“Es indispensable alcanzar un equilibrio en la operación del sistema de salud”

COLPRENSA - EL NUEVO DÍA
Juan Pablo Uribe habló con Colprensa sobre sus retos y prioridades en un sector que enfrenta un déficit de hasta $10 billones, deficiencias hospitalarias y reglamentaciones farmacéuticas.

-¿Cómo encontró el sector?

Encontramos un sector salud que ha progresado en algunos aspectos, aunque enfrenta serios desequilibrios en otros. Comienzo por lo bueno: debemos valorar los avances que tenemos en cobertura de aseguramiento y protección financiera. Son logros sociales que debemos preservar. Pero también soy consciente de los retos complejos que debemos enfrentar: el desequilibrio financiero y los problemas en el flujo de recursos en el sistema, hospitales en estado crítico, deudas acumuladas que comprometen organizaciones y quejas de servicios que afectan a la ciudadanía.

-¿Qué les dejó el anterior Gobierno?

Al exministro Gaviria le destaco las altas tasas de cobertura, la solidez técnica en diversas áreas y una política farmacéutica que mantendremos con algunos cambios para que logre sus objetivos. También, por supuesto, quedaron tareas pendientes y retos significativos por resolver, uno de ellos es lograr un sistema con mayor equidad en el país.

-En eso, ¿cuáles son las primeras tareas que le encomendó el presidente Iván Duque?

Un día después de la posesión, tuve el privilegio de acompañar al presidente Duque en sus recorridos por el país. En San Andrés nos comprometimos a acompañar a la Gobernación en la puesta en marcha de medidas inmediatas para aliviar los problemas de servicios de salud que afectan a su población. De este esfuerzo, debe salir un nuevo modelo de atención en salud para este departamento.

En Inírida y Puerto Carreño vimos de primera mano cómo colaborar en la atención de los damnificados por la ola invernal y prevenir enfermedades asociadas a este fenómeno. En los talleres ‘Construyendo País’ en Girardot, La Unión y San Jacinto, hemos recorrido hospitales y entendido sus dolores.

-¿Qué pudo concluir de esos primeros acercamientos?

Debo resaltar que la comunicación directa con el sector y la comunidad nos permitió, por ejemplo, revisar el modelo de atención y encontrar que unas de las acciones a desarrollar es fortalecer la Superintendencia Nacional de Salud, así como mejorar la capacidad de la red hospitalaria y fortalecer acciones de promoción y prevención.

-Y la atención a la población migrante de Venezuela...

Estamos haciendo una vigilancia epidemiológica y fortaleciendo en salud pública, particularmente en el tema de vacunación, para poder intervenir oportunamente en ese reto. Así mismo, estamos trabajando con unos recursos habilitados para acompañar a las gobernaciones y municipios en los costos de la atención a los migrantes venezolanos. Por último, proyectamos escenarios para el año siguiente donde continuaremos con el esfuerzo en los servicios asistenciales, así como el ingreso de esta población a nuestro sistema de salud.

-¿Cuáles serán sus ejes a trabajar?

Nuestro gran propósito como Gobierno es asegurar una mejor salud individual y colectiva que genere mayor equidad. Me resulta frustrante ver entidades con vocación de servicio limitadas en su capacidad de servir con calidad y seguridad, es por esto que trabajaremos en cinco grandes ejes. El primero es construir una visión de largo plazo, posterior a esto queremos enfocarnos en mejorar la calidad de los servicios a todo nivel. Así mismo, desplegar un esfuerzo efectivo en temas determinantes en salud pública y fortalecer el talento humano del sector para continuar con los esfuerzos que corrijan el desequilibrio financiero que compromete la sostenibilidad de la salud en el país.

-Tras esto, ¿qué le urge?

Nos urge mantener la liquidez y el flujo correcto de los dineros en el sistema y aliviar la crisis de gran parte de los hospitales públicos. En más de la mitad de los municipios del país, estos son la única opción de servicios asistenciales que tienen los ciudadanos. Es imperioso encontrar mecanismos y recursos para cerrar el déficit del próximo año cercano a los $3 billones de pesos y sumados a los anteriores alcanzaría unos $10 billones. Esa es una de mis más grandes preocupaciones, porque es indispensable alcanzar equilibrio en la operación del sistema y garantizar que el paciente y la comunidad sean efectivamente el centro de nuestra gestión, de nuestros esfuerzos y de los resultados que alcancemos en términos de mayor bienestar.

 

Preocupaciones en el sector

-Se muestra preocupado por el déficit en el sector, ¿qué hará para solventarlo?

Hay una acumulación de deudas antiguas y recientes en distintos niveles del sector y que se deben a diversos factores, entre ellos y, de manera significativa, al recobro de servicios No POS (aquellos por fuera del plan de beneficios). Hay deudas de la Nación con las EPS, de los territorios con los hospitales, de las EPS con hospitales y clínicas y de éstos con los proveedores de insumos y medicamentos.

Así las cosas, lo primero que debemos hacer es acordar el mecanismo para definir el monto exacto de estas y, luego, según sus características, identificar mecanismos financieros para reconocerlas. Esto es fundamental, pues la falta de liquidez en los distintos niveles del sistema termina comprometiendo la oportunidad y la calidad de los servicios de salud que reciben los colombianos.

-Entonces, ¿cómo cubrirá ese hueco?

Ya estamos trabajando de la mano con el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, para encontrar esos recursos que darán liquidez al sistema y se traducirán en una mejor asistencia en salud para la ciudadanía.

Ahora bien, si agregamos las deudas antiguas, el déficit del sistema de salud es cercano a los diez billones de pesos. Justamente, una de las acciones inmediatas que vamos a emprender es determinar el monto exacto para luego estructurar los mecanismos que nos permitan corregir esta situación. Este esfuerzo en salud es central en la búsqueda de mayor equidad en el país. Al mismo tiempo, tenemos que hacer reformas estructurales del sistema de salud para garantizar que las condiciones que generaron este desequilibrio no se repitan.

-¿Cuáles son esas reformas?

Con el presidente Iván Duque nos comprometimos en crear mecanismos que incentiven a aquellas entidades del sistema que hacen bien sus tareas, con buenos servicios para la ciudadanía y un uso responsable de los recursos, y excluir a quienes no lo hagan. En el campo de las EPS, buscaremos generar indicadores para la ciudadanía con variables tales como la oportunidad, la calidad y la satisfacción de la atención, la eficiencia administrativa y la gestión del riesgo poblacional.

En hospitales y clínicas, revisaremos la habilitación y trabajaremos para crecer la acreditación de niveles superiores de calidad asistencial. En el extremo opuesto, aquellos actores del sistema que no cumplan esos parámetros tendrán encima los ojos de una Superintendencia de Salud fortalecida. También impulsaremos una política nacional para rescatar el hospital público, estimulando la conformación de redes integrales de servicios.

-¿Cómo entra aquí la medida de control de precios a los medicamentos?

Continuaremos con esa política. El control de precios de medicamentos es una herramienta importante para asegurar más acceso a tratamientos y para contribuir a la sostenibilidad financiera del sistema.

Para el gobierno del presidente Duque este es un tema de equidad y, por lo tanto, seguirá siendo prioritario. Queremos hacerlo en una conversación abierta con la industria, con focos y prioridades claras, evaluando la metodología y garantizando el impacto.

-Algo que se le cuestiona a esta medida es que pueda bajar la calidad de los medicamentos por el precio...

Esperamos que no. El Invima está trabajando para que esto no ocurra y confiamos en la seriedad de la industria para que este control no comprometa la calidad ni la accesibilidad a los medicamentos para que continúen siendo seguros y efectivos. Me reuní en un primer momento con las industrias y en estos días que vienen se adelantarán otras reuniones, ya no con las cámaras que los representan sino una a una mirando sus preocupaciones también.

-Frente a las investigaciones que adelanta la Fiscalía a la red de corrupción que falsificaba registros sanitarios en el Invima. ¿Qué postura tiene la cartera?

Es importante destacar que esta es una investigación que venía de hace casi dos años por una denuncia misma de la entidad, esto permitió desarticular una red que desafortunadamente estaba, no solo incumpliendo sus funciones sino comprometiendo la responsabilidad sanitaria, pero siempre hemos estado para combatir la corrupción.

Al mismo tiempo, quiero resaltar que el Invima es una institución de alto nivel técnico que tiene mucha capacidad, con oportunidades de mejoramiento y vamos a trabajar sobre eso para fortalecer las garantías de la salud sanitaria de los colombianos.

-En cuanto a las EPS, ¿cómo gestionará?

Las EPS son un actor fundamental en el modelo actual de salud en Colombia. Su fortalecimiento es necesario en términos de representación de los afiliados, gestión del riesgo en salud y manejo eficiente, oportuno y de calidad de la contratación de servicios de salud. Algunas de ellas funcionan muy bien, otras no.

Debemos evaluarlas en detalle y eliminar abusos o pobres desempeños que afectan a la gente, para lo cual la labor de la Superintendencia es fundamental. El seguimiento debe ser estricto y las intervenciones, efectivas. La UPC debe diferenciar aquellas que cumplen de quienes no lo hacen.

-Y Medimás...

Hemos oído a la gerencia para también entender cómo ven ellos su esfuerzo de mejoramiento en los indicadores que le duelen a la ciudadanía. También hay un aspecto contractual que los entes de control están mirando en cuanto mejoramiento o no de los procesos. Es por esto, que la Superintendencia Nacional de Salud debe revisar a profundidad el cumplimiento de los estándares de habilitación y funcionamiento para tomar las medidas del caso y esperaría que en semanas podamos conocer su análisis y conclusiones de esta situación.

-¿Qué hará para aliviar un poco la imagen regular de la salud en el país?

La imagen de nuestra salud no es pésima. Tenemos serios problemas, que reconocemos y enfrentaremos. Pero también tenemos organizaciones haciendo un inmenso esfuerzo y brindando servicios de calidad, que resaltaremos.

Confío en que podremos mantener ecuanimidad y balance en los análisis y críticas, que faciliten trabajar en respuestas de cara a la ciudadanía. Menos abusos, más calidad. Menos frustraciones, más orgullo de servir. Y más legitimidad, transparencia y confianza en un sector que nos pertenece a todos.

Credito
COLPRENSA

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