Corte Suprema de Justicia reorganizó la forma de investigar la ‘parapolítica’

COLPRENSA – EL NUEVO DÍA
Hasta finales del año pasado la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia investigaba los nexos de servidores públicos con paramilitares a través de una Comisión, conocida popularmente como la ‘Comisión de la Parapolítica’, desde la que iniciaron los casos que terminaron en más de 60 congresistas condenados.

La Comisión ‘estrella’ trabajaba para toda la Sala Penal y no pertenecía a un ningún despacho en particular. La lideró el magistrado Iván Velásquez, quien obtuvo un gran reconocimiento por su trabajo, aunque también montajes en su contra; luego Álvaro Pastás quien fue declarado insusbistente y denunciado por la propia Corte; e Iván Cortés.

La Comisión llevaba un mega proceso, bajo el radicado 26625, en el que se recibían e investigaban informaciones de diferentes hechos, sobre diferentes personas, al mismo tiempo.

Tras años de funcionamiento, la Sala Penal de la Corte decidió que esta manera de investigar “no era acorde con el debido proceso”, y decidió analizar qué había en ese enorme expediente para archivar lo ya investigado y sobre lo que falta, compulsar copias a la propia Corte para crear procesos independientes.

El presidente de la Sala, magistrado Eugenio Fernández, señaló que esta ruptura del ‘proceso madre’ no afecta lo ya decidido.

Lo explicó así: “En las leyes colombianas se señala que, por regla, un proceso debe ocuparse de un hecho y de un procesado. Solamente en casos excepcionales, por virtud de la conexidad, podría un solo expediente ocuparse de varias personas y hechos”.

Es decir, el ‘proceso madre’ de la ‘parapolítica’ se convirtió en algo tan grande e inmanejable, que era mejor cerrarlo y llevar estas investigaciones como el resto de los expedientes de la Corte: un caso de un supuesto ‘parapolítico’, por determinado hecho, se asigna a un magistrado y allí se lleva la investigación.

“Se hizo una verificación de las copias que se habían expedido y de todas las actuaciones nuevas, y lo que ya estaba investigado fue archivado sin que se haya puesto en peligro o se haya quedado algo sin investigar”, explicó Fernández.

El togado agregó que ahora el magistrado “que se ocupe de los casos que allí estaban va a tener más facilidad para comprender el hecho denunciado, para practicar la prueba que se necesita, porque está singularizado. En cambio, en el otro, era una amalgama de hechos que venían de todas partes y ese manejo es casi que imposible”.

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