De lejos es el extranjero que más conoce la forma como se negoció, se firmó y se desarrolla el acuerdo de paz entre el gobierno y la exguerrilla de las Farc. Es el irlandés Eamon Gilmore, el enviado especial de paz de la Unión Europea, quien terminó su más reciente visita al país.

Gilmore, antes de volver a Europa, habló con Colprensa de las conclusiones que le dejó este periplo, como la creciente preocupación por las condiciones de seguridad de los dirigentes comunales, sociales y de derechos humanos, asunto que recomienda debe ser de especial atención del nuevo gobierno.

Respecto al presidente electo Iván Duque, asegura que espera que la relación de apoyo de la UE a la paz de Colombia se ratifique y destaca que haya dicho que desea darles impulso al desarrollo rural y a la reintegración de los excombatientes.

- ¿Al terminar una nueva visita de seguimiento a la implementación de los acuerdos de paz, cuál es balance?

En primer lugar, me encontré con otros colegas de la comunidad internacional, el grupo de los países donantes al proceso, como también las Naciones Unidas. Igualmente, me reuní con el presidente Santos y el vicepresidente Naranjo, el alto comisionado de paz, al igual que con algunas de las agencias que son responsables de implementar parte del acuerdo. Estuve con la Comisión de la Verdad, la presidente de la Comisión de Búsqueda de Personas Desaparecidas y con representantes de la JEP.

- ¿Cuál impresión le quedó de cómo está funcionando la JEP?

En primer lugar, que está funcionando, la JEP ha sido establecida en un periodo muy corto. Soy consciente de que hay temas en cuanto a su diligencia que han sido abordados por el Congreso y algunos de esos temas están siendo revisados por la Corte Constitucional. Tenemos que esperar y ver cuál va a ser el resultado, pero lo importante es que la JEP ha sido establecida y ya inició su trabajo.

- ¿Este es un mensaje positivo al mundo y en especial a la Corte Penal Internacional sobre la JEP?

Yo creo que lo es, es un balance positivo sobre la justicia transicional. Mucho de eso ha sido muy innovador y si bien se apoya en ejemplos de otras partes del mundo, estas normas se diseñaron para el caso colombiano. Lo importante es que el trabajo ha comenzado y vamos a seguir esto de cerca, cómo es llevado a cabo este trabajo.

- ¿Qué impresión le quedó de cómo está avanzando la Comisión de la Verdad?

Me reuní con el padre Francisco de Roux y me explicó cómo funciona la Comisión de la Verdad. La consideración a tener en cuenta es que ya está establecida, que está funcionando en la parte más temprana de su labor.

Es muy importante para las víctimas, para que sepan qué ocurrió y puedan tener un medio por el cual la verdad pueda ser dicha. También es una parte importante de las instituciones que se crearon con el acuerdo de paz. Además, debe brindar las bases para lograr la reconciliación. Igualmente, creo que la Unidad de Búsqueda de Desaparecidos tiene una tarea difícil de llevar a cabo. Nos explicaron los desafíos que vienen en camino.

- ¿Cuál es la situación que más le preocupa en este momento de los acuerdos?

La principal preocupación de la UE es la matanza de líderes sociales, de líderes comunitarios, de defensores de derechos humanos. En particular me preocupa el incremento en estos asesinatos y de las formas de intimidación que se han visto en las últimas semanas.

Los líderes sociales juegan un rol muy importe en cualquier sociedad y dan un liderazgo a nivel local, y en Colombia son muy importantes. Siempre deben estar en la primera fila de la protección de los derechos humanos. Estos ataques y asesinatos son inaceptables, se debe dar una respuesta a la seguridad, que haya presencia estatal en las áreas donde se están llevando a cabo estos asesinatos para brindar un aumento de protección de estas personas.

También es importante la investigación sobre a quién se responsabiliza de estos casos y los que son abiertamente responsables deben ir ante la justicia. Creo que hay una respuesta de la sociedad, me impactó mucho que la gente salga a las calles y manifieste su rechazo a la violencia y la intimidación de estos actores armados. Mi mayor preocupación es la violencia inaceptable que se lleva a cabo contra los líderes sociales.

¿Proceso de paz en riesgo?

- ¿Cómo puede amenazar esta situación el acuerdo de paz?

No creo que el proceso esté en riesgo, creo que el proceso tiene ahora unas raíces muy fuertes. Hay un momento en el proceso mismo y se ve una violencia que está ligada con la economía ilegal, con el comercio de narcóticos, pero no veo una amenaza al proceso mismo.

- Durante la campaña presidencial se insinuó que si ganaba Iván Duque se volverían trizas los acuerdos, ¿cree usted que eso pueda pasar?

Yo he seguido la campaña electoral de cerca y he leído lo que se dijo y no recuerdo que haya habido una exposición sobre que el acuerdo se iba a destrozar. Recuerdo sí que se dijo que van a haber cambios, pero debemos ver cómo será eso en la práctica.

- ¿Qué expectativa le genera la llegada del presidente Iván Duque, quien fue la oposición a los acuerdos?

Es un cambio de gobierno, yo he tenido la experiencia de ver gobiernos salientes y entrantes, lo que estamos viendo en Colombia es esa transición. De las discusiones que he tenido con el gobierno actual y de aquellos cercanos al nuevo, parece que se dan conversaciones detalladas y esperamos tener una relación constructiva con el presidente entrante. Me entusiasma lo que ha dicho el presidente electo sobre que le dará prioridad al desarrollo rural y a la reincorporación.

- ¿Sobre la reincorporación cree que se va por el buen camino?

Creo que la prioridad debe ser el desarrollo de proyectos productivos y esta es el área a la que se está prestando mayor atención. Hay proyectos productivos que proveen el futuro de los involucrados, pero también de las comunidades locales. Es importante que la actividad de la reintegración sea incorporada al contexto más amplio de desarrollo rural.