Feliz año de Alan Turing

El científico de la computación que descifró los códigos de la marina nazi y estableció las bases de la computación moderna y la inteligencia artificial, para luego ser condenado por el gobierno de Inglaterra, será homenajeado por gobiernos y universidades de todo el mundo durante 2012, ­cuando se cumplirá un centenario de su nacimiento.

Nació hace 100 años y, según su madre, murió por un accidente y no porque decidiera suicidarse. Alan Turing ayudó a descifrar el código de la máquina Enigma que usaban los nazis para comunicarse, y fundó las bases de la computación moderna. El gobierno de Inglaterra lo premió con una castración química; el barbárico castigo que se imponía en ese momento a los homosexuales.

El mundo más civilizado que Turing ayudó a crear, ha decidido rendirle homenaje al matemático, criptógrafo y científico de la computación celebrando el ‘año de Turing’ un siglo después de su nacimiento.


Una manzana
Las disculpas tardaron en llegar: el gobierno británico, representado por el primer ministro Gordon Brown, sólo se excusó oficialmente por el trato que dio a Alan Turing en 2009, después de que miles de internautas adelantaran una campaña para pedir el perdón del matemático. Este año el Gobierno complementará la disculpa con el lanzamiento de una Estampilla Real británica con la imagen del hombre de ciencia.

Mientras tanto, la petición oficial para absolver a Turing del crimen del que fue hallado culpable aún necesita cerca de 80 mil firmas de ciudadanos ingleses para que sea debatida en el parlamento de ese país. Disculpa oficial o no, hasta que el perdón sea concedido, Turing será legalmente considerado un criminal.


El delito cometido por el hombre que ayudó a crear la computación como se conoce actualmente fue ser homosexual, y el castigo que mereció a los ojos de la justicia inglesa de su momento fue someterse a un proceso de castración química. La alternativa era ser encarcelado.


El tratamiento de Turing comenzó en 1952, y no duró mucho. El 8 de junio de 1954 el científico fue encontrado sin vida en su habitación, junto a una manzana mordida. Un examen posterior determinó que la causa de muerte había sido envenenamiento con cianuro, y aunque la fruta no fue sometida a pruebas, muchos creen que fue el vehículo que llevó el veneno al cuerpo de Turing.


Una máquina definitiva

Turing fue un hombre incomprendido, y no sólo por tener tendencias autistas y por sentirse atraído hacia personas de su mismo sexo en una época de poca razón e intolerancia oficializada.

El matemático ­también fue capaz de imaginar un aparato asombroso: una máquina capaz de construir otras máquinas, aunque estas últimas no fueran físicas sino hechas de información. Hoy en día cualquier persona entiende el concepto: basta con imaginar un ordenador, y los miles de programas de software que pueden ejecutarse en él.


En 1940, sin embargo, el concepto era mucho más difícil de explicar; la posible existencia de una máquina definitiva, la última que sería necesario construir, y que podría crear y poner a funcionar cualquier otra máquina informática. El matemático no se quedó en la teoría: la Máquina de Turing que diseñó es un aparato con una banda de símbolos, una aguja como la de un tocadiscos, y un arreglo de instrucciones. En teoría, esta máquina es todo lo que se necesita para representar cualquier algoritmo de computación que exista, incluyendo los nuevos algoritmos de computación cuántica.


Contradicción reveladora
Durante la Segunda Guerra Mundial, Alan Turing lideró la división Hut-8, encargada de descifrar las señales que usaba la división naval del ejército nazi para comunicarse. El científico tuvo éxito en mejorar significativamente una máquina llamada ‘bomba’, y con ayuda del matemático Gordon Welchman creó una versión más poderosa de la misma.

Este año, los países en que Turing trabajó y a los que benefició piensan rendirle homenaje. En la lista están Inglaterra, Canadá, Estados Unidos, Israel, Portugal, Suiza y por supuesto, Alemania. Universidades como Cambridge, Princeton y Stanford también celebrarán el centenario del nacimiento del que también se considera el padre de la inteligencia artificial.


Para ellos y para el resto de la humanidad Alan Turing, quien murió antes de alcanzar todo su potencial,  seguirá siendo un ejemplo de cuánto puede perder la humanidad cuando atiende a sus prejuicios y no a la razón. Como en su propio teorema, la vida de Turing y el trato que recibió representa una contradicción, pero podría servirle a un mundo más inteligente que el de su época para deducir cuál es el camino correcto. Por el momento, la humanidad se prepara para rendir homenaje al matemático gay.


Facebook abre inscripciones a su copa de Hacking
Está previsto que durante 2012 Facebook llegue a tener mil millones de usuarios activos. Para celebrarlo, la red social está invitando a los desarrolladores de software a participar en una competencia para ‘hackear’ sus algoritmos. No los que usa actualmente para servir a su enorme base de usuarios, sino los algoritmos nuevos que la compañía usará para hacer funcionar su sitio.

“El hacking es clave en el proceso de construcción de Facebook” dice un comunicado oficial publicado esta semana por la red social. “Hoy anunciamos que está abierto el registro para la segunda Hacker Cup anual. Programadores de todo el mundo serán juzgados por su precisión y velocidad al tratar de resolver hasta cinco rondas de retos programacionales”.
El registro a la competencia está abierto desde el pasado 4 de enero, y desde el 20 de enero hasta el final del mes se llevarán a cabo las primeras rondas eliminatorias. Otras iteraciones con los programadores que puedan resolver los problemas anteriores se desarrollarán durante los primeros días de febrero. Finalmente el proceso llevará a la compañía a escoger a un grupo de 25 finalistas. Estos participantes serán invitados a los nuevos cuarteles generales de la red social en California.

El ganador de la competencia, además de recibir el título de Campeón Mundial de Hacking de ­Facebook, será de cinco mil dólares. El segundo y tercer lugar se llevarán a casa dos mil y mil dólares respectivamente, y los demás ­finalistas, 100 dólares.

Para los interesados que quieran practicar antes de lanzarse al ruedo, la compañía decidió publicar los retos de programación de su primera Hacker Cup, que llevó a cabo el año pasado. La dirección Facebook.com/hackercup tiene un listado de los problemas y toda la información sobre la competencia de este año.

Credito
JUAN MARTÍNEZ MARTÍNEZ

Comentarios