Cirqueros argentinos quedaron varados en Ibagué

Crédito: HÉLMER PARRA - EL NUEVO DÍA
Un grupo de 12 artistas callejeros argentinos se quedaron atrapados en Ibagué por culpa del coronavirus. Ahora trabajan y están a la espera de que su país realice el proceso de repatriación.
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"Somos argentinos todos, de diferentes localidades. Algunos de buenos Aires, otros de la Patagonia, otros del norte. Somos artistas callejeros. Trabajamos en los semáforos haciendo malabares o música", dijo Milagros Rodríguez.

Actualmente están dedicados a trabajar en algunos sectores de la ciudad, sin embargo la policía los ha desalojado en diferentes ocasiones.

“"Trabajar se nos está complicando mucho porque la policía nos saca de todos lados. Nos dicen que no podemos trabajar porque ponemos en riesgo la salud nuestra y de los demás y nos sacan a la fuerza de todas partes", agregó.

Según dicen, ellos se cuidan lo más que pueden para evitar un contagio y cumplen con todos los protocolos establecidos por el Ministerio de Salud.

"Nosotros nos cuidamos como podemos. Utilizamos tapabocas y pañoletas como protección. Estamos alejados unos de otros, pero pues la verdad no nos dejan trabajar y eso complica mucho nuestra situación", afirmó Milagros Rodríguez.

En la residencia en donde están viviendo ya les habían dado orden de desalojo porque se habían atrasado en los pagos, pero juntaron algo de dinero y entre todos le pagaron al dueño. Esa unión les ha permitido sobrevivir en tierra extranjera y sin poder trabajar.

"Todos llevábamos viajes diferentes, pero acá nos encontramos y como somos de Argentina y tenemos el mismo trabajo nos quedamos en conjunto para ser fuertes y poder seguir adelante. Veníamos a una convención de circos que había en Ibagué y nos agarró la emergencia acá", expresó.

Estos cirqueros ahora están a la espera de que el gobierno de su país adelante las diligencias para realizar su repatriación en un vuelo humanitario. Muchos países, incluido Colombia, han enviado aviones en misiones humanitarias para traer de nuevo a sus conciudadanos.

Mientras tanto seguirán trabajando en donde se lo permitan las autoridades y cumpliendo con los protocolos de seguridad.

“Afortunadamente las personas de acá han sido muy amables y generosas. Nos ven en la calle y nos ayudan con algo de dinero y hasta con comida. Estamos muy agradecidos”, finalizó Milagros Rodríguez.

Credito
EL NUEVO DÍA

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