Atún con mercurio, una alerta del estado de nuestros ecosistemas

La aparición de lotes de Lomitos de Atún en agua Van Camp’s con contenido de mercurio superior al permitido en la normativa colombiana ha generado preocupación en los consumidores. Expertos consultados por Colprensa analizaron la situación.

Gran preocupación se creó entre los consumidores de enlatados cuando el pasado 15 de octubre el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima), informó que, en el desarrollo de sus inspecciones rutinarias a productos procesados, evidenció que una muestra de uno de los lotes de Lomitos de Atún en agua Van Camp’s presentaba un contenido de mercurio superior al permitido en la normativa colombiana.

El hecho ha golpeado la reputación de Van Camp’s, líder de la categoría de enlatados de comida de mar en el país, pues debido a la situación muchos compradores han elegido otras marcas para prevenir cualquier tipo de enfermedad por el consumo de mercurio.

La compañía descartó que, a pesar de la aparición de estos lotes con mercurio, la salud de los consumidores no estaba en riesgo.

“Todos los consumidores de atún Van Camp’s, en sus diferentes presentaciones, pueden tener la total tranquilidad de que todos los productos de la marca que están en el mercado son seguros para el consumo humano y no representan peligro alguno para la salud de las personas”, señaló la compañía.

Javier Humberto Guzmán, director general del Invima, inició aclarando que en muchos lotes de atún puede haber contenido de mercurio, pero que los lotes mencionados del atún Van Camp’s, contenían 1.39 mg/kg de mercurio, mientras que el límite máximo permitido por la ley es de 1.0 mg/kg.

Guzmán explicó que los riesgos del mercurio para la salud humana (efectos negativos en fetos o en el sistema nervioso en desarrollo de un niño pequeño), no están asociados al consumo de una porción única de pescado con excedencias de mercurio, sino al consumo crónico de pescados y mariscos contaminados.

“Ninguna persona va a morir por comer lata con excedencia de mercurio, es un metal pesado y puede generar daños a corto o largo plazo, los que más pueden ser afectados son niños y mujeres embarazadas porque causa daños en el sistema nervioso central, pero daños que se acumulan con el consumo crónico de atún, no por el consumo de un par de latas”, aclaró el director general del Invima.

El médico toxicólogo Jorge Quiñónez, encargado de la Línea Toxicológica, proyecto que nació hace 23 años en Cali para ofrecer apoyo inmediato durante las 24 horas del día a las personas que sufrieran cualquier tipo de envenenamiento, coincidió con el Invima al asegurar que el consumo de un par de latas afectadas no puede generar daños en la salud.

“Experimentos hechos con animales, determinaron que el mercurio solo genera algún tipo de efecto en el cuerpo por la ingesta repetitiva y crónica del producto contaminado. Una persona que se intoxica con mercurio alucina y tiene comportamiento demencial”, agregó el especialista.

Uno de los hechos más preocupantes de la aparición de lotes contaminados con mercurio, es que eran pertenecientes a compañías colombianas: “Hemos hecho muestras tanto de productos importados como de nacionales y en realidad es el producto nacional el que ha tenido dificultades”, indicó Guzmán.

Para Quiñónez, el hecho que solo muestras nacionales hayan aparecido contaminadas no es menor, pues refleja que algo está sucediendo en los ecosistemas nacionales.

“No es común que se presente una situación como la de atún Van Camp’s, es una situación que puede anunciar una nueva época, estamos abusando del uso de mercurio en minería y se contaminan fuentes hídricas, como los ríos y sus cabeceras y esto desencadena una cadena de hechos como este”, indicó el galeno.

El encargado de la línea toxicológica explicó que podríamos estar atravesando una situación similar a la de la Bahía de Minamata, en Japón, donde se presentaron numerosos casos de intoxicación por comer pescado proveniente de agua contaminada con metilmercurio, sustancia que contaminaba el hábitat de los peces.

“Lamentablemente en todo el territorio nacional, principalmente en la zona del Pacífico se hace extracción ilegal de oro utilizando mercurio, contaminando así los afluentes que terminan desembocando en el océano. Estamos recibiendo apenas los primeros golpes de una afectación masiva al medio ambiente”, sostuvo Quiñónez.

En ese sentido el médico toxicológico explicó que: “cuando usted coge atún en mar pacifico ese atún es una muestra de lo que pasa en el ecosistema, no se trata de que Van Camp’s lo hizo de mala fe, empiezan aparecer consecuencias de botar cantidades altas de mercurio en el Pacífico”.

El doctor Quiñónez argumentó que de seguir contaminando indiscriminadamente ríos que desembocan en afluentes de agua más grandes, podríamos llegar al extremo que no se pueda comer atún de ciertas zonas y, además, que comiencen a aparecer más marcas contaminadas.

“El atún es un marcador del bienestar ecológico, por lo que creo esto es una oleada que continuará aumentando, por lo que hay que echarle el ojo a otros peces que también acumulan mercurio”, sentenció Quiñónez.

NUEVAS MEDIDAS DE CONTROL

Ante la situación de los lotes de atún contaminados con mercurio, el director general del Invima anunció cuatro nuevas medidas de control para tranquilidad de los colombianos.

En primer lugar, se estableció ubicar inspectores permanentes a procesadores de atún enlatado del país, quienes realizarán la vigilancia y control en todo el proceso de producción de los establecimientos fabricantes de atún enlatado

Además, se indica que los establecimientos fabricantes colombianos de atún enlatado deberán medir las concentraciones de mercurio y reportar al Invima los resultados de todos y cada uno de los lotes de atún enlatado analizado antes de su comercialización.

La tercera medida es la intensificación de los planes de muestreo oficial desarrollados por el Invima en colaboración con las secretarías de salud departamental, para verificar las condiciones fisicoquímicas del atún enlatado durante su comercialización.

Finalmente, se estableció la formulación, por parte del sector salud (Ministerio de Salud y Protección Social, Instituto Nacional de Salud e Invima), de recomendaciones de consumo de este tipo de productos.

“El Invima cada vez es más fuerte en el control de la comercialización de productos, cada vez tomamos más muestras, los colombianos pueden estar tranquilos porque cuidamos su salud”, concluyó Guzmán.

Credito
COLPRENSA

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