Silicon Valley se muda a la playa

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Los emprendedores norteamericanos en la industria del software decidieron cambiar el frío y nublado Silicon Valley por la playa, lecciones de Surf y menor renta para sus empresas emergentes, o ‘startups’, como se las conoce en Estados Unidos. Y están buscando ingenieros con ganas de trabajar en este nuevo entorno.

RESUMEN AGENCIAS

La ciudad estadounidense de Santa Mónica y el vecino barrio de Venice se han convertido en los últimos tres años en el lugar de moda donde emprender en California, un área bautizada como Silicon Beach que es ya una alternativa playera al norteño Silicon Valley.

El fenómeno de las ‘startup’, o empresas emergentes, ha generado una nueva dinámica económica en la zona metropolitana de Los Ángeles tan apegada hasta ahora a los millones de la industria del entretenimiento, la misma que, poco a poco, ha empezado a recorrer el camino que lleva al mar desde las colinas de Hollywood.

Negocios al estilo

de Los Ángeles

En Silicon Beach lo audiovisual es un pilar sobre el que se levantan numerosas y pequeñas compañías, algunas creadas por exempleados de estudios de cine, y donde la vida social forma parte central del día a día del emprendedor.

“Los Ángeles es una ciudad de apariencias, donde muchos negocios se hacen a través de conocidos”, comentó a Efe el creador de la compañía de eventos Digital LA, Kevin Winston, quien hace cinco años decidió crear una comunidad en Facebook para conocer gente que terminó por ser su medio de vida.

Winston dejó a la compañía Fox para centrarse en Digital LA y en 2012 puso en marcha el conocido como Silicon Beach Festival, la principal convención de ‘startups’ de Los Ángeles que este año celebra su tercera edición en junio y donde, además de conferencias, un ‘hackatón’ o reunión de hackers, y presentaciones, “hay tres o cuatro fiestas cada noche”.

“Esto es muy diferente de San Francisco y Nueva York, aquí si estás trabajando en algo tienes que promocionar. Si no se lo cuentas a nadie no va a ninguna parte”, añadió Winston.

Una fábrica de

tecnología social

Para fomentar las relaciones, Silicon Beach Fest incluye partidos de voleibol en la playa y clases de surf.

Ese aspecto social tan angelino no empata con el modelo emprendedor tecnológico de Silicon Valley, donde Mark Zuckerberg, Larry Page y el difunto Steve Jobs son la pauta, y es seña de identidad de muchos productos que nacen en este populoso rincón del sur de California.

Aplicaciones de relaciones como Tinder o de mensajes como Snapchat, que rechazó ser comprada por Facebook por tres mil millones de dólares, son líderes en Silicon Beach, un concepto que abarca cada vez más terreno a medida que aumenta el número de empresas.

Google, Microsoft, Twitter y Yahoo tienen oficinas en Silicon Beach, y este es también el hogar de Oculus Rift, empresa de realidad virtual adquirida recientemente por Facebook por dos mil millones de dólares y de la productora de videos para YouTube Maker Studios que compró Disney por 500 millones.

Silicon Valley acaparó en 2013 el 41 por ciento de los fondos invertidos en empresas tecnológicas en EE.UU., casi 12 veces más que Silicon Beach, pero cada vez más inversores de riesgo miran a las tecnológicas en Los Ángeles porque “tienen buena fama a la hora de llegar al consumidor”, destacó Winston.

Más barato

La entrada de capitales ha hecho que en los últimos dos años el precio medio de la vivienda en Santa Mónica subiera más de un 44 por ciento, hasta situarse por encima de 1.1 millones de dólares en el pasado mes de marzo, según datos de la inmobiliaria Keller Williams Realty Santa Monica.

Su propietario, Rick Cunningham, aseguró a Efe que aún así vivir en la playa sigue siendo más barato que en el Silicon Valley.

“Aquí la gente gasta más en coches y ropa, en el norte el dinero va a las casas”, comentó.

“Vas a Silicon Valley por dos razones, o porque necesitas talento o por dinero”, explicó a Efe Joaquín Ayuso, español cofundador de Kuapay, una herramienta de pagos móviles que se desarrolla desde Santa Mónica para EE.UU. y América Latina.

Ayuso, que cofundó en España la red social Tuenti, apuntó otras ventajas de Silicon Beach frente a Silicon Valley: el aeropuerto de Los Ángeles es el principal en California, los salarios son más bajos, “hasta la mitad en algunos casos”, dijo, y hay más universidades de ingeniería de las que cada año salen licenciados buscando empleo.

Su socio, Fernando Román Ávila, añade “la vida aquí es fantástica. El clima espectacular, mejor que la niebla y el frío” del norte de California.

Esa fue una de las razones que llevó al holandés Arjan de Raaf a mudarse con su empresa agregadora de contenidos Totally.dot desde Silicon Valley hasta Santa Mónica.

“Ahora no nos queremos marchar de aquí”, confesó De Raaf. “Es fácil atraer talento. Sobre todo jóvenes ingenieros. Este verano seremos seis más. Estamos creciendo muy rápido”.

32 MILLONES DE DÓLARES POR PIRATEAR

Un usuario del portal de búsqueda de torrentes The Pirate Bay, donde es posible descargar archivos que van desde documentos hasta música y películas, recibió una demanda por nada menos que 32 millones 200 mil dólares.

El residente de la ciudad de Nueva York fue demandado por publicar en el portal archivos de tipo ‘torrente’ que permitían descargar, desde su computador pero también desde los computadores de otros usuarios, videos de la organización de lucha de artes marciales UFC.

En total, el usuario subió torrentes para descargar 124 eventos de la UFC, con muy buena calidad de video y audio.

La compañía Zuffa, dueña de la UFC, considera que acusado Steven Messina, de 27 años, debe pagar la considerable suma de dinero no sólo porque subía el contenido de las peleas de la UFC, sino porque además permitía que sus ‘seguidores’ en Internet le hicieran donaciones de dinero a través del sistema de pago online PayPal.

La estrategia de Zuffa es probablemente disuadir a otros piratas de contenido que quieran imitar el modelo de negocio de Messina, subiendo material protegido por derechos de autor de su propiedad y recibiendo donaciones de otros internautas.

Credito
EL NUEVO DÍA

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