¿Infiltrados?

VANGUARDIA LIBERAL - EL NUEVO DÍA
Con revisión de videos y recompensas, las autoridades buscan dar con el paradero de los “infiltrados” o “encapuchados” que en las más recientes movilizaciones estudiantiles se han encargado de sembrar el terror arrojando papas bomba y causando la alteración del orden público.

Desde el pasado mes de octubre los estudiantes del país vienen reclamando más recursos al Gobierno Nacional para superar el déficit que tienen las universidades públicas.

Pese que las primeras movilizaciones en las que se unieron estudiantes de universidades públicas y privadas se realizaron de manera pacífica, la semana pasada las movilizaciones se vieron empañadas por el lanzamiento de papas bombas y grandes daños a la infraestructura del transporte masivo en la capital y, además el atentado contra un policía.

La gran pregunta es ¿quién está infiltrando las marchas? y ¿cuál es el propósito?

Expertos consultados indicaron que indudablemente los encapuchados no son los estudiantes y es al Estado al que le corresponde aclarar lo que está sucediendo.

 

Práctica antigua

Rosembert Ariza, miembro de la Mesa de Unidad Nacional de Profesores de la Universidad Nacional considera que la presencia de infiltrados en las marchas o movilizaciones en el país “es una práctica del modelo de seguridad que tenemos de hacer un trabajo preventivo de infiltrar marchas. Se supone que en ese sentido de infiltración preventiva lo que intentan mirar es elementos de lo que en la teoría se llama el enemigo interno, en este caso la insurgencia u otros actores llamados por el régimen político terroristas, que estarían dentro de esas marchas y atentarían contra la seguridad o atentarían contra los bienes públicos”.

Sin embargo, considera el docente de la Nacional que “el movimiento estudiantil y el movimiento por la defensa de la educación pública no pretende ser violenta ni su objetivo es enfrentar la fuerza pública sino que se está enfrentando es al Estado que no quiere reconocer el desfinanciamiento de la educación pública y esta infiltración ha llevado a que se provoque la violencia para deslegitimar el movimiento en la opinión pública y la ciudadanía, los que han tirado las bombas en el caso de RCN y los que ha provocado desórdenes no son estudiantes ni pertenecen a la comunidad universitaria”.

De acuerdo con registros fotográficos fueron evidentes los daños en el sistema masivo de transporte en Bogotá, por ejemplo, y en este mismo sentido, Luis Fernando Ramírez, vicerrector de la Universidad de La Salle precisó que “cuando se trata de este tipo de movilizaciones abiertas, siempre existe el riesgo de personas que se involucran sin realmente tener de fondo un compromiso político con la que se quiere reconocer y aparecen algunos elementos que podríamos llamar anarquistas que siempre inducen al desorden y sobre todo a que esas personas que están en esos movimientos generen disturbios en el ámbito urbano que es donde se manifiestan, y tienen diversos orígenes, en algunos casos son extremistas políticos, que no están de acuerdo con los canales populares de demostración de inconformidad que se hacen a través del derecho a la protesta sino que consideran que solamente a través de la violencia se pueden reconocer ciertos valores o ciertas aspiraciones sociales”.

 

Recompensas

Recientemente la Fiscalía ofreció una serie de recompensas que van desde los $10 millones hasta los $30 millones con el fin de dar con el paraderos de los “encapuchados” que parecen en varios videos lanzando bombas molotov y que incluso atentaron contra la vida de un policía.

Sobre el particular Pedro Osorio, primer vicepresidente de Fecode, precisó que “indudablemente esos no son estudiantes sino infiltrados y le corresponde al Estado encontrarlos y por eso me parece correcta la propuesta que hace la Fiscalía de ofrecer una recompensa económica para aquellos que señalen y permitan la captura de estos terroristas porque yo no los llamaría de otra manera y de pronto nos llevaríamos una sorpresa enorme de quiénes están detrás”.

 

Que se acabe el Esmad

Para Ariza, la propuesta que tiene la Unión Nacional de Estudiantes de Educación Superior y de los Profesores de la Mesa Nacional Única es que el Esmad es una fuerza que hay que acabarla porque los estudiantes pueden hacer marchas pacíficas y evitar que cometan hechos de abuso de poder como el que se está cometiendo en intentar hostigar a todas las universidades del país para evitar las marchas, que son un derecho constitucional.

 

Daños en la Universidad Industrial de

Santander

 Sobre la presencia de infiltrados en las protestas estudiantiles, Gonzalo Patiño Benavides, vicerrector de la Universidad Industrial de Santander, UIS, precisó que “nosotros no tenemos conocimiento sobre esa situación, sería un acto de irresponsabilidad hacer una afirmación en ese sentido y le corresponde a los órganos de seguridad del Estado pronunciarse sobre el particular y no a nosotros que somos miembros de una comunidad académica en la que al hacer algún tipo de señalamiento estamos constatando hechos que no son de nuestra competencia y no conocemos que hayan infiltraciones en las marchas.

De igual manera, recordó que en los hechos sucedidos el pasado jueves en donde un grupo de encapuchados se enfrentó con la fuerza pública dejando daños en la estructura física, el Consejo Superior emitió un comunicado en donde rechaza todo tipo de actos violentos e indican que la manifestación debe ser hecha de manera pacífica de acuerdo a las normas.

Credito
NELLY VECINO PICO

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