Santiago Cruz viaja y regresa a su esencia

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La premisa de ese trabajo es que “uno siempre está camino hacia algún lugar”. Así define el ibaguereño este álbum, del que ya suena el sencillo ‘Vida de mis vidas’.

Hace año y nueve meses, luego de vivir por cerca de 21 años en Bogotá, Santiago Cruz, junto a su familia, decidió empacar maletas y radicarse en Ibagué, su ciudad natal. Con el crecimiento y proyección que viene logrando con su carrera artística podría haber elegido cualquier otro lugar, pero el cantautor necesitaba un retorno a la raíz, una reconexión con lo esencial.

De esa búsqueda, de ese camino al origen surgieron buena parte de ‘Trenes, Aviones y Viajes Interplanetarios’, el título del sexto álbum en estudio de Santiago Cruz, que saldrá a la venta, en el cual da un salto al vacío abandonando su zona de confort para ir en búsqueda de nuevos caminos artísticos.

Tras tres discos realizados en España, de la mano del productor Nacho Maño, en esta ocasión la búsqueda lo llevó a un estudio en Botafogo, Rio de Janeiro, para trabajar con productores y músicos brasileros, cuyo resultado ya se ha empezado a escuchar con dos adelantos, ‘Vida de mis vidas’ y ‘Día de mierda’.

Desde el principio, de nuevo

- Después de tres discos grabados en España, ‘Trenes, Aviones y Viajes Interplanetarios’, su nuevo disco, fue producido en Río de Janeiro (Brasil)

Se debe básicamente a mi interés por trabajar con un productor distinto a Nacho Maño, con quien trabajamos los anteriores tres discos. Tenía en la cabeza a un productor llamado Mario Caldato Jr. Lo vengo siguiendo por discos producidos por él, admirándolo por el rango tan amplio que tiene, trabajando con artistas como Beastie Boys y Jack Johnson, mientras que en Brasil lo ha hecho con Ana Carolina hasta Marcelo D2, quien es el gran referente del Hip Hop en Brasil.

Cuando lo contactamos, él pensó que sería buena idea coproducir con Alexandre Kassin en sus estudios de Botafogo, en Rio de Janeiro.

- ¿Por qué razón lo buscó?

Fueron muchas, pero la principal es que Mario me decía que la estética de mis canciones lo llevaba a una cosa un poco vintage, y los equipos de este estudio de grabación son así, en perfectas condiciones pero muy cálidos con su sonido análogo aunque no grabamos en cinta.

- ¿Qué tal la experiencia de grabar allí, de esa manera y con músicos brasileros?

Es difícil sacudirse de una costumbre de trabajar con Nacho, donde el lenguaje era casi telepático y ahora tomarle el pulso a una nueva dinámica. También el tema del idioma limitaba, por lo que muchas veces nos íbamos al inglés, pero siempre en las traducciones se pierden cosas, intensiones.

Con Mario fue muy interesante porque su aproximación al repertorio fue exclusivamente musical, porque no sabía lo que decían las letras de las canciones, tan solo se dejaba llevar por la emoción musical o si le parecía interesante para grabarla de un repertorio de 32 canciones que hicimos para este disco.

Estar en Rio de Janeiro haciendo un disco es increíble, empezando que el aeropuerto lleva el nombre de un músico, así que ya sabes a qué ciudad llegaste. Por el lado de los músicos, algunos muy jóvenes, otros más experimentados como el guitarrista de Caetano Veloso, con toda su calidez lo hizo maravilloso.

- ¿Qué tanto se transformó la idea original de lo que tenía que ser su sexto disco y lo que terminó siendo?

Lo superó en muchos sentidos. En la propuesta sonora, en la estética y me gustó trabajar con Mario porque es una persona que aboga por lo natural, lo de verdad, donde incluso se utilizaron los errores y las improvisaciones, porque es parte de la naturaleza humana, por lo que la edición fue muy poca.

Huir de la tendencia de la facilidad que nos da la tecnología a que cada cosa suene absolutamente perfecta y donde debe ir, para entender que la imperfección hace parte de la esencia humana.

COMPARTIENDO LA MÚSICA

- ¿Y la composición en compañía?

Había realizado el trabajo de composición a cuatro manos antes, pero no tanto como lo hice para este disco. De varias coescrituras que he venido haciendo, cuatro terminaron en el disco, empezando por Vicente García con ‘Vida de mis vidas’, ‘Vamos de cero’ con Sebastián Yepes; ‘Contar hasta tres o hasta diez’, que es el bonus track del disco que escribí con Julio Reyes y una más, que fue a tres cabezas, que no deja de ser curioso, que fue con Pedro Capó y George Noriega.

Fueron procesos muy fluidos y la verdad yo estaba un poco reticente, pero de este proceso terminaron entrando cuatro canciones. Siempre aprendes algo de la otra persona y fue salirme de mi zona de confort, que fue en general lo que quería hacer con este disco.

- ¿Se dejó influenciar por el sonido Caribe de Vicente García?

Es una canción que tiene todo que ver con él. Antes de componer juntos yo no dejaba de escuchar su disco ‘Melodrama’, por lo que es culpable de la estética de la canción antes de escribirla.

- ¿Y los invitados?

Como melómano disfruto mucho del momento que vive la música colombiana, y como parte de la industria me siento orgulloso de hacer parte este momento. Soy fan de ‘Elsa y Elmar’, no dudé en trabajar con ellos, con su energía. Quería involucrar en mi música lo que se está gestando dentro de la música alternativa en Colombia.

- ¿En los discos anteriores había realizado duetos con artistas colombianos?

En el álbum en vivo con Fonseca y la canción ‘Mariposas en la panza’, y en mi segundo disco en el 2006 había grabado con Inés Gaviria. Esta vez quería empaparme más de todo lo que está ocurriendo en la música colombiana.

- En el anterior disco había una canción para Violeta, su primera hija, ¿En este no podía faltar la canción para Salvador, su segundo hijo?

Cuando nos enteramos de que mi esposa estaba embarazada pensé que en algún momento saldría una canción para Salvador, se enojará si no lo hago. Lo curioso, es que durante el embarazo no encontraba por dónde hacerla, pero sólo fue cuando nació y lo llevamos a casa, que me di cuenta que ellos traen una carga de vida que lo recargan a uno de esa energía. Todo padre entiende cómo es ese proceso y por más difícil que sea todo, la recompensa es maravillosa.

Justo cuando grabábamos ‘Mi Superhéroe’, como se titula la canción, mi esposa me envió un video donde mi hija mayor hacía reír a Salvador y lo mostré al productor y le pareció perfecto. Ya tienen su primer crédito en grabación (risas).

Credito
COLPRENSA

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