Obras sobre nuevas tecnologías compiten con los grandes del arte

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El arte y la tecnología últimamente han encontrado varios puntos de contacto. México mostró unos ejemplos de la curiosa mezcla que vale la pena conocer.

En la feria México Arte Contemporáneo (Zona Maco) las tablas de la ley que Dios le dio a Moisés se han modernizado, pues contienen las normas de uso de las redes sociales que todo el mundo debería conocer, una muestra de que la temática de las nuevas tecnologías comienza a hacerse hueco en el arte actual.

“No proporcionarás ninguna información falsa personal en Facebook o no crearás una cuenta para nadie más que para ti mismo sin permiso”, dicta una de las normas grabadas en tres enormes piedras que recuerdan a las tablas con los diez mandamientos.

Los autores son Recycle Group, formado por los jóvenes Andrey Blokhin y Georgy Kuznetsov, cuya obra se muestra normalmente en la galería Gazalli de Londres, pero estos días está de visita en México, como parte de esta feria de arte contemporáneo.

“El texto en sí habla de las redes sociales, Twitter y Facebook, de todo lo que está permitido o no “online”, en el mundo de la era digital (...) No es crítico, es cómico, es una visión divertida sobre lo que está pasando hoy, sobre las relaciones en internet”, explicó Mila Askarova, de la ya mencionada galería londinense.

Es una de las 115 galerías, procedentes de 21 países, que participa en esta feria, considerada la más importante de Latinoamérica, la cual cierra sus puertas hoy en la capital mexicana tras cinco días de encuentro con el arte.

A pocos metros de esta galería cuelgan obras de Pablo Picasso, Joan Miró o Alexander Calder, cuadros que están a la venta por cifras astronómicas que pueden llegar hasta los cuatro millones de dólares (casi 3 millones de euros).

Nada tienen que ver estos, que son los más visitados, con los nuevos jóvenes que dibujan cuadros con logotipos de Facebook, con el pájaro de Twitter o estampan tabletas electrónicas, entre otras cosas, porque ese es el ambiente en el que han crecido.

“Entre toda la generación de artistas jóvenes y nuevos, los que están surgiendo ahora, esto es parte de su vida, por lo que es inevitable”, dijo Emma Fernberger, de la galería Bortolami de Nueva York.

Esta galería trae la obra de Ben Schumacher, un canadiense de 27 años “parte de la generación que ha crecido con internet”, quien habla en una instalación de esculturas de cómo se transmite la información.

“Gran parte de su trabajo versa sobre cómo la información es organizada y sistematizada y cómo internet es este foro para el intercambio de comercio, transacciones o ideas”, apuntó.

Puesto que “la tecnología es parte de nuestra vida”, obras así no son más que “una reflexión sobre cómo la gente vive ahora”, añadió Fernberger.

Con un formato mucho más tradicional, la fotografía, la obra del artista vasco Mikel Tellería también trata sobre esta temática de la sobreinformación a la que hoy en día nos vemos abocados por la explosión de las nuevas tecnologías.

Un conjunto de fotografías se expone en la galería de Inés Barrenechea, que muestran imágenes de la naturaleza sobre las que están impresos titulares de la prensa de los últimos años.

“Es una crítica hacia la sobresaturación de información y la manipulación de las noticias y de cómo las recibe el que las lee, frente a la naturaleza, que no está nada manipulada”, explicó la galerista.

Nuevas temáticas hasta en el arte

La influencia de las nuevas temáticas es cada vez más frecuente en el arte, que no ha perdido esa capacidad de hacer “críticas constructivas ante situaciones que se plantean en el día a día”.

Para la galerista Liliana Carpinteyro, de la mexicana Fifty 24MX, “hay una teoría que dice que el arte tiene como objetivo curar social o individualmente, crear una catarsis y algún tipo de emoción que cure algo, y siento que muchos de los artistas están hoy tratando de curar unas situaciones que están surgiendo globalmente””.

En su galería se muestra obra del italiano Fidia Falaschetti, entre ella un conjunto de manzanas doradas que recuerdan a una marca de tecnología, pero que él ha transformado en granadas listas para explotar.

Tras cinco días intensos de arte en los 11.000 metros cuadrados en los que se ha expuesto obra de 1.500 artistas de todo el mundo, la decimoprimera edición de esta feria ha llegado a su fin, erigiéndose en la gran cita del arte en la región.

Credito
EL NUEVO DÍA

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