El acto legislativo que le dará paso al partido político de las Farc ya está listo para ser radicado y tramitado mediante el procedimiento abreviado conocido como ‘Fast Track’, los nombres de las personas que acompañarán la implementación en el Congreso también y todo va marchando -aunque no tan rápido como se esperaba-, para que se dé la dejación de armas. Lo anterior, sin mencionar los asesinatos de líderes sociales que preocupan.

‘Voces de Paz y de Reconciliación’, la agrupación política que se inscribió esta semana ante el Consejo Nacional Electoral, es el centro de atención. No solo porque se trata de un grupo inédito creado en medio del acuerdo, sino porque surge la pregunta si de alguna manera determinará cómo será el verdadero partido político del grupo insurgente, que solo se podrá dar hasta que se dé la dejación de armas.

Lo primero que hicieron los seis representantes de dicha agrupación -quienes se repartirán en la Cámara de Representantes y en el Senado durante la implementación-, fue aclarar que ellos no son miembros de las Farc.

“Nosotros no somos parte de la agrupación política de las Farc, ni está naciendo la agrupación política de las Farc. Si ustedes leen el acuerdo de paz lo que hay entre el Día D+1 y el Día D+180 es la posibilidad de que un grupo de ciudadanos en ejercicio se constituyan para ejercer una vocería con voz pero sin voto en el Congreso de la República”, explicó Jairo Andrés Rivera, el más joven del grupo.

Como él, otro de los representante de la agrupación Jairo Estrada, reiteró que lo que harán será una vocería para que se cumpla con lo pactado en La Habana, pero también mencionó que es posible que cuando ya esté el partido constituido esté abierto a todos quienes se sientan identificados con el mismo.

“Cuando las Farc se conviertan en un partido político legal, lo serán, y en consecuencia -supongo yo-, ese no será un partido de exintegrantes de esa organización, sino muy seguramente estará abierto, como todos los partidos en Colombia, a que quien se identifique con sus estatutos pertenezca”, dijo.

Y ante ello, si estos representantes de Voces de Paz serán o no miembros de ese partido no es tan claro para el profesor de la Universidad Externado de Colombia Frédéric Massé.

“Cuando un grupo insurgente se convierte en partido político es bastante complicado que se unan, porque ellos tienen primero el apoyo de algunas organizaciones de masas, algunas organizaciones sociales, algunos sindicatos, pero esos movimientos una vez se firma el acuerdo de paz no necesariamente van a integrarse en el futuro partido político de las Farc”, dice el profesor.

Lo que ha pasado en otros países, afirma, es que esos movimientos se vuelven a organizar y siguen apoyando el partido que surge de estos grupos, pero sin que implique la unión oficial a ellos.

Esto, por varias razones: “La primera es que un partido político no tiene la misma finalidad de una organización de masas o de un sindicato; la segunda razón es que no necesariamente los dirigentes de esos partidos van a tener la misma línea política que las Farc. Como ha pasado en otros países ellos podrían tener algunas divergencias que hagan que finalmente esos movimientos no vayan a apoyar de una manera automática a ese partido”.

Y por ahora, asegura, “es difícil saber si este movimiento es como una punta de lanza para ver cómo les va y cómo pueden hacer política las Farc”.

El eje de la estrategia

Para el director del programa de Ciencias Políticas de la Universidad de la Sabana, Iván Garzón, lo que se está haciendo es efectivamente la transición de las Farc al partido político. Y de hecho esa es una de las principales funciones del movimiento, según el acuerdo firmado en el Teatro Colón.

“Crearon un movimiento cuyo nombre es muy sugestivo para el ciudadano promedio, porque se enmarca en todo el contexto del proceso y de la firma de la paz y está empezando a hacer una transición que permita que la gente los mire de otra manera y me parece diciente que hayan escogido a algunos representantes, que en medio de todo no son muy conocidos por la opinión pública”, dice.

Y es que aunque sí llegan a ser conocidos en algunas regiones o por situaciones coyunturales, sin desconocer que hay dedicados solo a la academia, efectivamente los voceros que estarán en el Congreso no son muy conocidos.

Garzón dijo que con esto se sigue notando la estrategia política de las Farc, que siempre han usado, en la que los movimientos sociales son esenciales.

“Acordémonos que una de las consignas de la izquierda armada en Colombia ha sido la combinación de las fuerzas de lucha. En ese sentido siempre ha tenido una conexión fuerte con movimientos sociales. Lo que cambia en este caso es que tienen una mayor visibilidad que se las da el acuerdo de paz y lo otro que cambia es que claramente hay una transición, es decir, que el movimiento no tiene un fin en sí mismo como fuerza política, sino que es una iniciativa que está preparando el aterrizaje de las Farc como partido político”.

PERFILES DE VOCES DE PAZ Y RECONCILIACIÓN

Estos son los perfiles presentados de los seis miembros de Voces de Paz durante su inscripción ante el CNE.

Judith Maldonado Mujica

Abogada defensora de Derechos Humanos, educadora popular egresada de la Universidad Industrial de Santander, con una maestría en Defensa de Derechos Humanos, estudiante de doctorado en Derecho y de la especialización de Políticas Públicas para la igualdad para América Latina, Clacso 2016.

Ha trabajado 18 años en acompañamiento y trabajo social en los departamentos de Norte de Santander, Santander y Magdalena Medio, con comunidades campesinas, víctimas y mujeres indígenas en la defensa del territorio.

Francisco Javier Toloza

Politólogo y magíster en Sociología de la Universidad Nacional de Colombia, profesor universitario y dirigente social. Fundador del Movimiento Marcha Patriótica, educador sindical.

Imelda Daza

Economista de la Universidad Nacional, fue concejal galanista en Valledupar y concejal de la Unión Patriótica. Exiliada en Suecia, concejal social demócrata en ese país. Fue candidata a la Gobernación de César por la Unión patriótica. Hoy se desempeña como pedagoga de paz en la costa atlántica.

Jairo Andrés Rivera

Politólogo de la Universidad Nacional, estudiante de maestría en Estudios Políticos Latinoamericanos en la misma Universidad. Representante estudiantil en el Consejo Superior Universitario de la Universidad Nacional, fue integrante del Comité Ejecutivo de la Federación de Estudiantes Universitarios, vocero nacional de la Mesa Amplia Estudiantil y activista en Paz a la Calle.

Jairo Estrada

Economista, doctor en Ciencias Económicas de la Universidad de Berlín, especialista en instituciones Jurídico-Políticas y derecho público de la Universidad Nacional de Colombia, especialista en Derecho Laboral y Relaciones Industriales de la Universidad Externado de Colombia.

Ha sido director académico de la maestría en Estudios Políticos Latinoamericanos. Miembro de la Comisión Histórica del Conflicto y sus Víctimas y coautor del informe de dicha comisión. Asesor invitado a la mesa de diálogos. Integrante del Centro de Pensamiento de los diálogos de paz.

Pablo Cruz

Abogado de la Universidad Nacional profesor universitario de derecho constitucional, fue decano de la facultad de derecho de la Universidad Autónoma de Colombia, notario 28 de Bogotá, elegido por concurso de méritos.

“Somos colombianos interesados en el proceso de paz”

Colprensa habló con Pablo Cruz, quien es el representante legal de la agrupación política ‘Voces de Paz y Reconciliación’. Explica que la elección de ellos fue un ejercicio ciudadanos, tal y como lo plantea el acuerdo de paz, y que todo aquel que quiera unirse lo puede hacer. 

¿Cuál es el objetivo de ‘Voces de Paz y Reconciliación’?

No somos guerrilleros ni somos de las Farc, pero sí somos ciudadanos colombianos interesados en el proceso de paz. Nosotros somos un grupo de ciudadanos que apoyamos el acuerdo, que buscamos la manera de que se cumpla plenamente lo allí acordado y, por tanto, hemos tomado la iniciativa de conformar este grupo de voceros ciudadanos al cual pueden integrarse todos los que estén interesados en que se implementen plenamente los acuerdos de paz. Ese es nuestro ejercicio, tal y como lo hicimos en la campaña por el Sí. 

¿Cómo se organizaron para conformarse?

Hicimos una convocatoria distintos sectores de la sociedad, a las organizaciones sindicales, a los jóvenes, a los maestros. Convocamos a una reunión en el Congreso, pedimos inicialmente que se nos prestara el Capitolio, pero nos ofrecieron la Biblioteca del Congreso de la República. Nosotros para ese evento le comunicamos a la insurgencia, le dijimos que participaran para que vieran cuál era el interés real de esta organización, quiénes eran los que estaban allí comprometidos y nuestra finalidad. Y en ese contexto hicimos nuestra Asamblea para cumplir con los requisitos que la ley exige. 

A ustedes los escogieron en el marco de esa Asamblea, ¿cómo ven esa representación a futuro?

Los convocantes, las personas que asistieron y de alguna manera reconocieron esa iniciativa, nos escogieron. Para nosotros este es un ejercicio transitorio, porque la finalidad de Voces de Paz no solamente es vincular a los millones de colombianos que quieren la paz de Colombia sino que se quiere facilitar esencialmente la reincorporación política de la insurgencia colombiana.

¿Se podría decir que ustedes serán un canal entre las Farc, la ciudadanía y el Congreso en la implementación?

No solamente es eso, queremos jugar de conformidad con el acuerdo. Es el acuerdo el que ha establecido esas circunstancias y esas posibilidades. Nosotros lo que vamos a hacer es tratar de acompañar el proceso de implementación desde el punto de vista del trámite de la ley o de los actos legislativos; vamos a decirles a los congresistas con mucho respeto ‘aquí estamos los ciudadanos, queremos verificar y acompañarlos para que este trámite sea efectivo’. Y si eventualmente hay alguna inquietud, alguna pregunta de algún parlamentario, nosotros le decimos ‘mire, lo que la ciudadanía, lo que el acuerdo dice, todos los colombianos, es que haya paz en Colombia’. 

¿Cuáles son las preocupaciones que tienen para esa implementación? ¿Quizás que no se haga caso a sus objeciones sobre algo que no se cumpla?

Sería muy grave que una vez culminada las conversaciones, firmado el acuerdo de paz, no se cumplieran y no se implementaran los acuerdos. Eso sería terrible, porque se perdería la confianza de los ciudadanos en las instituciones, que son las llamadas a dar cumplimiento de los compromisos del Estado, sino que generaría un nuevo escenario de violencia con consecuencias. Por ello es importante este ejercicio de verificación.

¿Cuándo se daría la aprobación de la inscripción de Voces de Paz en el CNE?

Esperamos que en la próxima reunión del Consejo Electoral se haga la verificación pertinente y se tome la decisión que corresponda de conformidad con todos los documentos. Se espera que sea lo más rápido. Sé que el próximo martes el Consejo Nacional tiene reunión y esperamos que entre todos los temas que tienen por abordar se haga nuestra solicitud.