¿Qué se juega hoy en la Consulta Anticorrupción?

COLPRENSA - EL NUEVO DÍA
Según el contralor General, Edgardo Maya Villazón, la corrupción le cuesta a Colombia 50 billones de pesos al año, lo suficiente como para aliviar la carga pensional.

La corrupción se ha puesto sobre el tapete de la política colombiana en los últimos tiempos, de hecho, fue uno de los tantos caballitos de batalla que estuvieron presentes en la carrera por la Presidencia de la República, que finalmente ganó Iván Duque, quien hasta el momento mantiene su palabra de luchar contra este problema que desde hace mucho tiempo consume gota a gota al país.

Escándalos de corrupción como el de la empresa brasilera Odebrecht, que ha salpicado a varias dirigencias políticas de América Latina, incluyendo la de Colombia, son una muestra de qué tan perjudicial puede llegar a ser este flagelo y despertaron en la ciudadanía y fuerzas políticas del país la necesidad de rechazar estas prácticas.

Precisamente, la frase “no más Odebrechts” se volvió parte de la campaña que motivó a que cerca de cinco millones de ciudadanos de diferentes ideologías y puntos de vista firmaran para convocar la Consulta Anticorrupción, que este domingo espera sacar 12.140.342 votos por el sí para darle el mandato ciudadano al Estado de endurecer las leyes en contra de quienes atenten contra los bienes de la Nación.

Sin embargo, se ha advertido desde diferentes sectores que la abstención está rondando la votación y por tanto habría riesgo de que no llegara a pasar el umbral que necesita para lograr su validez. Pero, pese a esta posibilidad, los promotores de la iniciativa como la exsenadora Claudia López y la congresista Angélica Lozano, del Partido Alianza Verde, defienden que el hecho de que se haya logrado la cantidad de firmas necesaria para convocar a las urnas es un hito histórico en sí mismo.

Por eso Lozano asegura que hoy está un juego una oportunidad única para el país, porque el Congreso nunca se ha autorreformado en esta materia, debido a que se han hundido todas las iniciativas que se han presentado a lo largo de los años para tratar de fijar reglas que endurezcan las medidas en contra de la corrupción.

“La consulta es de un poder impresionante, porque es la única vez que hay la posibilidad de obligar a la clase política y al Congreso a adoptar unos cambios que sistemáticamente han rechazado, y que van a la médula de la corrupción, de los privilegios que tenemos en la clase política. Por eso es un mensaje poderoso a través de una acción contundente, pacífica y cívica, que llevamos 19 meses trabajando y que unió a los colombianos”, expresa Lozano, quien hace énfasis en que fueron cinco millones de colombianos de diferentes ideologías quienes pidieron que se realizara esta refrendación ciudadana.

Para el analista político y profesor de la Universidad Externado Carlos Andrés Orjuela, el mensaje histórico de la Consulta Anticorrupción es total y agrega que en el caso de que llegara a pasar el umbral con los más de 12 millones de votos que necesita para ser aprobada, le estaría diciendo a la historia de Colombia que la forma de hacer política cambió y que la ciudadanía es más participativa en lo que tiene que ver con su destino.

“En caso de que no pase también sería un mensaje histórico, porque permitiría entrever que el ciudadano sigue siendo un ente pasivo en el proceso social y político de las decisiones que lo atañen directamente y que los políticos pueden seguir haciendo, entre comillas, lo que ellos crean conveniente en el manejo de recursos públicos, pero que su comportamiento sigue siendo cada vez más vigilado”, señala Orjuela.

Víctor de Currea, experto en política y profesor universitario, opina que detrás de la consulta hay un hecho político importante, pero también un hito jurídico, debido a que sería la ciudadanía la que daría un mandato obligatorio a las autoridades para que se pronuncien en materia legislativa sobre el mandato del pueblo en relación a los siete puntos anticorrupción que contiene el tarjetón.

“Pero hay otra cosa, que es el sentimiento de hastío, de rabia y el afán por imponer una nueva forma de hacer política por parte de la ciudadanía. Lo que hay es un rechazo a las formas tradicionales de hacer política, hay un rechazo al manejo de los recursos públicos, un rechazo al modelo de gestión y un cuestionamiento muy serio a las instituciones que deberían hacer control efectivo de quienes cometan actos de corrupción”, manifiesta De Currea.

Mauricio Jaramillo, profesor de la Universidad del Rosario y experto en política, respalda lo dicho por sus colegas y sostiene que la consulta llega en un momento clave del país, porque escándalos como el de Odebrecht han sacudido el continente y a la ciudadanía.

“El caso de Colombia es dramático, porque los últimos dos años han sido muy intensos en materia de corrupción, entonces, obviamente acudir al coeficiente primario para fortalecer los mecanismos de lucha y de transparencia constituye un antes y un después de la lucha contra la corrupción en el país”, agrega.

No obstante, la iniciativa ha atravesado por un proceso difícil de más de un año para llegar a este punto y ha tenido –como todo proceso de este tipo– voces detractoras desde diferentes sectores que han expuesto, entre otros argumentos, que sus promotores, en especial Claudia López, están utilizando esta causa con fines políticos, que lo que buscan refrendar ya está en la ley y que los 310.479 millones de pesos que se invirtieron para la jornada electoral no tienen justificación alguna.

Otro golpe fuerte que ha sufrido la consulta fue el retiro del apoyo del Centro Democrático, en cabeza del senador Álvaro Uribe Vélez, quien aseguró que prefiere apoyar el paquete legislativo anticorrupción que radicó en días pasados el Gobierno de Duque ante el Congreso de la República, lo cual desató la molestia de quienes impulsan la iniciativa, con el argumento de que no es transparente con la ciudadanía quitarle el apoyo a pocos días de la jornada electoral.

“Hoy, en la situación jurídica mía, llamado por la Corte Suprema a indagatoria, por los delitos de manipulación y sobornos de testigos, poco le aporto a esa consulta”, expresó el expresidente, en medio de un debate en el Congreso de la República.

Por su parte, Iván Duque ha ratificado en múltiples ocasiones su apoyo a la iniciativa e invitó a los ciudadanos a votar la consulta este domingo, asegurando que él participará y que no la considera contraria a los proyectos que presentó en el Legislativo, sino complementaria.

Credito
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