Una buena semana para los videojuegos

En la conferencia A­niGames Expo estu­vieron algunas de las figuras más influyentes del entretenimiento digital, como el dueño de Eidos Interactive y creador de Lara Croft, la coescritora de Bioshock y FarCry y la diseñadora de la saga Última y de Star Wars ­Galaxies.

Esta semana, un videojuego­ llamado Foldit permitió a sus seguidores generar la solución a un ­problema de bioquímica que podría derivar en la creación de ­mejores drogas para tratar el Sida. Los científicos buscaron la respuesta durante 10 años y en tres semanas, los jugadores de Foldit obtuvieron un resultado casi ­perfecto.

En Colombia, los entusiastas del entretenimiento digital o ‘gamers’ tuvieron, además, un congreso que los reunió con los estudios de desarrollo y personalidades de la industria como Ian Livingstone, el creador de Lara Croft. En la semana también fue lanzado uno de los títulos más esperados del año: Gears of War 3, y Sony presentó Pro Evolution Soccer 2012, un juego que competirá con FIFA 2012 en los anaqueles, y en el corazón de millones de fanáticos del fútbol.



Historias de la industria

Sussan O’Connor quisiera que su trabajo fuera más importante dentro de la industria de los videojuegos. Sussan, quien soñaba con ser escritora desde los cuatro años, encontró cómo cumplir sus sueños en el mundo digital. La publicación Gamasutra la considera una de las mejores escritoras para videojuegos modernas.

Sussan es una de los conferencistas invitados a AniGames Expo 2011, y al igual que los demás panelistas internacionales, está dispuesta a charlar, responder preguntas y contar su historia a los asistentes al evento: la escena perfecta no sólo para los entusiastas de los juegos, sino de toda la industria que se dedica a crearlos y venderlos.

Sheri Garner Ray está de acuerdo: los escritores deberían tener más relevancia en el proceso de desarrollo de juegos. Como diseñadora de videojuegos, Sheri ha trabajado con Sussan y muchos otros narradores de historias virtuales. Pero ambas comprenden que la naturaleza de la industria y del producto mismo es limitante; los lectores de libros, televidentes y cinéfilos están dispuestos a relajarse y dejar que les cuenten una historia. “Los gamers no”, sentencia Sheri. “A ellos les gusta actuar, sentirse libres, estar en control”.

“Al final del día se vuelve cuestión de encontrar qué es lo mejor que puede contarse en cada plataforma”, dice Sussan, quien confiesa tener decenas de historias atoradas en su cabeza y morir de ganas por contarlas, pero que planea publicarlas como libros porque sabe que nunca se convertirán en videojuegos.

Sin nombres, por favor

Aunque los videojuegos tocan temas cada vez más complejos y sus tramas son más maduras, Sheri advierte que hay una limitación extra para que en el futuro tengan estructuras similares a las del cine o la literatura.

“Estuve ahí en 1999, cuando en mi estudio decidimos conscientemente no favorecer ese modelo, donde un título está escrito por una sola persona, y esos escritores, guionistas o directores se vuelven semidioses de la industria”, cuenta Sheri.

Evan Van Zelf­den, un periodista de videojuegos que ha escrito para publicaciones como The Economist y Reuters, opina: “A la industria no le gustan los nombres. Los estudios hacen un trabajo de equipo. Las superestrellas no son bien vistas. Y lo que es más: los gigantes de las décadas pasadas no han dado paso a nuevos talentos”.

Ian Livingstone es el padre de una de las figuras más conocidas y atractivas del mundo poligonal: Lara Croft, del juego Tomb Raider, que fue representada en cine por Angelina Jolie. Para él, el dilema sobre la calidad narrativa de los juegos es menos importante. “La industria está creciendo y en el futuro los nuevos consumidores generarán una nueva demanda, que los desarrolladores y los grandes estudios tendrán que satisfacer”, predice.

Los recién llegados

AniGames no fue el único evento llamativo para los gamers esta semana. Los afiebrados de la saga Gears of War pudieron asistir a la presentación de la tercera entrega del título, acompañado por un concierto de la banda colombiana The Mills, en la capital del país.

Para los afiebrados del fútbol, Sony y Konami mostraron la versión definitiva de Pro Evolution Soccer 2012; un título que será estrenado globalmente el próximo 27 de septiembre, incluyendo a Colombia en los países donde estará disponible.

Los compradores de PES 2012 adquirirán también un código para participar en una copa virtual del título, patrocinada por Fox Sports. El campeón nacional se enfrentará a otros ocho campeones de ­Latinoamérica, y el ganador de una final en la región irá a Punta del Este, Uruguay, y recibirá un ­premio que aún no ha sido anunciado.

Para aquellos que ven los juegos desde una perspectiva más competitiva, el eFest 2011 reunió a los ciberdeportistas del país en una arena abierta, para que los torneos en que se enfrentaron pudieran ser vistos por todos los que quisieran asistir al evento.

La cura

Quizá el más sobresaliente de los logros alcanzados esta semana por la comunidad mundial de gamers, fue el alcanzado por los equipos Foldit Contenders y Foldit Void Crushers; dos grupos de jugadores de Foldit, un título experimental diseñado por científicos para que los jugadores sin conocimientos de bioquímica puedan formar estructuras proteínicas.

Foldit ha dado resultados positivos en el pasado, pero hace un mes un grupo de investigadores lo usó para enfrentar a sus jugadores con un problema que ha tenido perpleja a la comunidad científica durante 10 años: descifrar la estructura de una proteína, que retrovirus como el VIH-SIDA necesitan para multiplicarse.

En tres semanas, centenares de gamers se volcaron sobre el problema, generaron más de un millón de estructuras candidatas y, finalmente, consiguieron lo que redes de ordenadores especializadas no habían logrado: hallar la estructura correcta. Los dos grupos de jugadores que descubrieron el modelo acertado fueron invitados a figurar en el artículo académico que van a publicar los investigadores, pero todos se negaron.

“Es una cosa de equipo”, explicó uno de los jugadores del grupo Contenders. “Todo el mundo contribuye”. Los miembros prefirieron que en el artículo académico figure el nombre de sus grupos de juego.

Credito
JUAN MARTÍNEZ MARTÍNEZ

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