Robot Pepper hace de asistente en una clase de la universidad

Esta semana está llena de novedades tecnológicas que son presentadas en el congreso anual de móviles de Barcelona, un encuentro en el que el mercado, especialmente de celulares, anuncia las que serán las más importantes propuestas del año.

"Pepper, diles a todos como te sientes hoy", pide el profesor de la Universidad Esade, Pedro Parada, a un robot que obedece: "estoy muy bien, pero un poco nervioso porque es mi primer día enfrente de estudiantes".

Pepper es un robot que ha hecho de asistente en una simulación de una clase de negocios internacionales de Esade en el 4YFN (4 Years From Now), un espacio dedicado a las empresas emergentes que se celebra en paralelo al Mobile World Congress (MWC), el principal evento mundial de la telefonía móvil.

Pero antes de empezar la clase, que era sobre estrategia de gestión, Pepper quiso presentarse: "Buenos días, a todos. Mi nombre es Pepper y soy un robot creado en Japón. Nací en 2014".

 

No son sustitutos

La profesora Núria Agell detalló que la idea no es que los robots sustituyan a los profesores, sino que sean "un complemento y un asistente".

"¿Podrías decirme en qué aula se da hoy la clase de negocios internacionales?", preguntó una alumna que, gracias a Pepper, supo en pocos segundos que sería impartida por el profesor Parada en el aula 4 del campus de Esade.

Según Agell, Pepper también tiene la función de ayudar en el día a día de los estudiantes, a quienes el robot conoce con detalle.

César Aloy, un alumno de grado, escaneó su teléfono en la cabeza de Pepper y este explicó al público que Aloy nació en Barcelona, que es estudiante de grado, que le gusta mucho la fotografía y que es presidente de la asociación de estudiantes.

 

Inteligencia avanzada

Sin embargo, el robot también conoce otros detalles y ha advertido al estudiante: "¡Ten cuidado! ¡Te has saltado las dos últimas clases!".

En el desarrollo de la clase, Pepper interactuó con los alumnos y con el profesor e incluso bromeó cuando aseguró que él no puede "hablar tan deprisa como Pedro Parada".

Para asegurarse de que los estudiantes entendían el temario sobre por qué las empresas deben o no internacionalizarse, el robot propuso cuatro preguntas que los alumnos respondían en su teléfono móvil, una práctica que según Parada "promueve la participación en clase".

La asistencia de robots en la educación, según los dos profesores, tiene potencial para "ayudar a personalizar las clases", desde la ayuda directa a los alumnos hasta el análisis que hace Pepper cuando terminan las sesiones.

"¿Cómo han ido los resultados?", preguntó el profesor Parada. "Los resultados han sido muy buenos. La primera pregunta ha sido la más fácil para los alumnos y la segunda, la más difícil", le explicó Pepper.

En la pantalla frontal del robot se pueden ver gráficos con las respuestas de los alumnos, así como los porcentajes de acierto y error de cada una de ellas, algo que, en opinión del profesor Parada, permite conocer mejor y de forma más inmediata el perfil de los estudiantes.

"En la próxima clase trabajaremos con más detalle las cuestiones relativas a las preguntas más difíciles para los alumnos", ha anunciado Parada, que ha destacado que "la naturaleza del ejercicio es ver hasta qué punto pueden utilizarse los robots".

 

Epílogo con humor

Antes de terminar la clase, el profesor preguntó a Pepper cómo ha vivido la experiencia: "Bien, pero estoy muy cansado ya", aseguró el robot, lo que causó risas de todo el público.

"¿Cómo puede ser que estés cansado? !Eres un robot!", le dijo Parada. "Lo sé, solo estaba bromeando", respondió Pepper entre risas, un robot que, como un humano, también tiene sentido del humor.

Credito
TOMADA DE AGENCIA

Comentarios