PUBLICIDAD
La abrumadora victoria de Meloni (la primera mujer en convertirse en primera ministra en Italia cuando dentro de algunas semanas reciba el encargo del jefe del Estado) junto a la coalición que forma con el soberanista Matteo Salvini y el consevador Silvio Berlusconi dará lugar a un Gobierno de derechas “como nunca antes” ha tenido el país, en palabras de Letta.
La alianza formada por Hermanos de Italia (FdI), Liga y Forza Italia (FI), que obtuvo el 44,1 % de los votos, tendrá mayoría absoluta la Cámara de Diputados y el Senado, quedándose no muy lejos de la mayoría de tres cuartos que le habría permitido cambiar la Constitución sin consenso político ni la ratificación de los ciudadanos.
Y en ella el liderazgo de Meloni, de 45 años, es indiscutible: FdI, su partido, ha sido el más votado del país (26 %); muy por delante de sus compañeros Salvini (8,8 %) y Berlusconi (8,2 %), dos pesos pesados en diversas época de la política italiana que tendrán que conformarse con ser meros comparsas de la política que mejor ha representado la opción de cambio en estas elecciones.
El líder de la Liga y Berlusconi, que fueron esenciales para la caída de Draghi, tendrán que convivir juntos una larga legislatura y muchos se preguntan hoy si eso será posible, dados los egos.
Comentarios