Si de computadores robustos o ‘rugged’ se trata, es obligatorio hablar de la nueva línea que Panasonic trae a Colombia. Se trata del Toughbook, un portátil diseñado para trabajar en condiciones realmente hostiles, sin afectar su confiabilidad o durabilidad y, lo más importante; protegiendo la información.

Una de las cosas que llama la atención en estos equipos es su peso, pues gracias a la combinación de materiales, entre ellos el magnesio, pueden estar en el mismo rango de sus similares convencionales, lo que se considera un mérito dada su versatilidad, potencia y que el equipo está dispuesto para aguantar el uso y el abuso, tanto que algunas pruebas que pasan hay que verlas para creerlas.

Estos portátiles trabajan sin problema en condiciones insólitas: bajo la lluvia o con excesos de tierra, polvo o lodo; también aceptan sin problemas las caídas, inclusive de alturas superiores a los dos metros, y soportan encima pesos a los que un usuario nunca sometería su portátil.

A nichos que deben trabajar obligatoriamente en ambientes con esas características es que Panasonic le apunta con Toughbook en sus categorías: Fully-Rugged Toughbook, semi-Rugged Toughbook y Business-Rugged Toughbook, todos con pantalla táctil.

Por eso, estos portátiles híper-resistentes son apropiados para empresas de seguridad nacional, del sector defensa, de la salud, petroleras, de minas, del sector energético, entre otros campos. Para estos campos son una opción de minimizar las pérdidas de tiempo por inactividad debido al daño de sus equipos o por la pérdida de datos.

La vibración excesiva, la lluvia y los golpes son retos superados para estos equipos. Por esas razones, Luis Viloria, director regional para América Latina de Panasonic, afirma que son “una nueva forma de abordar la tecnología”.

El ejecutivo sí reconoce que los costos son superiores a los que se registran en promedio en el mercado de los portátiles, pues oscilan entre dos mil 500 y tres mil dólares, de acuerdo a las configuraciones y necesidades de la industria que los solicite, pero dice que en este caso lo que se debe es ubicarse en el futuro y analizar el costo-beneficio.

La durabilidad de las baterías y el hecho de que son fabricadas también por Panasonic, garantiza la posibilidad de encontrarlas en el mercado, al tiempo que ofrece una autonomía de alrededor de ocho horas continuas, lapso que puede prolongarse o disminuirse de acuerdo con el manejo del usuario.

La compañía cuenta con distribución en Bogotá, Medellín, y en las próximas semanas la tendrá en Cali y Barranquilla. En estas ciudades se podrán hacer los pedidos, que pueden ir desde un solo equipo hasta cantidades superiores, y de acuerdo con los requerimientos del comprador se podrá tardar la llegada del equipo a sus manos entre una o dos semanas, periodo que se incrementa si se requieren especificaciones especiales, como incorporación de GPS, scanner, lectores de huellas digitales, cámaras web u otras posibilidades.