¿Qué pasará con los refugiados?

VANGUARDIA LIBERAL - EL NUEVO DÍA
De manera individual o en grupo, militares de Venezuela están llegando a Colombia acogiendo el llamado de Juan Guaidó y en busca de un mejor futuro para sus familias.

Cerca de 411 militares venezolanos acogieron, hasta hoy, el llamado del presidente interino Juan Guaidó y abandonaron sus guarniciones desde el pasado fin de semana cuando cruzaron la frontera hacia Colombia.

De acuerdo con información de Migración Colombia, de los oficiales que se han acercado a la entidad, la gran mayoría lo ha hecho por el departamento de Norte de Santander, seguido por Arauca, Guajira y más recientemente se han venido presentando casos en Valledupar, Cartagena, Medellín y Bogotá.

Hasta el momento no existe una directriz clara sobre qué va a pasar con los militares venezolanos que están llegando al país y, de acuerdo con expertos consultados la situación es un poco compleja por todas las implicaciones tanto en el campo político, como en el económico y social.

 

Cerco ideológico

Julio Acelas, analista Político, considera que “lo que realmente hay es un cerco ideológico contra el régimen de Nicolás Maduro, que no pasa de ahí, porque la deserción de cerca de 300 militares, en cerca del 95% son de bajo rango, y no tiene implicaciones reales dentro de la fuerza armada de Venezuela, lo que comprueba que los militares están ciento por ciento con el gobierno y que los militares de Venezuela son gobierno, no solamente desde el chavismo, sino durante toda la vida republicana. Estas deserciones son un saludo a la bandera”.

Por su parte, Alexander Arciniegas, analista internacional, manifiesta que “la situación de los militares desertores de Venezuela depende de que adelanten caso a caso, ante las autoridades colombianas las respectivas solicitudes de asilo.

“Esto es fundamental para que accedan a las garantías que les otorga el Estatuto de los Refugiados en lo que tiene que ver con contar con unas mínimas condiciones para subsistir en Colombia, considerando que algunos llegaron al país con sus familiares. Resulta mucho más incierta la aplicación de la amnistía prometida por Guaidó que fue una de las motivaciones de estas deserciones, considerando que el autoproclamado presidente no tiene un poder real, más allá del reconocimiento de cerca de un tercio de la comunidad internacional”.

 

Mucha incertidumbre

Ronald Rodríguez, investigador del Observatorio de Venezuela en la Universidad del Rosario piensa que “es una incertidumbre que hay en el manejo, porque no son desertores en tanto que reconocen lealtad con el presidente encargado de la transición Juan Guaidó que, para el caso colombiano, es el mando militar a reconocer, tal como sucede en Colombia que el presidente de la República es el comandante en jefe de las fuerzas armadas. Entonces, con la salida de ellos se daría la figura de deserción, pero como teóricamente se están acogiendo a las medidas que está solicitando el presidente encargado de la transición, Juan Guaidó, como los Estados Unidos, serían militares que quedan al servicio de él, por lo que al salir del país la categoría más adecuada sería la de refugiados”.

Para el investigador del Observatorio de Venezuela, “el proceso de refugio tendría que tener una serie de tratamiento especial, porque no pueden entrar en la dinámica de refugio ordinario, que incluso puede durar hasta dos años en los cuales no pueden trabajar; esto haría que la figura fuera muy compleja de manejar en el territorio colombiano, de ahí que, de hecho, se necesite estructurar aún más un marco legal regulatorio de migración en el cual en este momento nosotros no tenemos y que dependería de la ley migratoria que este año se discute en el Congreso”.

“Esto es el inicio y qué pasaría si pasan dos mil militares: deberían ir a las guarniciones militares en Colombia y quedar como militares que están esperando regresar al país cuando el presidente en transición los llame. Es una de las grandes incógnitas”, indica Rodríguez.

A su turno, Carlos Alfonso Velásquez Romero, coronel retirado del Ejército y Docente Universitario, dice que “es necesario tener en cuenta que no todos son soldados, sino que hay unos que son oficiales, suboficiales y soldados rasos. Entonces, los que son oficiales y suboficiales son considerados funcionarios públicos porque tienen un contrato con el Estado, que sí incumplieron, están fuera de ley y son sancionables penalmente hablando desde Venezuela. Por tanto, en Colombia es una situación compleja porque reconoció a Guaidó como presidente interino y éste le dio la mano a la gente (soldados) y los gringos también, entonces lo que por lógica uno deduce es que deben ser tratados como refugiados... no son desertores de Guaidó, sino de Maduro, que no lo reconoce Colombia, pero es legal en Venezuela”.

 

Costo político y económico

Desde muchos sectores unos aplauden la intervención del presidente Iván Duque, mientras que otros le critican. La pregunta es ¿estas acciones tendrán un costo político para el país?

De acuerdo con el investigador del Observatorio de Venezuela, “el costo político y económico es bastante alto. No es una cuestión menor la salida de estos militares de Venezuela... se está generando un precedente que es peligroso y en el momento en que un miembro de un cuerpo armado decida no reconocer al presidente por interpretaciones externas, se da lugar a esto y lo podrían hacer con el caso colombiano en el futuro, de ahí la importancia de actuar en el marco del derecho internacional; hasta el momento el gobierno no reconoce el mandato de Nicolás maduro y en tanto que no reconozca a Maduro, se reconoce a Guaidó, por lo que estos militares pueden pasar la frontera o solicitar refugio en Colombia, pero qué pasaría si este costo político se volviera en 10 o 15 años. ¿Qué pasa si un componente de nuestras fuerzas armadas decide desertar e irse a ese país? ¿Qué tratamiento que se le daría?”.

Sobre el particular, el Coronel Retirado del Ejército piensa que “depende de cómo se desarrolle la situación, no sabemos cuál va ser ese final, pero para el gobierno Duque por haberse apresurado tanto por reconocerlo y rendir honores militares y hacer ese despliegue, eso queda acumulado y políticamente con el tiempo podría devolverse. Además, Maduro está actuando bajo el concepto de razones de Estado y si en un momento determinada hay que sacrificar vidas, son por razones de Estado, pero Duque actúa bajo la perspectiva de razones ciudadanas, las cuales no están mal, pero debe meterle razones de Estado y combinar”.

 

Los trámites en Migración

Christian Krüger Sarmiento, director General de Migración Colombia: “Hay diferente tipología de militares, unos vienen con uniformes, con armamento, otros llegan de civil con su familia y varias entidades del Gobierno estamos trabajando para atender eficientemente cada uno de estos casos; cada caso debe ser tratado, trabajado, para dar una respuesta, pues están solicitando refugio en nuestro país y es todo un procedimiento. La solicitud es analizada por la Cancillería si les concede o no, de acuerdo con la información que aportan estas personas, pero también es un trabajo de verificación. Precisa que estas personas no son desertores, sino personas que huyen de su país por la presión de los colectivos de venezolanos, por la falta de comida y por la situación política y la presión de varios países para que el dictador salga y se restablezca la democracia”.

 

Destacado

Los militares venezolanos podrían ser integrados a nuestras filas, pero en comisión del servicio”, indica el Coronel Retirado del Ejército.

Credito
NELLY VECINO PICO - VANGUARDIA LIBERAL

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