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Luego de la polémica que se generó el año anterior por los estudios y diseños para la puesta en marcha del complejo acuático a raíz de los cuestionamientos que hicieron varias veedurías alertando eventuales falencias en el escenario deportivo que no lo dejaban funcional, la Gobernación del Tolima finalmente sacó a licitación pública el trámite.
Para poner en marcha el escenario se inyectarán recursos por el orden de los 31 mil millones 186 pesos y tal como lo anunció el gobernador Ricardo Orozco se desarrolla en su totalidad, al igual que el Coliseo Menor, con recursos de la Gobernación.
El escenario se construirá en el Parque Deportivo y es la última obra que está pendiente -en materia deportiva- frente a lo que se planeó poner en marcha en el marco de los Juegos Nacionales del 2015 que como ya es bien sabido estuvieron envueltos en hechos de corrupción.
Según los cálculos de la Gobernación la obra deberá estar lista a los seis meses posteriores de su adjudicación.
Lo que se tiene previsto
Dentro de lo que se tiene contemplado en la justificación de obra, se habla de la construcción de un bloque de graderías de tres módulos con instalación de servicios para deportistas, público y jueces. En el lugar se dispondrá la enfermería para deportistas, área de doping, área de jueces, zona de prensa y una oficina privada.
Además se contempla que el bloque tenga locales comerciales, un salón multipropósito y una gradería con capacidad para 496 espectadores. El área construida del primer piso será de 508.4 metros cuadrados y un área de cubierta de 1188.00 metros cuadrados.
La zona de competencia comprende la construcción de tres piscinas; una de competencia olímpica, otra de clavados y otra de calentamiento, aptas para la práctica de deportes como el polo acuático, rugby subacuático, nado sincronizado, natación y la formación de la primera infancia.
Las observaciones
Al proceso contractual varios interesados allegaron sus inquietudes con relación a las exigencias, la más común estuvo relacionada con la experiencia específica la cual pide que uno de los contratos válidos aportados debe contemplar la construcción de una piscina que corresponda mínimo al 80 % del área a intervenir, teniendo en cuenta que el área que se prevé construir es de 2.580 metros cuadrados.
Sin embargo, los oferentes pidieron que la experiencia se acredite en metro cúbicos, pues las condiciones varían en superficie y profundidad.
Algunos empresarios reseñaron que el área exigida solo se puede encontrar en hoteles o centros vacacionales, “la medida requerida en el presente proceso no estaría cumpliendo con el principio de pluralidad”, advirtió C&G Ingeniería y Construcciones.
Otra de las inquietudes está relacionada con el plazo que se da para ejecutar la obra que es de seis meses.
“De lo anterior se concluye que la ejecución mensual para el futuro contratista debe ser de $5 mil millones mensuales, a todas luces es una situación poco probable que algún proponente independiente de su capacidad financiera y de capacidad instalada pueda cumplir.
“Dicha situación tan exagerada lo único que provoca es la restricción de participación de proponentes que tienen la experiencia en la ejecución de este tipo de proyectos. En el documento de anexo técnico no existe justificación alguna que haya determinado que el plazo de ejecución sea de seis meses, lo que consideramos bastante grave pues no se ha tenido en cuenta la dinámica del mercado de la construcción ni mucho menos han tomado como referencia los plazos de ejecución de proyectos similares en cuanto a alcance y monto”, acotó la empresa Inciteco SAS.
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