Es más, son más las horas que pasan sin contar con el preciado líquido y deben aprovechar al máximo los cortos períodos en que este llega a sus casas.

En la Ciudadela Simón Bolívar y La Esmeralda, sectores de la comuna Ocho, están cansados del pésimo funcionamiento en el suministro de agua. Según muchos habitantes de esta zona, el agua se va en promedio a las 9:00 de la mañana y vuelven a tenerla alrededor de las 11:00 de la noche. 

“Hay ancianos y niños que necesitan el agua. La gerente del Ibal, Érika Palma, nos ha dicho que hay que hacer unas revisiones en algunas conexiones, pero se queda en palabras y no ha habido acciones para solucionar las problemáticas. Eso cansa. Lo único que pedimos es que la gente tenga la seguridad de contar con el servicio”, asegura César Saray, presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio La Esmeralda. 

De acuerdo con lo indicado por Fernando Espejo, presidente de la JAC del sector oriental de la Ciudadela Simón Bolívar, tanto el distrito Seis como el 10 abastecen a esta zona de la comuna Ocho, por lo que no se justifica la falta de agua. 

La comunidad de estos sectores ha anunciado que de continuar la demora en la respuesta a su problemática, recurrirán a las vías de hecho con plantones y tomas pacíficas de las principales vías de la comuna.

Les tocó recoger en baldes

Una situación similar o peor se vive en la comuna Siete. Los habitantes de sectores como San Carlos y El Salado han pasado varios días sin el suministro de agua. El desabastecimiento se convierte en un problema serio al no contar con líquido para cocinar y para las labores de aseo. 

La situación es tan dramática, que la única opción que ha tenido la comunidad es aprovechar las lluvias de los últimos días para abastecerse del preciado líquido con baldes. “Qué triste pagar recibos caros para tener que recoger agua de esta manera”, expresó una habitante del sector, mientras varios vecinos se aprovisionaban de las aguas lluvias. 

Nancy Torres, habitante de uno de los sectores afectados, expresó: “Necesitamos que por favor nos ayuden, no hay con qué cocinar, ni lavar. El Ibal no ha dado solución”. 

En Colinas del Su, María Sánchez, afirmó que desde hace ocho días no llega una sola gota de agua en el barrio y también han tenido que recoger aguas lluvias para vaciar y limpiar baños. Según dijo, desde que el Ibal asumió la administración del acueducto comunitario, el servicio se volvió intermitente.  

“Los carrotanques no llevan agua, prácticamente vamos a llegar a una emergencia sanitaria, porque aquí hay niños y ancianos que necesitan el agua con prioridad, a los vecinos les ha tocado coger agua de la quebrada y la que cae de las casas para echarle a los baños”, afirmó.

¿Qué dice el Ibal?

Contrario a lo que dicen los ciudadanos, el Ibal sostiene que a pesar de la temporada de lluvias, se ha logrado mantener el sistema hidráulico en la ciudad con la captación y tratamiento del río Combeima y la quebrada Cay, los cuales se encuentran trabajando de manera normal.

Mientras tanto, la bocatoma Chembe mantiene suspendida su captación y tratamiento. Ayer solo se logró la captación durante cuatro horas.

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