CNE: ¿quién le pone el cascabel al gato?

COLPRENSA - EL NUEVO DÍA
Debido a la falta de independencia y a la injerencia de los partidos y los políticos, el Consejo Nacional Electoral, siempre ha sido criticado, sobre todo por tener a su cargo trascendentales decisiones.

Desde 2011 varios intentos se han realizado para reformar algunas corporaciones que son consideradas ineficientes, entre las que figura el Consejo Nacional Electoral, CNE, pero a pesar de estas intenciones, sigue funcionando.

El año pasado, con el nuevo Gobierno se pensaba que la idea de reformar el CNE se daría, pero igual que en las anteriores oportunidades, el proyecto que lo proponía terminó hundiéndose en el Congreso de la República.

Para nadie son secretos los escándalos en los que se ha visto envuelto el órgano electoral cada vez que se realizan elecciones en Colombia, y todo por su origen partidista.

Hay que recordar que los magistrados del Consejo Nacional Electoral son elegidos por el propio Congreso, por un periodo de cuatro años, y sus miembros no pueden ser reelegidos.

Hoy en día vuelve a estar en debate el funcionamiento de este órgano electoral por temas sin resolver de las anteriores elecciones. Expertos consultados consideran que es urgente una reestructuración y un verdadero control sobre las actuaciones de quienes deben tomar decisiones en temas tan importantes para el país, teniendo en cuenta que este es un año electoral.

 

Que haya independencia

Luis Fernando Ramírez, vicerrector de la Universidad de La Salle, piensa que “el Consejo Nacional Electoral tiene una función muy importante y es salvaguardar los dictámenes democráticos que se den en los diferentes eventos de carácter electoral. Sin embargo, lo que debe reformarse es el origen de los integrantes que es dónde aparece el cuestionamiento permanente, en el sentido de que los integrantes del CNE provienen de alguna filiación política claramente establecida, dado que el Congreso, a través de su configuración partidista, determina cuáles son los integrantes de este organismo, luego, una vez son elegidos, la independencia con la cual toman decisiones siempre estará cuestionada, máxime ahora que tenemos una gran polarización política a nivel del Congreso y de los partidos, que se refleja en las decisiones que toman los consejeros”.

En este mismo sentido, el exmagistrado del CNE, Armando Novoa, indica “es necesario hacerle una cirugía a fondo al Consejo Electoral, pero la pregunta es si trasladando sus competencias a la rama judicial por ejemplo, el nuevo órgano que la herede, tendría la capacidad de reacción inmediata, porque debe ser una entidad de control administrativo y policivo, es como una policía electoral como lo podría ser la Superintendencia de Salud, de Sociedades o de Servicios Públicos, que son entes autónomos. Sin embargo, queda en el aire la pregunta ¿quién asumiría las competencias de control administrativo?, pues la Registraduría es un órgano de carácter técnico y de organización de las elecciones”.

Novoa también considera que “este órgano electoral puede ser objeto de control político, que no dependa de los partidos y que tenga capacidad de control sobre la Registraduría, y no pase lo que sucedió en la consulta, cuando la gente votó con fotocopias y el CNE respaldó ese procedimiento”.

De acuerdo con el Vicerrector de La Salle “se debería desligar la naturaleza partidista de los integrantes y pasar a un sistema meritocrático de calidades de los miembros y que no responda a una distribución política, sino que deberían tener personas de reconocidas calidades e independientes para que estén en capacidad de tomar las decisiones que correspondan frente a los conflictos que normalmente se presentan en los comicios”.

 

No quieren reformarse

El exmagistrado del Consejo Nacional Electoral, CNE, Armando Novoa dijo que durante su paso por ese órgano electoral presentó un Acto Legislativo, en el año 2016 “por medio del cual se integran el Consejo Nacional Electoral y la Registraduría Nacional del Estado Civil, se crea la Organización Nacional Electoral, y se dictan normas para fortalecer su autonomía e independencia y mejorar la transparencia de los procesos electorales, y se dictan otras disposiciones”.

Sin embargo, el Consejo Nacional Electoral nunca lo consideró, ni lo trataron en el orden del día, expresa Novoa.

Considera el exmagistrado que los principales lunares de este órgano electoral, creado por la Constitución Nacional, es la falta de independencia de los partidos y la falta de independencia del Gobierno; es un organismo que no rinde cuentas y la ejecución presupuestal se mantiene en una zona gris.

 

Destacado

De acuerdo con el exmagistrado Novoa, muchos de los problemas de este órgano electoral se relacionan con el deficiente funcionamiento de la Registraduría Nacional.

Credito
NELLY VECINO PICO - VANGUARDIA LIBERAL

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