“A los más radicales de los del No, les pedimos que no pidan lo imposible

COLPRENSA - EL NUEVO DÍA
Desde que se conoció la agenda que se discutiría con las Farc, el presidente Juan Manuel Santos ha destacado que en el centro están las víctimas. Hoy, más que nunca, cuando el país sigue en momentos de incertidumbre, ellas se han convertido en la base estructural de su discurso.

Por supuesto, no es gratuito, sino la continuidad del que el Gobierno ha llamado el eje de la negociación. Además, ellas mismas lo han pedido, como lo hicieron las víctimas de la masacre de Bojayá quienes le dijeron al primer mandatario que seguirán orando para que él sea un “instrumento de paz”.

Con su visita a esa población, el primer acto oficial fuera de Bogotá que realizó tras conocer que es el ganador del Premio Nobel de Paz, Santos multiplicó sus esperanzas sobre la posibilidad de llegar a un fin del conflicto armado con las Farc. Un compromiso por lo que lo han animado y lo aplauden, pero una responsabilidad de grandes magnitudes, que pareció alejarse tras la derrota de su refrendación en el plebiscito del 2 de octubre.

Ahora, lo que queda después de una de las semanas más complejas en la historia del país, que de manera sorpresiva terminó con la euforia de ese Nobel, es seguir y acelerar la renegociaciones, porque quienes han sufrido están cansados, como lo dice José de la Cruz Valencia Dávila, miembro del Comité por los Derechos Humanos de las Víctimas de Bojayá.

“Sabemos que no va a ser fácil lograr un acuerdo perfecto que deje a todo un país contento. Van cuatro largos años de negociación y nosotros, como Bojayá, después de los hechos (el ataque de las Farc a ese municipio) llevamos catorce años esperando que por fin llegué la paz en este territorio, para poder disfrutar tranquilamente”.

En ese sentido, dice el primer mandatario, se esperan propuestas realistas por parte del No que permitan lograr el objetivo que –dice— necesita el país y que le dará el real significado a la distinción que recibió y por la que es aplaudido en el mundo.

Luego de su visita a Bojayá y de anunciar que el dinero que viene con el Nobel será destinado a la reparación de víctimas, Juan Manuel Santos respondió interrogantes de Colprensa, sobre cómo podría recomponer el proceso de paz, en otra semana que se presume trascendental:

- ¿Cómo se puede aprovechar ese impulso del Premio Nobel para rescatar el proceso de paz con las Farc?

Ese es un reconocimiento a todos los colombianos y en particular a las víctimas. Estoy convencido de que los colombianos ven este premio como un llamado que nos hace el mundo para perseverar y encontrar un camino para superar este momento de incertidumbre y alcanzar la paz con un amplio apoyo popular.

- Usted dice que el Premio Nobel es un mensaje de apoyo internacional al proceso de paz, pero esa comunidad parece decepcionada con el resultado del plebiscito…

Más que decepcionado, el mundo quedó sorprendido por el resultado. La única respuesta de nuestra parte para los colombianos y para el mundo, es renovar este compromiso, que ha sido el de perseverar y perseverar, hasta alcanzar ese anhelo compartido que es la paz. Una paz estable y duradera.

- ¿Qué significa para usted compartir el premio más importante del mundo con las víctimas del conflicto interno?

Las víctimas han sido el motivo esencial de la búsqueda de la paz y por eso ellas y sus derechos están en el centro del acuerdo. El más grande tributo que se les puede rendir es precisamente que no haya más víctimas en el futuro, gracias al fin del conflicto.

- Con este Premio Nobel, ¿se crea un ambiente interno propicio para hacer una segunda convocatoria a los colombianos a respaldar en las urnas el acuerdo?

Como le dije, lo que este premio hace es un llamado para que los colombianos -todos los colombianos- trabajemos juntos para consolidar la paz. Estoy seguro de que los colombianos hemos oído ese llamado.

- ¿Cuándo cree que estarán listas las modificaciones al acuerdo de paz, que salgan de los diálogos con los promotores del No?

El diálogo nacional de unión y reconciliación debe ser constructivo, realista y hacerse con celeridad. Hemos encontrado una gran receptividad de muchos que votaron No, pero que con un pequeño ajuste o una aclaración de los puntos que les preocupaban, ahora apoyan el acuerdo. A los más radicales de los del No, les pedimos que no pidan lo imposible, que no dilaten, y que dialoguemos con la verdad.

- ¿Cree que las Farc admitirán hacer esas modificaciones, para rescatar el proceso hacia una paz definitiva?

El viernes las dos delegaciones emitieron un comunicado conjunto en el que señalan precisamente que es necesario seguir escuchando, en un proceso rápido y eficaz, a los diferentes sectores de la sociedad, para entender sus preocupaciones y definir prontamente una salida por los caminos señalados en la sentencia de la Corte Constitucional C-376 de 2016. Las propuestas de ajustes y precisiones que resulten de ese proceso serán discutidas entre el Gobierno Nacional y las Farc, para dar garantías a todos.

Credito
COLPRENSA

Comentarios