Desayuno: No saben, no responden

En general, los dirigentes colombianos son unos artistas cuando de eludir responsabilidades se trata. Lo que ha pasado en el caso de las trilladas interceptaciones telefónicas durante el Gobierno anterior, es una fiel representación de ese talante.

Qué diferencia con lo que está ocurriendo en Inglaterra donde un escándalo parecido, en cerca de tres semanas, ya ha originado más de diez detenciones, han rodado varias cabezas incluyendo los jefes de Scotland Yard y hasta el Primer Ministro pareciera tambalear.

 

En cambio aquí, el muy probable director de la orquesta que ejecutó ese bello "concierto", no sabe nada de lo que pasó y se autoproclama "víctima" de los hechos.

 

Pero bueno, también es cierto que algo va de la Gran Bretaña a la Gran Colombia o, mejor dicho, de la soda a la colombiana, aunque las produzca una misma empresa. Y como todo lo que tiene que ver con ilegalidad es lo que está IN en este país, se me ocurre preguntar: ¿quién copió a quién en lo de las "chuzadas"? ¿Fueron los británicos a los colombianos? ¿O viceversa? Sería bueno conocer la respuesta porque, en relación con las exportaciones ficticias, quedó claro de dónde vino el ejemplo, cuando el Director de la DIAN recordó que esas prácticas se han visto con frecuencia en países europeos.

 

Con tan oportuna precisión, han sido demostradas no sólo las bondades de la globalización, sino la creatividad de ciertas "Blancas y Jazmíneas" colombianas, que no ahorraron esfuerzos con tal de lograr que su país estuviera a la altura de las potencias extranjeras.

 

A propósito de responsabilidades, es curioso como, hasta en el fútbol profesional, los directores técnicos, literalmente, gambetean las suyas. Son muy pocos los que ante un fracaso, lo aceptan y conjugan en primera persona singular del Presente Indicativo, el verbo renunciar.

 

Como prueba, estas son algunas de las justificaciones que dio el adiestrador de Colombia, el día de la derrota ante Perú en la Copa América: "Si Falcao no falla el penal hubiéramos finiquitado. Colombia puso todo para ganar en los 90 minutos, pero fallamos. Hoy perdimos por las cosas del fútbol". Y sin el menor asomo de pudor, sobre el futuro, agregó: "No podemos decaer por la eliminación.

 

Hay que seguir trabajando para darle estilo e idea clara al equipo. A eso vamos". No sé por qué se parecen tanto esos argumentos, a los que esgrimen nuestros gobernantes cuando intentan explicar su proceder. Por estos días el "director técnico" del país, para excusar la lentitud en la marcha de la locomotora de la infraestructura, declaró: "El invierno nos desvió en buena parte lo que debíamos haber hecho desde el primer día".

 

En cuanto al evidente deterioro de la seguridad nacional, expresó: "Las 'bacrim' son una hidra a la que hay que cortar sus cabezas, una tras otra". Y como, según el relato mitológico, esas cabezas son siete, ¿será necesaria la reelección para acabarlas? Sobre la "metida de pata" cuando anunció que iba a destruir las casas desde donde ataca la guerrilla, anotó: "Nunca quise decir que iba a destruir las casas in situ cuando estuvieran atacando a la Fuerza Pública.

 

Creí que eso se caía de su peso sin tener que explicarlo". Seguramente ustedes han visto cómo se ve alguien cuando se pone una camisa dos o tres tallas más grandes que la suya. Pues, por sus explicaciones, a estos personajes parece que les pasa lo mismo: a uno, le queda grande la selección y al otro, le queda grande el país.  

Credito
EDGAR ANÍBAL MOLANO LOZANO

Comentarios