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El desabastecimiento de agua en la comuna Siete, que según los mismos habitantes ya completa 20 días, tiene al borde del colapso a los residentes de la zona, quienes se las están ingeniando para captar algo del recurso y por lo menos solventar sus necesidades básicas, aunque desde el Ibal se concertó una mesa de trabajo en donde se plantearon algunas alternativas, lo cierto es que no hay líquido y por eso los ciudadanos han decidido tomar vías de hecho para que haya celeridad en el proceso.
Ayer desde primera hora de la mañana, la comunidad cerró la avenida Ambalá a la altura de la calle 133 y en horas de la tarde se trasladó hasta la carrera Quinta, donde se generó un enorme trancón por restringir el paso en una de las pocas vías que tiene la ciudad e incomodó a cientos de conductores, quienes vieron cerrados las dos únicos accesos al barrio El Salado.
Fraidy López, residente de Montecarlo Salado, indicó que las explicaciones de la Gerencia del Ibal son “los mismos cuentos de siempre” y la misma respuesta que reciben desde hace varios años, alertó que en menos de dos años ya han tenido que tomar vías de hecho en tres ocasiones por la problemática con el suministro del agua que en esta oportunidad se agudizó.
“La solución es que compremos tanques de reserva, quienes tuvieron la plata lo hicieron, pero de nada sirve porque el agua no sube, no tiene presión y la ponen una hora al día. Este problema es de cuatro años atrás. Aquí seguimos hasta que nos solucionen”, dijo López.
La comunidad insistió en que las disponibilidades de agua que ha entregado la empresa a los proyectos de vivienda, que existen y están en obra, han terminado por complicar la situación y aseguran que pese a la crisis en estas obras parece no haber interrupción alguna de agua “por qué permiten más construcciones si ni siquiera está alcanzando el agua para nosotros”, reseñó.
Kevin Castañeda, otro de los residentes, resaltó que la prioridad es que se restablezca el suministro con buena presión para que alcance a llegar a las viviendas de dos y tres pisos, asimismo se pidió que se revise la facturación, pues a pesar de tener 20 días sin agua, hay recibos con incrementos del 20 y hasta el 50 %.
Frente a los bloqueos, la comunidad aseguró que con estas acciones es la única forma en la que tienen garantías y presencia de algunas autoridades, “convoco a que haya en la ciudad una rebeldía y no se pague el servicio de agua, estamos pagando un servicio que no se está prestando, el recibo llegó puntual y con un costo que se ha incrementado”, reseñó Billy Mahecha, otro afectado.
Ibal pide seis días para acabar ‘obra express’
Ayer funcionarios operativos de la empresa de acueducto y alcantarillado Ibal estaban trabajando sobre la avenida Ambalá desde la calle 103, con la intención de habilitar una línea de conducción de 400 metros lineales con tubería de 4 pulgadas para permitir surtir de agua a la comuna Siete a través de las bocatomas Combeima y Cay y no solo de Chembe, como sucede actualmente, esto como forma rápida de surtir el recurso y mitigar la crisis que se registra en la comuna Siete.
La gerente del Ibal, Erika Palma, explicó que la meta de la empresa es brindar una solución en seis días y que ya se fijaron dos estrategias diferentes.
“Nos hemos puesto una meta de seis días, tenemos más de 18 funcionarios trabajando continuamente para dar una solución rápida y efectiva a la comuna Siete”, dijo la Gerente.
Palma indicó que también buscan otra alternativa con una línea de ocho pulgadas para abastecer el tanque de La Alsacia desde la bocatoma Combeima y Cay, línea que estaba inhabilitada hace 22 años. La funcionaria reiteró que el problema se desprende de la época invernal, “el tema de la ola invernal y fuertes lluvias nos tienen por fuera de servicio a la bocatoma Chembe, hoy estamos buscando soluciones para garantizar el suministro”, reseñó.
En ese contexto, la Gerente expuso que a mediano plazo también se prevé hacer un estudio geoeléctrico para la eventual construcción de un pozo profundo e insistió que el proyecto de Acueducto Complementario también permitirá entregar el recurso a las áreas de desarrollo urbano.
El tanque Alsacia surte de agua potable a 57 barrios de Ibagué que hoy tienen afectaciones.
Ayer funcionarios operativos de la empresa de acueducto y alcantarillado Ibal estaban trabajando sobre la avenida Ambalá desde la calle 103, con la intención de habilitar una línea de conducción de 400 metros lineales con tubería de 4 pulgadas para permitir surtir de agua a la comuna Siete a través de las bocatomas Combeima y Cay y no solo de Chembe, como sucede actualmente, esto como forma rápida de surtir el recurso y mitigar la crisis que se registra en la comuna Siete.
La gerente del Ibal, Erika Palma, explicó que la meta de la empresa es brindar una solución en seis días y que ya se fijaron dos estrategias diferentes.
“Nos hemos puesto una meta de seis días, tenemos más de 18 funcionarios trabajando continuamente para dar una solución rápida y efectiva a la comuna Siete”, dijo la Gerente.
Palma indicó que también buscan otra alternativa con una línea de ocho pulgadas para abastecer el tanque de La Alsacia desde la bocatoma Combeima y Cay, línea que estaba inhabilitada hace 22 años. La funcionaria reiteró que el problema se desprende de la época invernal, “el tema de la ola invernal y fuertes lluvias nos tienen por fuera de servicio a la bocatoma Chembe, hoy estamos buscando soluciones para garantizar el suministro”, reseñó.
En ese contexto, la Gerente expuso que a mediano plazo también se prevé hacer un estudio geoeléctrico para la eventual construcción de un pozo profundo e insistió que el proyecto de Acueducto Complementario también permitirá entregar el recurso a las áreas de desarrollo urbano.
El tanque Alsacia surte de agua potable a 57 barrios de Ibagué que hoy tienen afectaciones.
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