Elon Musk fabricará las baterías más ecológicas del mundo

Una fábrica de baterías recargables de enormes dimensiones y con 6 mil 500 trabajadores será solo la primera de su clase, pero no la última. El empresario Elon Musk planea suplir una gran demanda de baterías creada por su propia empresa de autos eléctricos Tesla Motors, pero también por diferentes empresas en la industria de la energía renovable.

Elon Musk, el empresario que revolucionó los pagos por Internet con su compañía PayPal y fundó SpaceX, la primera empresa privada encargada de explorar el espacio exterior, anunció que tiene grandes planes para su nueva ‘Gigafábrica’ de baterías.

La enorme planta de producción de baterías recargables será una pieza clave en la estrategia para reducir dramáticamente el costo de los vehículos 100 por ciento eléctricos que produce Tesla Motors, otra empresa fundada por Musk que ha irrumpido en el mercado automotriz norteamericano.

Pero también producirá baterías para que empresas como SolarCity, dedicadas a recolectar energía solar y eólica, con la meta de que sean más eficientes y sus costos se reduzcan.

Más producción, menos precio

La pregunta clave con los vehículos eléctricos modernos es: ¿cuántos kilómetros puedo andar antes de que necesite conectarlo a un enchufe?

A esta distancia se le conoce como la ‘autonomía’ del vehículo y, durante años, sus valores relativamente bajos han sido una de las razones principales por las que muchos consumidores se mantienen alejados de ellos.

Los vehículos de Tesla tienen una autonomía de hasta 480 kilómetros, mucho más atractiva para los compradores potenciales, pero hay otro valor importante donde no han conseguido mucha mejoría: su precio.

El único modelo producido masivamente por la compañía es el Modelo S, un auto cuyo valor empieza en los $83 mil dólares y llega a más de $138 mil dólares con las configuraciones más costosas. Y aun así, la cantidad de unidades vendidas hasta ahora no es muy alta, porque la capacidad de producción de las fábricas de Tesla es reducida.

La nueva ‘Gigafábrica’ de baterías construida por el fundador y director ejecutivo de Tesla Motors, el empresario Elon Musk, afectará fuertemente estas dos limitantes: reduciendo el costo de los vehículos y permitiéndole a la casa automotriz producir muchas más unidades al mes de manera que se pueda masificar el vehículo.

Para suplir una “demanda casi infinita”

Pero las baterías producidas en la súper fábrica de Elon Musk no serán instaladas únicamente en vehículos de Tesla Motors.

El empresario anunció esta semana que su planta de producción despachará baterías recargables a la empresa SolarCity y a muchas otras compañías que trabajan con fuentes de energía renovable.

Gracias a esto muchas plantas de energía solar y eólica podrán almacenar una mayor cantidad de energía de reserva, y proveer un servicio sin interrupción aún si las condiciones climáticas no son favorables, o si son golpeadas por catástrofes naturales.

En otras palabras: las Gigafábricas de baterías de Musk darán nueva fuerza a toda la industria de la energía renovable.

Incluso a una escala pequeña, pues Musk afirmó que sus baterías “en realidad, estarán disponibles para quien quiera comprarlas” pues, en sus palabras, “habrá una demanda casi infinita de baterías si su densidad de almacenamiento energético y su precio son buenos”.

Si sus productos cumplen con estos requerimientos, los colombianos que ya han instalado sus primeros sistemas de energía solar podrían estar encargando paquetes de baterías a una Gigafábrica de Elon Musk en el futuro cercano.

Incluso, los conductores de autos de gasolina de todo el mundo podrían beneficiarse al instalar baterías mejores y más duraderas en sus autos.

Toyota abandona la vía eléctrica

Las primera Gigafábrica de baterías abarcará un área de 9.2 Kilómetros cuadrados y 6 mil 500 empleados, pero no será la única construida. Otras fábricas de dimensiones similares serán construidas en el futuro para suplir la “demanda casi infinita de baterías” de la que habla Musk.

Una compañía que no cree en este futuro impulsado por baterías es Toyota, y no porque no le haya dado una oportunidad.

En 2010 la empresa se alió con Tesla Motors y produjo un vehículo 100 por ciento eléctrico, que no se vendió tan bien como la compañía esperaba.

Esta semana la casa automotriz japonesa anunció que abandonará sus esfuerzos eléctricos y volverá a lanzar un automóvil con cero emisiones de carbono haciendo uso de la tecnología de celdas de hidrógeno y oxígeno, una tecnología mucho más difícil de perfeccionar y optimizar, por el momento.

Los dueños de los autos eléctricos pueden, además, recargar sus vehículos en su casa con un enchufe corriente de 120 voltios durante ocho horas en caso de que no tengan una estación de recarga rápida cerca de su casa, a diferencia de la situación en la que quedarán los dueños de vehículos que funcionan con celdas de hidrógeno.

NSA fue fotografiada 'chuzando' Routers 

Agentes de la Agencia de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, NSA por su sigla en inglés, fueron fotografiados instalando chips de espionaje en diferentes equipos adquiridos por empresas y organizaciones que estaban entre sus objetivos de investigación.

Las fotografías fueron publicadas en el libro ‘No Hay Dónde Esconderse” de Glenn Greenwald, periodista y abogado norteamericano, y detallan el proceso que signen las unidades de Operaciones de Acceso a la Medida, o TAO, para interceptar y ‘chuzar’ los routers y otros equipos de telecomunicaciones de sus objetivos de espionaje.

En el libro, un director de operaciones de la NSA explica cómo se lleva a cabo la operación. “Los cargamentos de dispositivos de redes computacionales (servidores, routers, etc) que son enviados a nuestros objetivos a través del mundo son interceptados. A continuación, son redirigidos a una ubicación secreta donde los empleados encargados de TAO, con el apoyo del Centro de Operaciones Remotas, efectúan la instalación de ‘implantes de seguimiento’ directamente en los dispositivos electrónicos de nuestros objetivos. Estos dispositivos son reempacados y puestos de regreso en tránsito a su destino original. Todo esto sucede con el apoyo de los miembros de la Comunidad de Inteligencia y los técnicos expertos en TAO.

En el pasado, los Estados Unidos han prohibido la entrada al país de dispositivos de redes fabricados por las empresas chinas ZTE y Huawei. Si las mismas medidas de precaución fueran tomadas por otros países, miles de millones de dólares en dispositivos electrónicos norteamericanos serían rechazados por otras naciones alrededor del mundo.

Credito
JUAN MARTÍNEZ MARTÍNEZ

Comentarios