UPB hace helado con nanotecnología

Un helado que conserva su textura y consistencia mucho más tiempo existe gracias a un desarrollo en nanotecnología realizado por investigadores de la Facultad de Ingeniería Agroindustrial de la Universidad Pontificia Bolivariana en alianza con la Universidad de Guelph en Ontario, Canadá.

Del raquis o vástago de la planta del banano, investigadores de la UPB obtienen las nanofibras de celulosa, que posteriormente vierten a una mezcla tradicional para obtener el helado que tarda 20 minutos más en derretirse, comparado con el tradicional.

Este desarrollo además da como resultado un helado con mayor viscosidad de la mezcla, con mayor cuerpo y cubrimiento en la boca; un helado mucho más cremoso.

Con ayuda del profesor Douglas Goff de la Universidad de Guelph en Ontario, Canadá, Jorge Andrés Velásquez Cock, docente investigador de la Universidad Pontificia Bolivariana, realizó pruebas sensoriales con el fin de evaluar la experiencia del sabor.

“Múltiples investigaciones previas han mostrado que las nanofibras de celulosa no muestran efectos genotóxicos o citotóxicos en líneas celulares. En la actualidad se siguen desarrollando varias investigaciones al respecto, especialmente en cuanto a la exposición prolongada al producto y sus efectos en roedores”, explica Velásquez Cock sobre el consumo del helado con las nanofibras.

Cabe resaltar que desarrollos como este, basado en trabajos previos en Japón, de una patente de nanofibras de celulosa provenientes de la madera, como muchos otros en nanotecnología, dan cabida a explorar nuevas formas de aprovechar el potencial de los alimentos de alta calidad y seguros para su consumo. Permite aprovechar un desecho de la cadena agroindustrial del banano como el raquis, para hacer un helado innovador. Este trabajo podría convertirse en mayores oportunidades de empleo a partir de la diversificación de la producción bananera.

“El trabajo del helado da un paso en el conocimiento frente al uso de la nanotecnología y de las nanofibras de celulosa en matrices alimentarias. Hoy en el mundo se buscan aplicaciones novedosas, que llamen la atención de los consumidores y se reduzca el impacto ambiental, y esto se logró con el helado. Reducir los tiempos en que se derrite un helado a través de la nanotecnología rompe el paradigma del uso de esta área del conocimiento en alimentos y es la base para los nuevos desarrollos que se pueden dar en este sector”, agregó Robin Zuluaga, docente investigador de la Facultad de Ingeniería Agroindustrial de la UPB.

De este proyecto forman parte: Robin Zuluaga Gallego como director; Jorge Andrés Velásquez Cock como estudiante de doctorado y docente de la UPB; además de Piedad Gañán Rojo, Cristina Castro, Catalina Gómez, Lina Vélez y Angélica Serpa, docentes investigadores.

Credito
EL NUEVO DÍA

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