Gómez explicó que el 7 de diciembre, un documento firmado por la gerente de Infibagué le pedían entregar su stand, el número cinco en el cubículo Uno, pese a que ya habría un compromiso verbal establecido para darle continuidad al contrato luego de negarse a hacer un pago que a su juicio es ilegal. 

“Nos dicen que vamos a pagar con el incremento por un año la suma de $50.169, porque resulta que hay un detrimento patrimonial porque por lo que se arrienda se percibe menos de lo que gasta (...) este año en marzo nos llaman y nos dicen que para arreglar el desfalco van a quitar el servicio de vigilancia para que lo paguemos, otros $50 mil, si ya nos habían hecho un incremento era ilegal hacer otro a los tres meses, para pasar de $50 mil a $100 mil y yo me negué”, dijo el artesano. 

El artesano indicó, que de tener que entregar su local, perdería el único sustento que tiene él y su familia, por lo que le pidió al Instituto atender sus exigencias y llegar a un acuerdo. 

¿Qué dice Infibagué?

Al respecto, esta redacción se comunicó con Infibagué, que acotó que ya se habría llegado a un acuerdo con el artesano. 

“A la luz del hallazgo administrativo realizado por la Contraloría Municipal en el que la relación ingresos versus gastos de la Plazoleta Cultura y Artesanal de Ibagué estaba arrojando cifras negativas para la entidad, el Instituto procedió a revisar qué gastos se podían pagar o cuales podían ser asumidos por los artesanos para así garantizar el óptimo funcionamiento de este predio, por lo anterior, en una reunión concertada con todos los artesanos de la

Plazoleta se concertó que se hacían los ajustes necesarios con el fin de que Infibagué pudiera continuar haciéndose cargo de todos los gastos de funcionamiento de la Plazoleta. Es de mencionar que la única persona que no accedió a este acuerdo fue el señor José Cristobal.

“Finalmente bajo la premisa de que todos estuvieron de acuerdo, se continuó con la operación de la Plazoleta bajo el mando de Infibagué; ahora bien, una vez se acercaba el tiempo del vencimiento del contrato, el señor antes mencionado manifiesta en un primer momento no estar de acuerdo, pero finalmente el señor se acerca al Instituto y acepta firmar los contratos en las condiciones acordadas por todos los artesanos”, dijo Infibagué a esta redacción. 

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