De acuerdo con el titular de la cartera de Hacienda, el consumo de productos perjudiciales para la salud debe ser gravado con más impuestos, como se hace en otros países, para desincentivar su consumo.

“No aceptamos la tesis de que no podemos aumentar los impuestos a productos que le hacen daño a la salud pública con el argumento de que esto va a estimular el contrabando, porque lo tenemos que combatir junto al abuso en el consumo de alcohol, estos dos objetivos son compatibles”, dijo el funcionario.

Cárdenas agregó que “es necesario que los recursos adicionales que se recaudan se destinen a la salud, como es una tendencia universal.

“De manera que Colombia lo que está haciendo acá es elevando los impuestos en particular a las bebidas tanto fermentadas, como es el caso del vino, como también destiladas, entre ellas el aguardiente, el vodka, el ron y el whisky”.

El Ministro resaltó que el proyecto de Ley además cuenta con herramientas para combatir el contrabando de licores, una de las principales preocupaciones del gremio de bebidas.

“La ley anticontrabando declara como producto sensible al licor para consumo humano, esto da más penas a quienes hagan contrabando con bebidas alcohólicas; también, todos los productos de importación y de introducción de licores tienen que quedar en bodegas autorizadas por los departamentos, si están por fuera de esas bodegas se presume que es contrabando”, resaltó Cárdenas.

Según el Gobierno, el proyecto de Ley busca generar más de $250.000 millones anuales adicionales para inversiones en salud, educación y deporte en los entes territoriales.

“La Nación no recibe un solo peso de estos impuestos al consumo de licores, todo va para los departamentos. Se estima que pasen más o menos de $1.5 billones a $1.8 billones, todo ello permitirá fortalecer la inversión pública en la salud y al mismo tiempo nos va a permitir desestimular el consumo de bebidas alcohólicas”, señaló el Ministro de Hacienda.

Finalmente, Cárdenas recalcó que Colombia ha sostenido con países productores de licores, como el vino, sesiones de trabajo en las que se ha concluido que el país está nivelando los impuestos con los que en otras naciones se pagan.

“En el mundo hay muchos países que tienen los impuestos más altos. Frente a países como Chile y Argentina hay unas ventajas asociadas a los tratados de libre comercio; por ejemplo, los vinos chilenos no pagan aranceles al llegar a Colombia, mientras que vinos de otras procedencias sí los pagan”, concluyó.

No hay que olvidar que el presidente de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), Guillermo Botero, advirtió recientemente que se corre el riesgo de acabar, con esta ley, la industria nacional licorera por cuenta de unas tasas, a su criterio, excesivas.