un mes casi medio centenar de reses han sido víctimas del abigeo o robo con un mismo modus operandi: la banda ingresa a los potreros en las noches, sacrifican los animales en las propias fincas, roba la carne y la comercializan en los pueblos circunvecinos.

“Tienen azotada la zona llegando a tal punto el descaro de que tomaron las fincas como frigoríficos porque, con la mayor astucia, en las noches entran a los potreros rodean el ganado, seleccionan y sacrifican el animal, le quitan la carne y solo dejan los huesos”, dice una fuente que pidió reserva.

Prosigue el relato: “Algo singular que molesta es que todos son expertos y, lo que es peor, se informa que son habitantes en la zona, a tal punto de que algunos pobladores señalan que hay implicados que tienen negocios como carnicerías en el propio Natagaima”.

¿Quién para esta ola delictiva?

Casi que no hay un rincón en esta población en el que el robo de ganado no sea tema de conversación obligado: “Los cuatreros están identificados”, “las autoridades saben pero no han actuado”, “no nos pueden dejar a merced de unos ladrones que acaban el patrimonio de gente honrada”, entre otros, son los comentarios que se escuchan.

Por esto es que suenan ya los alias de “Magolo”, “El Gordo”, “El Loco”, la banda de “Los Quiterios” y otros nombres más, en su mayoría, al parecer con antecedentes judiciales por esta actividad ilegal. Datos que reposan ya en la inspección de Policía de Natagaima pero que, por razones desconocidas, no han permitido la investigación, captura y procesamientos de los verdaderos responsables de tan execrable acción al margen de la ley.

El mayordomo de una de las fincas, quien puso el denuncio, afirmó que le fueron robados un toro cebú y cuatro vacas lecheras, todo avalorado en más de ocho millones de pesos. “Todo se perdió en un abrir y cerrar de ojos y no hay autoridad que haga nada”.

Quedan en el ambiente estas preguntas: ¿Por qué la Policía, la Fiscalía y demás autoridades no han nombrado ningún grupo que investigue estos graves hechos, pese a que ya saben que son hechos frecuentes y se tiene indicio de los autores? ¿cuánto ganado tendrá que morir más y pérdidas sumar los productores antes de que las autoridades hagan algo? “¡Qué actúen ya, la situación no da espera”, reivindica uno de los afectados.

“¡Qué ironía! Cuentan ancestros que en esa región del Tolima estuvieron las Farc y, luego, los paramilitares y no se permitía el robo, la drogadicción y menos los cuatreros. Ahora irónicamente están la Policía, la Fiscalía, el Ejército, hay institucionalidad y, a la par, conviven atracadores, microtráfico, haladores de ganado, extorsionistas, y todos los males ¡Y todo va de mal en peor!”, sentencia uno de afectados por este grave delito.

Este medio hizo enlace con la seccional del CTI en Ibagué pero la respuesta no pudo ser más desconsoladoras: “Hasta tanto la Fiscalía municipal no designe esa investigación no se puede actuar”.

Credito
EL NUEVO DÍA CON INFORMACIÓN DE NOTICIAS RPTV

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