Muerte de ‘Guacho’ no acaba con el temor de los pobladores de Tumaco

COLPRENSA - EL NUEVO DÍA
Fue tan amplia la estela de violencia y miedo que sembró sobre Tumaco y sus alrededores Walter Patricio Arizala Vernaza, conocido con el alias ‘Guacho’, que resulta inevitable que una semana después de su muerte la sombra de este criminal aún se sienta en esta región del país.

El operativo que acabó con la vida del disidente de las Farc se llevó a cabo el viernes 21 de diciembre y desde ese día la presencia de la Fuerza Pública se ha hecho sentir con mayor vigor en la zona, pero, más allá de eso, en las calles del municipio todavía impera la incertidumbre por todo lo que queda alrededor de este sujeto, quien era el jefe del frente Óliver Sinisterra.

Los habitantes de la perla del pacífico todavía sienten temor por los cultivos de coca, que ponen a Tumaco entre las regiones del país con más siembra. También piensan en la violencia y la intimidación que se siente en las calles a través de la extorsión y los asesinatos, y frente al olvido del Estado, que tiene pendientes históricos con una de las regiones más meridionales de Colombia.

Si bien es cierto que en la región se respira una tensa calma tras la caída de uno de los hombres que más miedo sembraron entre los pobladores, para las autoridades esto no es más que una transición de lo que sucede cuando se neutraliza a uno de los capos de la droga del pacífico sur del país.

El comandante del Distrito Especial de Policía Tumaco, coronel José Palomino, indicó que la muerte de ‘Guacho’ fue producto de todas las operaciones ejecutadas en contra de la estructura disidente Óliver Sinisterra, que, a su juicio, hoy cuenta con 50 o 60 hombres alzados en armas.

“La estructura queda muy mermada y es probable que se generen algunas confrontaciones entre ellos para tomar el mando. Igual situación se presentó con las Guerrillas Unidas del Pacífico (GUP), en los últimos meses luego de la neutralización de ‘David’, acérrimo enemigo de ‘Guacho’”, aseguró el oficial.

El coronel Palomino explicó que si bien la organización está debilitada, en la mira de las autoridades están alias ‘Arete’, ‘Cardona’ y ‘El Gringo’, este último, según inteligencia militar, sería él quien reemplace a ‘Guacho’ al mando, solo si no es víctima de las confrontaciones en la misma.

El Comandante señaló que la comunidad seguirá siendo blanco de extorsiones, vacunas e incluso homicidios, “porque los miembros de la estructura buscarán como conseguir recursos, ahora precisamente que la cabeza de la organización no está”.

Esta hipótesis no es descabellada y prueba de ello es el testimonio de *María Clara, quien vive de la producción de Cacao en la región y es blanco de las denominadas vacunas, que hasta la fecha se siguen presentando, incluso teniendo en cuenta que ‘Guacho’ fue abatido hace una semana. A esto se suma el testimonio de *Belisario, quien vive de transportar gente en su motocicleta. Si bien él no ha sido afectado directamente, aseguró que los rumores que corren en la zona radican en que ‘Guacho’ estaría vivo porque “siguen pidiendo plata en su nombre”.

Estas son algunas de las pocas voces que se atrevieron a hablar de Arizala Vernaza. Los demás, desde tenderos, trabajadores de la plaza de mercado, hasta grandes comerciantes se rehúsan si quiera a mencionar su nombre y cuando escuchan su alias tan solo baten la cabeza como símbolo de negación.

Las autoridades consideran que la reacción de la comunidad es normal, pues la muerte de ‘Guacho’ es uno de los golpes que no se esperaban.

“Algunos reciben bien la noticia, otros tan solo se limitan a guardar silencio, porque tal vez eran colaboradores de él, pero no porque así lo quisieran, sino por alguna presión que ejercían sobre ellos”.

Pese a que la situación es tensa, las autoridades se rehúsan a permitir que la criminalidad continúe en este territorio olvidado por el Estado durante tantos años, motivo por el que han dispuesto una serie de operaciones para erradicar por completo el flagelo de narcotráfico.

El coronel Palomino señaló que están tras la pista de las estructuras ‘Contador’, ‘Hermanos Cabeza’ y ‘Los Marihuanos’, y colaboradores de las disidencias, esto en el casco urbano, y en los corregimientos continúan la persecución contra la estructura Óliver Sinisterra y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).

El oficial reiteró que estas estructuras están dedicadas al hurto de combustible que sirve para el procesamiento de coca, además de los recursos ilícitos producto de minería, que terminan siendo acciones ligadas al narcotráfico.

Si bien la persecución anunciada por el coronel en esta zona es de importancia, el director de Antinarcóticos de la Policía, general Fabián Laurence Cárdenas, dijo que la lupa también está fijada en las estructuras internacionales que buscan hacer del narcotráfico un negocio en el país.

A juicio del oficial, no solo hay carteles mexicanos haciendo de las suyas en el territorio nacional, como lo anunció el Ministro de Defensa o el Fiscal General, sino también existen algunos grupos europeos que están tras el dinero fácil que se produce en esta zona del mundo.

“No solo hay carteles mexicanos, sino también estructuras criminales de Europa, Suramérica y Norteamérica. Ellos envían personas, participan de la producción, se aseguran que la producción les llegue allá”, dijo el oficial en medio de un evento celebrado el pasado jueves, en el que dejó en evidencia el grave problema de la coca en esa zona del país.

Laurence Cárdenas explicó que los miembros de las organizaciones internacionales “compran” el estupefaciente directamente en los laboratorios, y si bien consideró que están en territorio nacional, su presencia no es permanente.

“Las personas de los carteles no solo vienen a Tumaco: también están por todo el pacífico. Entran, hacen su negocio y salen. Estamos identificando con cuál estructura tenía relación ‘Guacho’”, aseguró el oficial, quien dejó al descubierto que no solo Arizala Vernaza estaba negociando con ellos, pues también se ha conocido de un vínculo con otras organizaciones colombianas.

El Director aseguró que en esta zona quienes más participan del negocio son el ELN, las disidencias, los grupos criminales denominados como el ‘Clan del Golfo’ ‘Los Puntilleros’ y ‘Los Pelusos’, que tienen alianzas con organizaciones como el Cartel de Sinaloa, El Cartel de Jalisco Nueva Generación, entre otras.

 

Lucha contra las drogas

Bastaron 15 minutos en el aire, a más de 500 pies de altura, para evidenciar que Tumaco (Nariño) está inundado de hoja de coca, esa misma que alcanza una altura de dos metros y que es sembrada en resguardos indígenas para evitar que sea erradicada por la Fuerza Pública.

Durante la visita a la zona, en la cual participó Colprensa, se evidenció que Tumaco es uno de los municipios del país más apetecidos por las estructuras criminales dedicadas al narcotráfico, ya que allí no solo hay un corredor para sacar el estupefaciente, sino también es donde más se cultiva la hoja de coca de origen Peruano y Boliviano.

El sobrevuelo, liderado por la Dirección Antinarcóticos, mostró que el resguardo indígena el Gran Rosario tiene un poco más de 6000 hectáreas de hoja de coca, la cual “no puede ser objeto de erradicación hasta que no se surta una consulta popular con los pobladores, que permitan se haga esta actividad”, dijo uno de los 15 erradicadores de la zona colindante.

A juicio de la fuente, los indígenas por lo general no suelen admitir las consultas, debido a que “de allí obtienen dividendos de actividades criminales”; sin embargo, las autoridades no escatiman en continuar con tal actividad, por lo que es necesario contratar 21 campesinos diarios para erradicar 40.000 plantas, es decir, entre tres y cuatro hectáreas.

A la plantación también llegó el pasado jueves la ministra de Justicia, Gloria María Borrero, quien comprobó de primera mano el flagelo que se vive en esa zona del país, que tiene cerca de 12.000 plantas de hoja de coca, por lo que anunció que este fenómeno debe terminar.

“El presidente Iván Duque aprobó la política integral de lucha contra las drogas que ya estamos empezando a ejecutar, porque este Gobierno quiere dar una lucha frontal contra el narcotráfico. Somos conscientes de que el narcotráfico es la causa de muchos de nuestros problemas en Colombia”, señaló.

La ministra estuvo acompañada por el consejero de Seguridad Nacional, Rafael Guarín, quien anunció que en lo corrido de los cuatro meses de mandato de Duque, cerca de 211 hectáreas de coca se erradican a diario, por lo que explicó que la erradicación sobrepasó la meta teniendo hasta la fecha 60.016 hectáreas libres de cultivos ilícitos, de los cuales 17.132 corresponden a Tumaco.

Sin embargo, las autoridades siguen preocupadas porque, si bien se erradica, los ‘raspachines’ o cultivadores siembran en alguna otra zona diferente para que se obtenga el producido de tres o seis meses, que es lo que dura el crecimiento de la mata.

 

La erradicación

Otra de las preocupaciones radica en que pese a que los resultados son favorables, porque Antinarcóticos ha afectado las finanzas de los grupos criminales con la incautación de 400 toneladas de cocaína en los últimos seis meses, estas no lo son para quienes asumen la tarea de erradicar.

Según las autoridades, en lo corrido del año un policía falleció en Tumaco mientras cumplía labores de erradicación. Al uniformado se suman cuatro soldados muertos en medio del proceso y, al menos, 26 policías heridos, de los que a tres le fueron amputadas sus extremidades inferiores.

También falleció un campesino que apoya la erradicación, producto de una mina antipersonal, y 12 más han resultado lesionados, entre ellos, uno amputado de sus extremidades inferiores. En el país se reportan 38 policías heridos y cinco asesinados, 25 erradicadores heridos y uno más asesinado.

Lo que llama la atención de las autoridades y el actual Gobierno es que las zonas que más están contaminadas en el país son resguardos indígenas, parque naturales y algunas tierras de comunidades afrodescendientes, a donde se debe ingresar con un permiso de la comunidad para erradicar.

El glifosato es el herbicida más usado para atacar la mata de hoja de coca y por ahora es usado de manera manual, mientras se espera una reglamentación del Gobierno para ser usado de forma aérea, como hace algunos años.

Y aunque las autoridades aseguran que la sustancia es totalmente segura para las personas al aplicarse de forma manual, los erradicadores cuentan con un traje especial, con el fin de evitar que este caiga en su cuerpo.

Los erradicadores entran a la zona a las 8:00 de la mañana y salen a las 4:00 de la tarde. Previo a ello, un guía canino acordona la zona para verificar que no haya artefactos explosivos y una vez inspeccionada cada erradicador pone de cuatro a cinco gotas de glifosato diluidos en agua en cada una de las matas, que seca la mata desde la raíz, a tal punto que no se puede originar de nuevo una nueva siembra en ella.

Otra de las modalidades usadas es de manera manual, pero con palas y azadón, la cual resulta más tediosa, pero también efectiva, pues una vez arrancada toda la mata, debe esperar hasta seis meses para una nueva cosecha.

Credito
COLPRENSA

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