Desde hace tres semanas el presidente del Senado Mauricio Lizcano viene previendo el escenario político al que llegaría el país luego de que se tenga el nuevo acuerdo de paz con las Farc: que sea el Congreso el que se encargue de reglamentar y refrendar ese documento, que permitirá la desmovilización definitiva de la guerrilla.

Sostiene que en su momento serán las reformas constitucionales de justicia para la paz y de participación en política, como también la ley de amnistía a los guerrilleros, las que deban tramitarse con urgencia.

Sobre la reforma tributaria dice que se terminará votando en sesiones extras, porque no se va a hacer en una sola semana de plenarias. Habla, además, de los posibles precandidatos presidenciales de La U y de las alternativas que tiene el partido para hacer alianzas en 2018.

- ¿Está optimista de que se logre pronto un nuevo acuerdo de paz con las Farc, luego de lo que se avanzó con los sectores del No?

Se ha hecho un gran esfuerzo, el presidente Santos ha actuado con inmensa responsabilidad, con humildad, aceptando la derrota y buscando condiciones para generar un gran acuerdo nacional. De la misma manera los líderes del No han actuado con generosidad y con grandeza buscando los acuerdos. Ahora el balón está en manos de las Farc, esperamos que actúen con la misma grandeza y responsabilidad, aceptando los cambios propuestos. El objetivo es que se llegue a un gran acuerdo entre todos. Hay que decirlo con toda sinceridad: eso no es fácil, son tres partes que piensan tan diferente y que en tan poco tiempo se logre el ciento por ciento de un acuerdo, es un objetivo difícil. Pero la idea es lograr el mayor número de acuerdos, especialmente en los temas trascendentales que le generen tranquilidad al Gobierno, a la opinión pública, a los líderes del No y a las Farc. Estamos haciendo el mejor esfuerzo.

- ¿Cuáles son los temas en que ve más difícil que se logren acuerdos totales?

La elegibilidad de las Farc y la cárcel. Esos son los temas, al lado del de justicia transicional. Sobre ellos está el debate, en los demás creo que va a haber acuerdo. Ahí tenemos que esperar el resultado y seguramente todos tenemos que ceder un poco.

No va ser todo lo que pide el No, ni va a ser todo lo que piden las Farc. La idea es que todos aceptemos con humildad lo que se defina.

- ¿Cree que el Gobierno ha sido temeroso al no definir ya cómo será la refrendación del nuevo acuerdo?

El Gobierno tiene que ser prudente; no puede hablar de refrendación e implementación, hasta que tenga un resultado de lo que se está haciendo en La Habana. No puede adelantarse a ese paso, hasta tanto todo esté acordado. Nosotros, como Congreso, sí tenemos que adelantarnos, debemos darle alternativas al país. He dicho, como presidente del Senado, que hacer un plebiscito hoy sería una nueva polarización, sería gastarnos otros 300 mil millones de pesos, volver a poner al país en una especie de trance de conflicto. Esa polarización se debe evitar. La mejor manera es el Congreso.

Allí están los líderes del No y los del Sí y se puede hacer un debate tranquilo, de cara a la comunidad. Fueron 14 millones de personas las que votaron por el Congreso.

Hay que decirle al país, al presidente Santos, que aquí estamos como Congreso, dispuestos a asumir esa responsabilidad. Se ha hablado de muchas salidas, por ejemplo que sean los concejos y las asambleas; eso no es serio y el plebiscito desgasta al país, luego queda el escenario institucional y serio que es el Congreso. Por eso decimos que aquí estamos.

- ¿Esa refrendación en el Congreso sí sería el gran pacto político nacional del que se ha hablado?

Eso es lo que queremos lograr. Lo ideal sería que lo que salga del Congreso se asuma como un gran acuerdo de todos los partidos; por eso vamos a tener un cónclave el miércoles, para debatir sobre las propuestas del Sí y las del No que están sobre la mesa.

Vamos a escuchar de manera reservada en qué está el debate y también a mirar las salidas de refrendación. Este cónclave no es un debate, no es una votación, es una reunión entre nosotros, los congresistas, sin tener la presión de dar un voto.

- ¿En la implementación que haga el Congreso qué sería lo primero a discutir?

Debe implementarse el tema de amnistía, el de justicia especial para la paz y el de participación en política; son los tres temas prioritarios. La Corte está ad portas de fallar sobre una denuncia que tiene sobre el fast track, si lo revive será con ese mecanismo; si no, será con un mensaje de urgencia (de la Presidencia de la República).

- ¿Pero justicia y participación en política requieren de reformas constitucionales?

Pero tenemos ocho meses para hacerlas. Además, la implementación de la justicia (transicional) se tiene que tomar más o menos un año. Los magistrados y toda la infraestructura no se pueden tener en tres meses. Con fast track la implementación se hubiera tomado casi un año. Además, la participación política para las Farc sería en el 2018; igual ellos no van a salir a elecciones el próximo año. Hay espacio para que se pueda hacer en un lapso de seis meses.

- ¿Esta crisis política ha parado la actividad del Congreso de la República?

El Congreso está más activo que nunca. Hicimos un debate esta semana sobre Electricaribe, estamos estudiando la reforma tributaria, se sancionó al magistrado Jorge Pretelt, seguimos en proyectos como el de la congelación del salario de los congresistas, aprobamos el plan bianual de regalías, se aprobó el presupuesto del 2017. Tenemos más de 20 leyes de tratados de comercio que se están estudiando, estamos en el ascenso de militares y policías y se eligió al procurador general; además, vamos a elegir a los nuevos magistrados de la Corte Constitucional. El Congreso está como nunca… a toda.

- ¿Cómo se va a tramitar la reforma tributaria?

Tenemos que darle garantías al país de que vamos a hacer lo mejor. Vamos a defender a las clases más necesitadas y populares. Vamos a hacer una reforma que garantice la inversión, que proteja el empleo, que proteja la empresa y que permita que el país tenga ingresos, pero que los paguen los que más tienen.

Le he pedido al ministro de Hacienda que, incluso, llame a extras. Si es necesario trabajar hasta el 30 de diciembre, lo haremos, pero lo importante es que quede bien hecha, que no se atropelle y que salga bien.

- ¿Entonces ve inminentes las sesiones extraordinarias?

Va a haber extras, aquí no vamos a llegar a aprobar la reforma tributaria en una semana en la plenaria.

- ¿Cómo va el Partido de La U? Hay rumores de división…

La U por ahora no va tomar decisiones en cuanto a sus directivos, es un debate para marzo, eso fue lo que quedó en la asamblea. Por ahora tiene sus tres presidentes, que somos el senador Armando Benedetti, el representante Berner Zambrano y yo. No es momento de hacer cambios.

- ¿Hoy a quién ve como candidato presidencial del Partido de La U?

La U tiene buenos precandidatos: el embajador (en EE. UU.) Juan Carlos Pinzón; el ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri; el senador Roy Barreras, que ha dicho que quiere participar. Lo de Gina Parody creo que ya está descartado. Hay una buena lista de precandidatos.

- ¿Se dice que está ‘cocinada’ una alianza del partido de La U con el liberalismo?

El partido tiene que concentrarse en lo suyo; ni podemos entregarnos al Partido Liberal ni podemos entregarnos a Cambio Radical o a cualquier otro partido. Tenemos que fortalecernos internamente, tener un precandidato e a la primera vuelta solos. No se puede pensar en alianzas antes de la primera vuelta (de la elección presidencial). Cualquier coalición que se haga antes es debilitar a La U.

- ¿Con quiénes no ve posibilidad de alianzas?

A La U le queda difícil una alianza con el Centro Democrático. Está claro que defendemos la obra de gobierno del presidente Juan Manuel Santos. Veo difícil una alianza con las Farc, lo mismo que con los sectores de izquierda. En el espectro del centro, La U está abierta a hacer alianzas.

- ¿Incluso con el hoy vicepresidente Germán Vargas Lleras?

Podemos hacer coaliciones con Vargas, con el liberalismo, con los verdes, con todos los que están en el centro.

- ¿Es la nueva ministra de Educación, Yaneth Giha, una cuota de La U en el Gobierno?

Siempre he dicho que el encargado de hacer los nombramientos es el presidente. Ella es una persona que conoce el sector, viene de Colciencias, representa a la Costa Caribe y a la mujer colombiana; es una persona que, a mi juicio, tiene las condiciones para ser buena ministra, pero no puedo decir si es o no militante del partido, porque no la he visto militando.