Las personas que continúan cumpliendo con su labor en medio de la cuarentena

Médicos y enfermeros de la Clínica Nuestra le piden a los ibaguereños que se queden en sus casas mientras pasa la cuarentena.
Crédito: SUMINISTRADA - EL NUEVO DÍA
Los barrenderos, las enfermeras, los policías y los miembros de la Cruz Roja son algunas de las personas que continúan cumpliendo con sus oficios en medio de la cuarentena y la crisis por el Covid-19.
PUBLICIDAD

Se les veía antes y después de la cuarentena. Pese a todas las restricciones de movilidad que hay actualmente, muchas personas siguen realizando sus actividades porque con ello contribuyen a que la vida de las personas sea menos difícil en medio de la crisis.

Los servicios públicos esenciales siguen funcionando gracias a estas personas. Ellos, por compromiso o necesidad de trabajar, contribuyen a que el resto de ibaguereños puedan quedarse encerrados en sus casas para evitar el contagio por el coronavirus.

 

Enfermeras

La rutina para las enfermeras ha cambiado considerablemente en las últimas semanas como consecuencia del Covid-19. Los protocolos de atención se modificaron para evitar riesgos de contagio.

“La jefe de triage recibe al paciente y si sospecha que puede ser un caso de coronavirus activa ese protocolo. Lo aíslan y quienes lo atienden se ponen los implementos de seguridad: tapabocas, monogafas y el traje.

La jefe, el médico y un auxiliar lo manejan. Ahí se toman las pruebas y se esperan los resultados”, dijo una enfermera que trabaja en la Clínica Nuestra de Ibagué y quien prefirió que no saliera publicado su nombre.

En los centros de salud el lavado de manos se ha aumentado, así mismo, el tapabocas se utiliza durante todo el día. Por otro lado, el número de pacientes ha disminuido porque las mismas personas prefieren evitar ir si no es estrictamente necesario.

“En este momento todo el mundo se da cuenta de lo que es una urgencia y lo que no lo es. Las personas se tratan en sus casas y van a urgencias solo cuando realmente es importante”, dice.

Aunque la Clínica Nuestra no ha presentado ningún caso de contagio de coronavirus hasta el momento, el nerviosismo de los trabajadores es alto.

“Cuando salgo de la clínica y llego a mi casa lo primero que hago es quitarme el uniforme en la puerta y directo al baño. Hace unos días llegué con una tos leve, pero tenía la indecisión de si subir a saludarlos o no. Nosotros nos cuidamos en la Clínica, pero como el virus vive en la superficie determinado tiempo no sabemos en qué momento se nos bajó el tapabocas o alguien tosió cerca”, dijo.

“Por otro lado, los implementos de protección en la clínica están muy escasos. Entra uno en un dilema porque cómo se va a dejar de atender un paciente, pero me arriesgo yo y arriesgo a mi familia”.

 

Escobitas

Luisa Balanta trabaja como ‘escobita´ desde hace cuatro años. En la dinámica de su trabajo algunas cosas han cambiado y desde el inicio de la crisis provocada por el Covid-19 ha implementado medidas de seguridad.

Los barrenderos contribuyen a la salubridad pública.

“En cuanto al barrido total las personas están trabajando normalmente. Hemos tomado varias medidas de protección, por ejemplo antes llegábamos a recoger las herramientas y a marcar en el reloj biométrico, hacíamos ejercicios de calistenia, pero ahora lo evitamos para prevenir contagios”, dijo Luisa Balanta.

Por extraño que parezca, dice que el volumen de basura no ha disminuido.

“Yo ahora encuentro más basura que antes que no había ningún tipo de restricción. El sector en el que yo trabajo, que es muy vulnerable, y en donde hay más gente en sus casas genera más basura. La gente sigue sin tener cultura ciudadana y sacan la basura fuera de los horarios”, afirmó.

Dice que ha podido ver que hay muchas más personas saliendo en los barrios que en el centro, porque la Policía solo alcanza a hacer ciertas rondas. Luisa trata de cumplir con las recomendaciones que les han dado al llegar a su casa, sin embargo, no las puede cumplir todas.

“Yo llego muy acalorada a mi casa y no puedo bañarme de una vez, que es lo que recomiendan. Entonces lo que hago es quitarme el uniforme fuera de la casa, dejarlo donde mi familia no lo toque, lavarme las manos y quedarme lo más lejos de mi familia mientras me puedo bañar. La preocupación es alta”, agrega Balanta.

Luisa finaliza diciendo que sabe que su labor es indispensable para que las demás personas estén un poco mejor, pero el riesgo y la preocupación es latente, no obstante espera poder seguir ejerciendo su labor siempre que le sea posible.

 

Cruz Roja

Edilberto Latorre trabaja en la Cruz Roja Colombiana seccional Tolima. Cuenta que el personal de la entidad está principalmente enfocado en ayudar a coordinar la entrega de ayudas humanitarias en medio de la emergencia por el Covid-19.

La Cruz Roja está coordinando la entrega de ayudas a los más necesitados.

“Los medios de comunicación y los empresarios de la ciudad tienen una iniciativa de recolectar ayudas, nosotros nos encargamos de recogerlas y hacer la distribución casa por casa, familia por familia”, dijo Latorre.

El personal de la Cruz Roja que está apoyando la entrega de las ayudas tiene su propio tapabocas, guantes y gafas y, en algunos casos, tiene trajes específicos para protegerse ante un posible contagio.

“Previamente a nuestra salida las personas que estuvieron realizando labores con la comunidad se desinfectan en un lugar específico: zapatos, ropa, se desechan tapabocas y guantes utilizados y ahí sí a la casa”, agregó Edilberto Latorre.

Así mismo, la Cruz Roja adelanta labores de apoyo psicológico en medio del confinamiento obligatorio.

“Mediante una base de datos, cuatro psicólogos de la institución hacen llamadas para apoyar a las familias. Se les pregunta cómo están, qué pueden necesitar. Estamos ayudando con apoyo no solo material sino también emocional”.

“Nuestro interés es contribuir, así sea con un granito de arena, a las personas más necesitadas. Hay sectores en Ibagué que necesitan mucho de las ayudas, por eso nuestro compromiso es contribuir”, finalizó Latorre.

 

Policía

Los policías tienen una fuerte responsabilidad en estos momentos, pues además de garantizar la seguridad pública ahora tienen que velar para que se cumpla la cuarentena.

Los policías ayudan a que se cumpla con las restricciones para evitar más contagios.

“Nosotros como servidores públicos siempre estamos disponibles, nos debemos al ciudadano. Yo trabajo en la parte administrativa, pero en estos momentos estamos en un 80% con la aplicación de decretos de aislamiento”, dijo Andresy Pérez.

Andresy dice que algunos compañeros suyos están desconcertados con todo lo que ha venido pasando, sobre todo porque el tiempo con sus familias disminuye y además son conscientes de que los pueden llegar a poner en riesgo. “Nosotros estamos con la comunidad, pero al mismo tiempo no podemos dejar de ser padres y familias. Estamos en la disyuntiva de Dios y Patria y la estabilidad familiar”, dice.

Reconoce que la gente sale a pesar de las restricciones porque se ven obligados a salir. Personalmente dice que no se ha encontrado con personas que hayan salido por ‘rebeldía’.

Él, junto con su familia, cumple con las medidas de restricción y de prevención dentro de sus posibilidades, para dar el ejemplo. Todos los días, al llegar a su casa, no puede abrazar a sus tres hijos como siempre lo hacía.

“No puedo abrazar a mis hijos apenas llego. Mi esposa tiene un spray con alcohol con el que me ‘bautiza’ todos los días. Hay que pedirle a la gente que por favor se quede en sus casas. Ya quisiera yo quedarme encerrado con mis hijos y mi esposa, pero por ahora hay que seguir saliendo para cumplir con el deber”, finalizó.

 

Dato

La Cruz Roja tiene en entrenamiento a sus reservas por si son necesarias en los próximos días.

Credito
EL NUEVO DÍA

Comentarios