La jefe de esta cartera, Johanna Barbosa, explicó que existe un déficit, pues la regla indica que por cada mil habitantes, una población debe contar con cuatro o cinco camas.

“Ibagué hoy cuenta con mil 129 camas hospitalarias, es decir, que por cada mil habitantes contamos con 1.98”, dijo la funcionaria.

Barbosa precisó que la cifra es insuficiente teniendo en cuenta el perfil epidemiológico del municipio. De manera frecuente, “tenemos lesiones de causa externa, agresiones, homicidios, accidentes de tránsito y enfermedades cardiovasculares”.

La Secretaria precisó que con el cierre anunciado por Medicádiz dejan de funcionar 32 camillas y camas de observación de urgencias.

Ante el difícil panorama, la Unidad de Salud de Ibagué, habilitará a partir de este fin de semana 25 camas adicionales en las unidades intermedias del hospital San Francisco, el Jordán Octava Etapa, El Salado y Kennedy.

“En el marco de este plan de contingencia el Alcalde y la Secretaría municipal ya están movilizando recursos para garantizar el personal que se requiere en las diferentes USI de la ciudad”.

Cabe recordar, que la suspensión del servicio de la clínica se debe a una medida preventiva que se adopta, debido a la falta de pago por parte de varias de las EPS que operan en la capital musical.

Este cierre se suma al reciente de la clínica operada por la Esimed.