Sistema Estratégico de Transporte

En Ibagué sufrimos con el atraso en la solución de problemas, que pasan de administración en administración y para los que cada alcalde anuncia, ahora sí, la ejecución del proyecto defi nitivo. Del Sistema Estratégico de Transporte Público (Setp) y de las Ciudades Amables y del estudio de la UN, venimos oyendo hace como dos lustros.

Pero, lo único que se ha visto, es que han cambiado el color de algunas busetas a naranja (ya bastante descolorido en algunas) y que un par de obras, la calle 10 y el puente abajo del Jordán,construidas con las ganas gubernamentales de que fueran parte del Setp, no sean tenidas en cuenta por el Gobierno nacional como aporte local.

El transporte es un servicio público esencial que, por lo tanto, debe ser garantizado y supervisado en su prestación oportuna, en sus tarifas, en su calidad y en su seguridad, por la autoridad local junto con el Ministerio de Transporte. Lo que vemos en Ibagué es un caos provocado, entre otras cosas, por el exceso superlativo de busetas que circulan vacías durante la mayor parte del día, congestionando las escasas y angostas vías de la ciudad en un ejercicio económico que nadie entiende. 

Hasta donde sabemos, hay más de mil busetas que atienden a 120 mil pasajeros en las muy cortas horas pico (120 pasajeros hora/buseta) pero que atienden apenas a menos de 20 mil pasajeros/hora en el resto del día. 

La racionalidad indica que los comerciantes del transporte estarían interesados en solucionar esa inefi ciencia de su negocio. 
El alcalde debe promover las acciones previstas en el Setp en este sentido y además, muy rápidamente, implantar el recaudo centralizado tanto para el transporte masivo (todavía inexistente) como para el complementario (de busetas por ahora) y tomar medidas que lleven a una reducción drástica del parque de busetas en la ciudad.

Si se establecen ya (sin construcción) paraderos fijos, con recaudo centralizado, con una red de semáforos moderna y gestionada de manera centralizada como también lo deben ser las flotas vehiculares, se logrará un impacto favorable al objetivo de garantizar la movilidad sin demoras.

Y si se toman medidas de muy baja in- versión, como el cambio de sentido de las vías del centro (extrañamente rechazadas hoy, pero aplaudidas para después) y otras por el estilo, avanzará Ibagué en el rumbo correcto. 

Mientras tanto, se harán los trámites para conseguir el dinero que lleve a la adopción total del Setp y, ahí sí, se construirán y adecuarán las troncales con paraderos y terminales de intercambio, etc, y se conseguirán los buses de tamaño grande que mejoren el bienestar de los ibaguereños.

Es pertinente recordar que el alcalde Rodríguez, en su Programa de Gobierno, se comprometióa “Garantizar la movilidad para la actividad productiva de la ciudad”, a “Articular la infraestructura vial con el sistema de espacio público”, a “Favorecer las modalidades alternativasde movilidad urbana”, a “Incentivar el uso del transporte colectivo” y a “Consolidar el Sistema Estratégico de Transporte como emblema del cambio y de la nueva ciudad”. 
¿Tendremos, en este gobierno, una nueva ciudad?

Credito
JULIO A. LONDOÑO B.

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