Esmeraldas y política

Iván Ramírez Suárez

Un certero golpe dió la delincuencia en Ibagué hurtándose de una lujosa residencia ubicada en el sector de Aparco tres cajas fuertes o de seguridad que conforme a sus dueños y al boletín oficial de las autoridades contendrían gemas de esmeraldas y dinero en efectivo valoradas en suma superior a tres mil millones de pesos, es decir, más o menos un millón de dólares.

No es normal que un hecho de tal magnitud ocurra en una ciudad como Ibagué. Son muy contados quienes se pueden dar el lujo de atesorar en sus residencias sumas de tan alto valor.

El hecho, aunque pasó desapercibido, adquirió connotación al conocerse que la hija del propietario de lo hurtado fue candidata al Concejo de Ibagué en la lista oficial del movimiento político Firme por Ibagué que dirige el otra vez aspirante a la alcaldía, Ricardo Ferro.

Inquieto por el tema, decidí comunicarme con Ferro para conocer su opinión y me ilustrara sobre los orígenes y posible fortuna de la familia víctima del hurto.

Al preguntarle por su candidata, Carolina Rojas, y su padre Jaime Rojas García, Ferro fue tajante: “Yo conozco a Carolina, pero no soy amigo de Jaime. A ella la conocí porque trabaja en temas de cultura y fue reina aspirante al trono del Festival Nacional del Bambuco en Neiva. A mí me la presentó su esposo, un coronel retirado de la Policía Nacional”.

Pero al insistirle sobre el conocimiento que tenía de su padre, Jaime Rojas García, subió el tono y respondió: “Él no es amigo mío, lo he saludado en su casa la que he visitado por Carolina. Él si es muy amigo pero de Mauricio Jaramillo. Le ayudó a la gobernación en la pasada campaña. Es más, no votó por mí a la alcaldía, votó por Rubén Darío Rodríguez, él también es muy amigo de él.”

Esta específica circunstancia en la respuesta del actual aspirante a la alcaldía de Ibagué por tercera vez consecutiva, me obligó a indagar un poco más sobre Jaime Rojas García, padre de la candidata al Concejo y de quien poco conocemos en la ciudad.

Me sorprendió saber que el senador Iván Cepeda Vargas le atribuye ser testaferro del fallecido zar de las esmeraldas Víctor Carranza Niño, en la adquisición de predios ubicados en Puerto Gaitán, Meta, y que según el Senador, el portal Verdad Abierta y el diario El Espectador, fueron englobados de manera ilegal para defraudar a comunidades indígenas y colonos que durante más de 15 años eran poseedores de éstos y les fueron arrebatados con el apoyo y presencia de organizaciones paramilitares (Los Macetos).

En el caso específico de Rojas García apareció como propietario del inmueble ‘Las Corocoras’ conforme a los términos de la escritura pública 2981 del 28 de diciembre de 2007 de la Notaria Cuarta del Círculo de Villavicencio, de un área superior a cinco mil hectáreas, contiguo a la hacienda ‘Hato Cabiona’ de propiedad de Víctor Carranza, inmueble de macabra recordación en Puerto Gaitán y ubicado sobre la llanura contigua al río Meta.

Dudas y conjeturas deja el episodio y solo será el tiempo el que nos dará claridad.

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