‘Vamos Colombia’ sembró semillas de paz en Las Hermosas

HÉLMER PARRA - EL NUEVO DÍA
Gerentes de reconocidas empresas del país con sus voluntarios se unieron para trabajar en la construcción social de una zona que ha estado apartada y ha sido víctima de la violencia en el Sur del Tolima.

Hasta la vereda Santa Bárbara, del Cañón de las Hermosas, en Chaparral, llegaron gerentes de reconocidas empresas privadas nacionales e internacionales con el propósito de acompañar el trabajo de 400 voluntarios de sus compañías que vienen adelantando desde hace cinco días mediante la estrategia ‘Vamos Colombia’, reconstruyendo tejido social en una zona que estuvo marcada por la violencia durante más de 50 años.

Una sinergia entre ejecutivos, al igual que funcionarios públicos, desmovilizados y miembros de las Fuerzas Armadas se ha generado, para ejecutar trabajos en varios frentes, con el fin de dejar una huella en dicha comunidad y vivir la experiencia de aportar a la construcción de paz, evento que también ha contado con la compañía del Gobernador y del Alcalde de Chaparral, además de organizaciones internacionales.

Las acciones

Los voluntarios construyen, con llantas, terrazas para sembrado que, a su vez, cumplen la labor de contener la tierra en los alrededores del colegio de la zona, la institución Álvaro Molina, al igual que hacen un pozo séptico y la edificación de una vivienda con material reciclable, pero también se ha logrado reforestar una ladera, e intervenir el acueducto veredal para mejorar su servicio.

El acercamiento con la comunidad ha sido de gran importancia, al generarse un ambiente de hermandad en una región que se ha sentido olvidada y aislada por años, es así que agrupaciones de mujeres, al igual que de campesinos y los cabildos indígenas, se han unido para acompañar el proceso, que además contó con capacitaciones en costura y confecciones, y se acondicionó la biblioteca con miles de libros que fueron donados.

Agricultores y ganaderos de la zona desarrollaron una feria, no solo para comercializar sus productos, sino también para que los empresarios conocieran la labor de la comunidad, ya que tienen el propósito de que el país conozca que en el Sur del Tolima hay gente trabajando por salir adelante y con la meta de lograr desarrollo sostenible para la región diciendo “Vamos Tolima, Vamos Colombia”.

Los beneficiados

El proyecto ‘Vamos Colombia’ ha sido bien recibido por los habitantes del sector, en especial por los niños, que no solo serán los principales beneficiados con las obras, sino que además han recibido un mensaje de solidaridad, humildad y unidad, tal como lo asegura Jaime Ernesto Aldana Martínez, rector de la institución educativa.

“Para nosotros son importantes las obras materiales, pero no es lo fundamental; es el proceso de transformación del corazón, del perdón y la reconciliación para que las obras sean duraderas, por lo tanto es indispensable formar esto en los niños, en las raíces, estos sentimientos de amor.

“Estamos diciendo al país y al mundo, que el Cañón de las Hermosas es un territorio que a pesar de haber vivido la guerra y lo inimaginable. Queremos paz y mostrarles que estamos dispuestos a construir esa paz duradera y estable, una paz con sentido social, tal como lo estamos viviendo”, aseguró Aldana.

Freddy Agusto Ramiréz, cafetero del sector, afirmó que “estos aires de paz que se están generando han permitido que empresas pongan sus ojos en esta zona y se den cuenta de las necesidades que tiene este corregimiento debido al atraso social, pero las comunidades estamos muy organizadas y pendientes de las posibilidades que se nos puedan brindar para sacar adelante esta zona, que por sus climas es una despensa agrícola”.

Los trabajadores

Voluntarios de distintas partes del país como Cartagena, Tunja, Medellín y Bogotá, entre otras ciudades, al igual que del Tolima, han participado en el evento, ya que muchas de estas empresas operan en esta región. El proyecto ha estado liderado por la Fundación Andi, financiada por Usaid y Acdi/Voca; también hubo acompañamiento de la Gobernación, la Alcaldía de Chaparral, Cortolima, la Policía y el Ejército, que además hizo presencia con el ‘Circo Colombia’.

La Agencia Colombiana para la Reintegración en el Tolima también participó con voluntariado, vinculando a personas en proceso de reintegración, escenario que no solo les permitió aportar retribución a la sociedad, sino eliminar estigmas en muchos de los demás voluntarios; además, hubo la posibilidad de que una víctima se reconociera con su victimario y existiera un escenario de reconciliación, y algunas personas de dicho proceso vieron la experiencia como algo para replicar en sus comunidades.

Las empresas privadas que participaron de la iniciativa fueron Diana Corporación, GM Chevrolet, Telefónica Movistar, Grupo Nutresa, Directv, Mexichem Pavco, Cemex, Coosalud, Grupo Sura, Anglogold Ashanti, IBM, Microsoft, Fundación Bolívar Davivienda, Federación de Cafeteros, Coca-Cola Femsa, Grupo ASD, Coomotor, CP Company, Interaseo, Gana Gana, Fábrica de Licores del Tolima, Grupo OBA, Avícola Triple A y Fundación Los Goleros.

Cocina nueva para el colegio

La Corporación Diana, por medio de la marca Carolina, además de participar con el apoyo de personas voluntarias de la compañía, dotó la cocina de la institución educativa Álvaro Molina con una estufa nueva con horno, al igual que una nevera y utensilios como ollas, platos y pocillos, al igual que arroz para el alimento de los estudiantes.

Jaime Murra, presidente de Diana Corporación aseguró que “somos afortunados en participar. Cuando nos contaron del objetivo sobre reconciliación, inclusión y participación, sin dudarlo nos unimos, porque queremos participar en sacar adelante este país; esta cocina les va a facilitar un poco más la vida, además es la primera vez que vengo al Cañón de las Hermosas, y debemos seguir ayudando estas zonas, que han estado apartadas y abandonadas”.

Cabe destacar que el colegio brinda educación secundaria de Sexto a Undécimo para los niños y adolescentes del Cañón de las Hermosas, que está conformado por 28 veredas, y hasta hace algunos meses sus padres vivían con la zozobra de que fueran reclutados en los grupos armados ilegales.

Credito
HERYK FARFÁN

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