Sin posesionarse, Iván Duque ya enfrenta una oposición organizada

FOTOS COLPRENSA – EL NUEVO DÍA
Al presidente electo, Iván Duque, la oposición le respira en la nuca. Sin que aún haya llegado a la Casa de Nariño a gobernar durante los próximos cuatro años, el sector político del país que le hará oposición al presidente de la República entrante ya está organizado, con estrategia definida y con el beneficio que le dará el Estatuto de la Oposición que está por estrenarse.

La oposición a los gobiernos es algo corriente que sucede en cualquier democracia y en el caso de la colombiana, la ha habido de todo tipo, pero ninguna como la que deberá sortear el nuevo Jefe del Estado, que es abiertamente de centro-izquierda y que por primera vez en la historia tendrá garantías especiales para hacer su labor.

El país recuerda cómo en 1998, cuando el conservador Andrés Pastrana Arango le ganó la Primera Magistratura al liberal Horacio Serpa Uribe, este anunció que tendría un gabinete a la sombra para hacerle seguimiento a la gestión del nuevo mandatario.

Pastrana llegó a la Presidencia de la República luego de haber sido el principal opositor del entonces presidente Ernesto Samper Pizano, incluso siendo quien denunció el escándalo de los narcocasetes, la relación que tuvo la campaña de Samper con el grupo narcotraficante del Cartel de Cali.

Pese a que el connotado líder santandereano anunció esa oposición con vehemencia, con el paso de los meses no se cristalizó ese gabinete en la sombra y sólo quedó una oposición más política desde el Congreso con la bancada del liberalismo, la cual –para la época– aún tenía una mayoría significativa.

Y es el Liberal uno de los partidos que en la historia reciente de Colombia han tenido más experiencia en hacer oposición. Acabado el Gobierno Pastrana, Serpa volvió a perder la Presidencia de la República, en esa oportunidad con Álvaro Uribe en el 2002.

Nuevamente, esa oposición se centró en el control político desde el Congreso, labor que se reforzó ya con una bancada de izquierda más robusta: la del Polo Democrático. Aunque fue un triunfo parcial, en el 2009 el liberalismo logró que se aprobara la primera Ley de Víctimas, pero al final Uribe recompuso sus mayorías y pudo archivar el proyecto porque no tenía cómo financiarse.

Y así como le pasó al liberalismo unos años antes, el país vio cómo desde el 2014 el uribismo –con el partido Centro Democrático que creó el expresidente Álvaro Uribe– se abría paso con un nuevo estilo de oposición.

Los dardos estuvieron siempre centrados en criticar el desarrollo del proceso de paz con la entonces guerrilla de las Farc, para lo cual los comentarios no solo se exponían desde los atriles del Senado y la Cámara, sino que se soportaron en un bastión que aún se sigue consolidando, las redes sociales, donde todos los días se construyó una oposición política profunda que recogió el permanente malestar social en contra del Gobierno.

Así será

Pero los tiempos cambian. A Iván Duque Márquez le corresponderá una oposición que será mucho más estructurada, organizada y pensada, que además encontrará en el Estatuto de la Oposición la normatividad legal para hacer uso de ese derecho.

La ley fue uno de los resultados que dejó el acuerdo de paz con las Farc, una norma que, como lo recordó el presidente Juan Manuel Santos esta semana al sancionarla, “no es otra cosa que una serie de garantías mínimas para que todos los partidos que se declaren en oposición frente al Gobierno de turno ejerzan con total libertad y en igualdad de condiciones sus derechos democráticos”.

Esta será una oposición de clara tendencia de izquierda, allí están el Polo Democrático, el debutante partido Farc, Decentes, Mais, la Unión Patriótica y el partido de centro-izquierda Alianza Verde. Un capítulo especial en esa oposición es el excandidato presidencial, Gustavo Petro, quien pese a que es una de las voces más críticas contra Duque, no será el gran líder de la misma en el Congreso.

Uno de los congresistas que estará en oposición será el representante a la Cámara David Racero, quien llega por la bancada de los Decentes. Él sostiene que “esperamos trabajar juntos en la oposición, para eso ya nos estamos preparando y comenzamos por saber cómo funciona el Congreso de la República”.

Racero, quien será uno de los congresistas más jóvenes que llegue el 20 de julio, manifiesta que esperan actuar como bancada única en el trámite de varios proyectos y reformas legislativas.

“Lo primero que vamos a llegar a presentar son las leyes y reformas que faltaron durante la implementación de los acuerdos de paz. Se radicarán normas como las curules para las víctimas o la reforma política que el Congreso saliente no quiso aprobar”, sostiene el congresista.

Pero en lo legislativo no sólo habrá una agenda de proyectos distintos, los que llevará el Gobierno, sino que también estarán los debates de control político como otro de los instrumentos para hacer la oposición. Uno de los senadores que seguirá liderando esa postura es Jorge Enrique Robledo, del Polo Democrático, quien ya anunció que el mismo 20 de julio, tan pronto se posesionen, radicará una proposición para citar al entrante ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla.

En opinión del senador del Polo Democrático, “Carrasquilla no debe ser el ministro de Hacienda”, y además se pregunta: “Entre todos sus amigos neoliberales, ¿al único que podía nombrar Duque ministro de Hacienda fue a Carrasquilla, cuestionado por tantos negocios bien discutibles?”.

Por ejemplo, Robledo cuestiona que por sus negocios aparece en los llamados ‘Papeles de Panamá’, situación sobre la cual no se ha pronunciado, o también lo que el senador del Polo considera fue su responsabilidad en el mal manejo que se le dio a Reficar. Tampoco deja de lado que Carrasquilla cuando fue ministro de Álvaro Uribe aseguró que Colombia es un país con un salario mínimo muy alto, como también que golpeó los ingresos de los pensionados.

Gustavo Petro, por su parte, no sólo hará la oposición desde su curul de senador, sino que también la ejerce ya desde las redes sociales. Movilizaciones regionales el 7 de agosto, el día en que se posesiona Duque, es lo que está convocando desde ya en defensa de los líderes sociales que han sido asesinados, muchos de ellos militantes de su partido Colombia Humana.

Precisamente, y relación al Estatuto de la Oposición, el excandidato presidencial asegura que “ahora lo que estamos observando es como a diferentes liderazgos de carácter social, en las regiones más vulnerables del país, los están asesinando. La norma puede decir bellezas, pero si se mata, si se impide acceso al poder en lo tácitamente logrado, no habrá garantías a ningún movimiento político que se llame oposición en Colombia”.

El presidente de la Alianza Verde, Jorge Iván Ospina, asegura que también a la oposición se le debe garantizar que se cumplan sus derechos. “Debemos estar atentos a que se reconozca la participación que nos corresponda en las mesas directivas en el Congreso”, sostiene Ospina, quien es de los senadores salientes.

Pero surge una duda sobre si realmente el estatuto de la oposición ya se puede ejercer, esto debido a que la ley sancionada indica que se deben reglamentar primero varias de sus normas, como por ejemplo que los partidos que estén en oposición podrán acceder a espacios de televisión y radio del Estado para replicar al presidente de la República.

Ese momento se espera suceda por primera vez luego de que el presidente Duque se posesione en agosto. La norma indica que los partidos que se hayan declarado en la oposición podrán controvertirle su discurso. Pero desde ya hay voces que señalan que la vigencia de la ley será un mes después de la posesión, es decir el 7 de septiembre, mientras que congresistas de partidos como las Farc y el Polo Democrático consideran que dicha fecha es el 20 de agosto, un mes después de posesionado el Congreso de la República.

Credito
COLPRENSA

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