Organizaciones sociales dicen no al “pacto de élites” para la paz

AFP - EL NUEVO DÍA
Congreso de los Pueblos plantea un gran diálogo por la paz para refrendar los Acuerdos de La Habana, facilitar los Diálogos con el ELN y garantizar la participación decisoria de la sociedad.

El Congreso de los Pueblos, movimiento que reúne a más de 400 organizaciones sociales, propone que se abran espacios de diálogo nacional en los cuales se incluyan a los diversos sectores del país y no solo a los partidos con representación política en el Congreso.

“Con tristeza recibimos los resultados del plebiscito celebrado el 2 de octubre, que desaprobó los acuerdos firmados entre el Gobierno nacional y las Farc-Ep para terminar la confrontación armada. Y con preocupación recibimos la noticia de que el presidente Santos entiende los hechos como la autorización para negociar con la extrema derecha y recortar lo acordado en La Habana”, señaló la organización.

Rechazan rotundamente “el camino de un pacto cerrado y elitista de las derechas, que de nuevo excluya a la gente del común y que es un camino seguro a un nuevo ciclo de violencia.

“No, señor presidente Santos: Los más de 6 millones de colombianos y colombianas que dijimos Sí al plebiscito, no votamos por el gobierno ni menos por un pacto de esas características; no es el gobierno el que nos representa, ni mucho menos unos partidos de gobierno que hicieron nada para que triunfara el Sí”.

En su pronunciamiento también se dirigen a Álvaro Uribe: “No, señor senador Uribe: no todos los y las colombianas que votaron No son reaccionarios y guerreristas como usted; millones que votaron así, también están a favor de la paz y de la salida negociada al conflicto armado, y no es el Centro Democrático el que los puede representar”.

El Congreso de los Pueblos señala que se necesita un acuerdo, “pero no de élites aliadas contra el pueblo y decididas a incumplir los compromisos con las Farc y el ELN. Lo que se impone en el país es un Gran Diálogo por la Paz -que muchos venimos proponiendo de tiempo atrás-, que trascienda las pretensiones de hacer pactos cerrados entre élites gubernamentales y políticas, y acerque todas las fuerzas sociales que seguimos apostando a la construcción de la paz”.

Las organizaciones sociales afirman que, mantener el cese bilateral de las confrontaciones armadas con todas las insurgencias, es un buen panorama para iniciar el Gran Diálogo por la Paz, donde quepan todos los actores sociales, políticos, económicos, espirituales, culturales, entre muchos que apuestan por un país. Consideran que el camino más democrático es donde el protagonismo sea encarnado por la gente de a pie, la gente que votó Sí, los que dijeron No, los que no votaron, los que sueñan un país diferente, en paz y vida digna.

“Un Gran Diálogo por la Paz, que deberá terminar en un consenso democrático, es el camino para refrendar los Acuerdos de La Habana, facilitar los diálogos con el ELN y, sobre todo generar una fuerte dinámica participativa, que rompa la marcada polarización evidenciada con el plebiscito, abriendo los diques para la profundización de la democracia”, sostienen.

Es por ello que invitan a todos los sectores sociales, ciudadanos, democráticos, a los partidos políticos, al Gobierno nacional, a las insurgencias, académicos, iglesias, comunidades de fe, empresarios, estudiantes, trabajadores, amas de casa, entre muchos y muchas, a confluir en ese Gran Diálogo por la Paz.

Pero también a movilizarse e impulsar con más ímpetu la Mesa de Diálogo entre el Gobierno y el ELN, como escenario político oportuno para darle vida al debate de las reformas, los cambios, las transformaciones, con participación de la sociedad, y cuyos resultados serán agendas que complementen y potencien los acuerdos de La Habana ya pactados.

“La mínima victoria del No, no es una derrota de la salida negociada del conflicto armado.

Llamamos a la unidad de todos los sectores y actores políticos de la vida de Colombia, para seguir defendiendo la bandera de la paz, desde la negociación política como vía para la superación de los conflictos y la participación de la sociedad como motor de la construcción de paz”, concluyen las organizaciones sociales.

Credito
EL NUEVO DÍA

Comentarios